Renovación

Carismática

Como una Señal de los Tiempos

Padre Serafín Rose

Traducido por Bernardo Aramburu / Mateo D'Acosta

 


Contenido: El Movimiento Pentecostal. El espíritu "Ecuménico" de la "Renovación Carismática." "Hablar en Lenguas." Mediumismo "Cristiano." Engaño Espiritual. Actitud hacia las Experiencias "Espirituales." Acompañamientos Físicos de la Experiencia "Carismática." Los "Dones Espirituales" que Acompañan a la Experiencia "Carismática." La nueva "Efusión del Espíritu Santo." El Espíritu de los Últimos Tiempos. Un "Pentecostés Sin Cristo." El "Nuevo Cristianismo." "Jesús Vendrá Pronto." ¿Debe la Ortodoxia Unirse a la Apostasía? "Niñitos, es la Última Hora." La Religión del Futuro. El "Milagro" del Fakir y la oración Jesús. Fuentes citadas en el texto de este artículo.


 

 

Nota. Fr. Serafín Rose (1934-1982), fue un monje Ortodoxo en la antigua tradición que dedicó su vida a recordar al hombre moderno Occidental a las verdades espirituales olvidadas. Desde su remota cabaña en las montañas del norte de California, en los Estados Unidos, produjo escritos que se han puesto en circulación a través del mundo en millones de copias. Hoy él es el escritor espiritual más amado de Rusia. Sus libros La ortodoxia y la Religión del Futuro y El Alma Después de la Muerte han cambiado innumerables vidas con su firme y sobria verdad. Desde que escribió ésta obra, el movimiento Carismático ha progresado aún mas allá de lo que sucedía en los 70's, (punto en el tiempo en que fueron escritos estos capítulos) con gran velocidad con tales cosas como la Bendición de Toronto ("Movimiento de la Risa Santa"). Este artículo es acerca del movimiento en sí mas no una condenación de la gente.

 

"Costa Deir tomó el micrófono y nos dijo cuán apesadumbrado estaba su corazón por la Iglesia Ortodoxa Griega. Le pidió al Padre de la iglesia Episcopal Driscoll que orase para que el Espíritu Santo arrasara con esa Iglesia como lo estaba haciendo con la Iglesia Católica. Mientras el Padre Driscoll oraba, Costa Deir lloró en el micrófono. Seguido a la oración hubo un largo mensaje en lenguas y una explicación igualmente larga diciendo que las oraciones habían sido escuchadas y que el Espíritu Santo soplaría en la Iglesia Ortodoxa Griega y la despertaría. En este momento hubo tanto llanto y clamor que me aparté de el por la impresión... Sin embargo me escuché decir una cosa sorprendente, 'Algún día cuando leámos como el Espíritu Santo se mueve en la Iglesia Ortodoxa Griega, recordemos que estuvimos aquí en el momento que comenzó.'"[1]

Seis meses después del evento aquí descrito en una reunión "carismática" interdenominacional en Seattle, EU, los Cristianos Ortodoxos en verdad comenzaron a escuchar que el "espíritu carismático" se estaba moviendo en la Iglesia Ortodoxa Griega. Iniciando en Enero de 1972, la publicación de Fr. Eusebio Stephanou Logos, comenzó a publicar reportes sobre este movimiento, que se había iniciado anteriormente en muchas parroquias Griegas y Sirias en los Estados Unidos y que ahora se había expandido a otras más, siendo activamente promovido por Fr. Eusebio. Después de que el lector haya leído en las siguientes páginas la descripción de este "espíritu" en las palabras de sus líderes representantes, no le resultara difícil creer que de hecho fue evocado e infundido al mundo Ortodoxo justamente por semejantes súplicas urgentes de los "Cristianos interdenominacionales." Si una conclusión se desprende de esta descripción, ciertamente debe ser que la espectacular "renovación carismática" de hoy día no es simplemente un fenómeno de hyper-emocionalismo y renovación Protestante, -aunque estos elementos están también fuertemente presentes- pero es en realidad la obra de un "espíritu" que puede ser invocado y que obra "milagros."

La pregunta que trataremos de responder en estas páginas es: ¿Qué o quién es este espíritu? Como Cristianos Ortodoxos sabémos que no solo Dios obra milagros; el diablo tiene sus propios "milagros," y de hecho puede imitar e imita virtualmente cada uno de los milagros de Dios auténticos. Por lo tanto trataremos en estas páginas de ser cuidadosos al "poner a prueba a los espíritus, si son o no de Dios" (1 Juan 4:1). Comenzaremos con un breve antecedente histórico, ya que nadie puede negar que la "renovación carismática" ha venido al mundo Ortodoxo de las denominaciones Protestantes y Católicas, quienes a su vez la recibieron de las sectas Pentecostales.

El Movimiento

Pentecostal

El movimiento pentecostal moderno, aunque tuvo antecedentes del siglo 19, su origen data precisamente de las 7:00 p.m. en la víspera de Año Nuevo del año 1900 Momentos antes, Carlos Parham, un ministro Metodista en Topeka, Kansas, EU, como respuesta a la reconocida debilidad de su ministerio Cristiano, se había evocado al estudio del Nuevo Testamento junto a un grupo de sus estudiantes, con el fin de descubrir el secreto del poder del Cristianismo Apostólico. Los estudiantes finalmente dedujeron que este secreto radica en el "hablar en lenguas" el cual, pensaron, siempre acompañaba a la recepción del Espíritu Santo en los Hechos de los Apóstoles. Con creciente excitación y tensión, Parham y sus estudiantes decidieron orar hasta recibir el "Bautismo del Espíritu Santo" con el hablar en lenguas. En el 31 de Diciembre de 1900, oraron desde la mañana hasta la noche sin éxito, hasta que una joven niña indicó que faltaba un ingrediente en este experimento: "la imposición de las manos." Parham puso sus manos sobre la cabeza de la niña, e inmediatamente ella comenzó a hablar en una "lengua desconocida." En tres años hubo muchos de tales "Bautismos", incluyendo el de Parham y doce ministros mas de varias denominaciones, y todos ellos acompañados del habla en lenguas.Pronto la renovación se expandió a Texas, EU, y luego tuvo un éxito espectacular en una pequeña Iglesia negra en Los Ángeles, EU. Desde entonces se ha expandido a lo largo del mundo y reclama a diez millones de miembros.

Por medio siglo el Movimiento Pentecostal permaneció sectario y en todos lados se recibía con hostilidad por las denominaciones establecidas. Más tarde, sin embargo, el hablar en lenguas comenzó gradualmente a aparecer en las propias denominaciones, aunque al principio se mantuvo más bien en secreto, hasta que en 1960 un sacerdote Episcopal cerca de Los Ángeles, EU, le dio gran publicidad a este hecho al declarar públicamente que había recibido el "Bautizo del Espíritu Santo" y hablo en lenguas. Tras una hostilidad inicial, la "renovación carismática" obtuvo la aprobación oficial o extra oficial por parte de las principales denominaciones y se ha expandido con rapidez tanto en los Estados Unidos como en el extranjero.Hasta la otrora rígida y exclusivista Iglesia Católica Romana, una vez que tomó la "renovación carismática" formalmente a finales de la década de los 60's, se ha incorporado a este movimiento con rapidez y entusiasmo. En los Estados Unidos, los obispos Católicos Romanos dieron su aprobación al movimiento en l969, y los pocos miles de Católicos involucrados en él han aumentado desde entonces a cientos de miles, quienes se reúnen periódicamente en conferencias "carismáticas" locales y nacionales cuyos participantes se enumeran algunas veces en decenas de miles. Los países Católicos Romanos de Europa se han vuelto también entusiastamente "carismáticos," como lo testifica la conferencia "carismática" en verano de 1978, en Irlanda, en la que asistieron miles de sacerdotes Irlandeses. Poco antes de su muerte el Papa Pablo VI se encontró con una delegación de "carismáticos" y proclamó que él también era un Pentecostal.

¿Cuál puede ser la razón para tan espectacular éxito de la renovación "Cristiana" en un mundo aparentemente "post-Cristiano"? Sin lugar a duda la pregunta a esto radica en dos factores: primero, el terreno receptivo que consiste en esos millones de "Cristianos" que sienten que su religión es seca, sobre-racional, meramente externa, sin fervor o poder; y segundo, el evidentemente poderoso "espíritu" que está detrás del fenómeno, que es capaz, bajo circunstancias adecuadas, de producir una multitud y variedad de fenómenos "carismáticos", incluyendo la sanación, el hablar en lenguas, interpretación, profecía y, subyacente a todo esto, una experiencia abrumadora llamada "Bautizo (en o con) el Espíritu Santo."

Pero ¿Qué es exactamente este "espíritu"? Significativamente, esta pregunta raramente si no es que nunca surge de los seguidores de la "renovación carismática"; su propia experiencia "bautismal" es tan poderosa y ha sido precedida por una preparación psicológica tan efectiva en forma de oración concentrada y espectativa que nunca hay duda alguna en sus mentes, creen haber recibido el Espíritu Santo y que el fenómeno que han experimentado y visto es exactamente el descrito en los Hechos de los Apóstoles. También, la atmósfera psicológica del movimiento es tan unilateral y tensa que es visto como la misma blasfemia contra el Espíritu Santo el tener cualquier duda al respecto. De los cientos de libros sobre el movimiento que han aparecido, solo unos cuantos expresan hasta ligeras dudas de su validez espiritual.

Para tener una idea mejor de las características distintivas de la "renovación carismática," examinemos algunos de los testimonios y prácticas de sus participantes, siempre cotejándolos con el estándar de la Santa Ortodoxia. Estos testimonios serán tomados, con algunas excepciones, tal y como aparecen en los libros y revistas apologéticas del movimiento, escritas por personas que están a favor de él y que obviamente únicamente publican el material que aparentemente sustenta sus posturas. Más adelante, haremos solamente uso mínimo de los cerrados recursos Pentecostales, avocándonos principalmente a los participantes Protestantes, Católicos, y Ortodoxos en la "renovación carismática" contemporánea.

El Espíritu "Ecuménico" de la

"Renovación Carismática"

Antes de citar a los testimonios "carismáticos," debemos de tomar nota de una característica principal del Movimiento Pentecostal original que es raramente mencionada por los escritores "carismáticos," y esa es que el número y variedad de las sectas Pentecostales es asombroso, cada uno con su propio énfasis doctrinal, y muchas de ellas sin tener relación alguna con las otras. Están las "Asambleas de Dios," las "Iglesias de Dios," los cuerpos "Pentecostales" y "Santidad," los grupos del "Evangelio pleno," etc., muchos de ellos divididos en sectas más pequeñas.La primer cosa que uno tendría que decir acerca del "espíritu" que inspira semejante anarquía es que ciertamente no es un espíritu de unidad, en fuerte contraste con la Iglesia Apostólica del primer siglo a la cual el movimiento profesaba estar regresando. Sin embargo, se ha hablado mucho especialmente de la "renovación carismática" en las denominaciones durante la década pasada, de la "unidad" que inspira. Pero, ¿Qué clase de unidad es ésta? - ¿La verdadera unidad de la Iglesia que los Cristianos Ortodoxos del siglo primero y veinte conocen por igual? ¿O la pseudo-unidad del Movimiento Ecuménico que niega que la Iglesia de Cristo existe?

La respuesta a ésta pregunta es claramente expuesta por quien quizá es el "profeta" líder del Pentecostalismo del siglo 20, David Du Plessis, quien por los últimos veinte años ha difundido activamente noticias acerca del "Bautismo del Espíritu Santo" en las denominaciones del Consejo Mundial de Iglesias, en respuesta a una "voz" que en 1951 le ordenó hacerlo."La renovación Pentecostal en las iglesias está ganando fuerza y velocidad. La cosa más notable es que la renovación se encuentra en las así llamadas sociedades liberales y en mucho menor medida en las evangélicas y no del todo en los segmentos fundamentalistas del Protestantismo. Los últimos mencionados son ahora los más vehementes oponentes a esta gloriosa renovación porque es en el Movimiento Pentecostal y en el modernista Consejo Mundial de Iglesias donde encontramos las manifestaciones más poderosas del Espíritu" (Du Plessis, p. 28, [2]).

En la Iglesia Católica Romana de igual forma, la "renovación carismática" se está presentando precisamente en las esferas "liberales," y uno de sus resultados es inspirar aún más su experimentación litúrgica y ecumenística ("misas de guitarra" y cosas similares); mientras que los Católicos tradicionalistas se oponen al movimiento tanto como los Protestantes fundamentalistas. Sin duda alguna la orientación de la "renovación carismática" es fuertemente ecumenista. Un pastor Luterano "carismático," Clarence Finsaas, escribe: "Muchos se sorprenden al ver que el Espíritu Santo puede moverse también en las diferentes tradiciones de la Iglesia histórica... Si la doctrina de la iglesia tiene antecedentes en el Calvinismo o Armenianismo, importa poco, comprobando así que Dios es más grande que cualquiera de nuestros credos y que ninguna denominación tiene un monopolio sobre Él" (Christenson, p. 99).

Un pastor Episcopal, al hablar de la "renovación carismática," reporta que "ecuménicamente está conduciendo a una asombrosa unión de Cristianos de diferentes tradiciones, principalmente a nivel eclesiástico local" (Harper, p. 17). El periódico "carismático" de California Inter-Church Renewal está lleno de demostraciones de "unidad" como ésta: "La oscuridad de las épocas se ha desvanecido y una monja Católica Romana y un Protestante podrán amarse con una nueva clase extraña de amor," lo que prueba que las "antiguas barreras denominacionales se están desmoronando. Las diferencias doctrinales superficiales se están haciendo a un lado para que todos los creyentes entren en la unidad del Espíritu Santo." El sacerdote Ortodoxo Fr. Eusebio Stephanou cree que "ésta efusión del Espíritu Santo está transcendiendo las líneas denominacionales... El Espíritu de Dios se está moviendo... tanto adentro como afuera de la Iglesia Ortodoxa" (Logos, Enero, 1972, p. 12).

Aquí el Cristiano Ortodoxo que está alerta para "poner a prueba a los espíritus" se encuentra sobre terreno familiar, sembrado de los clichés ecumenísticos de costumbre. Y sobre todo notemos que ésta nueva "infusión del Espíritu Santo," exactamente como el Movimiento Ecuménico mismo, surge fuera de la Iglesia Ortodoxa; aquellas parroquias Ortodoxas que ahora la están aceptando, obviamente están siguiendo la moda de los tiempos que maduró por completo fuera de los límites de la Iglesia de Cristo.

Pero, ¿Qué es lo que aquellos fuera de la Iglesia de Cristo son capaces de enseñarle a los Cristianos Ortodoxos? Es ciertamente verdad (ninguna persona Ortodoxa consciente lo negara) que los Cristianos Ortodoxos algunas veces son puestos en ridículo por el fervor y el celo de algunos Católicos Romanos y Protestantes por asistir a la iglesia, actividades misioneras, oración en común, lectura de las Escrituras, y cosas así. Las personas no-Ortodoxas que son fervientes pueden ridiculizar al Ortodoxo, aunque en el error de sus creencias, al hacer más esfuerzo por complacer a Dios que el que hace mucha gente Ortodoxa aun cuando poseen toda la plenitud del Cristianismo Apostólico. Los ortodoxos harían bien en aprender de ellos y despertar a las riquezas espirituales en su propia Iglesia, a la cual fracasan en apreciar por pereza espiritual o malos hábitos. Todo esto se relaciona a la parte humana de la fe, a los esfuerzos humanos que pueden expandirse en actividades religiosas, más allá de que la creencia de uno esté correcta o incorrecta.

El movimiento "carismático", de cualquier modo, profesa estar en contacto con Dios, el haber encontrado medios para recibir el Espíritu Santo, la efusión de la gracia de Dios. Y sin embargo es precisamente la Iglesia, y nada más, que nuestro Señor Jesús Cristo estableció como el medio para comunicar gracia a los hombres.¿Hemos de creer que la Iglesia ahora se ha de superseder por alguna "nueva revelación" capaz de transmitir gracia fuera de la Iglesia, entre cualquier grupo de personas que podrían creer en Cristo pero carecen de conocimiento o experiencia de los Misterios (Sacramentos) que Cristo instituyó y de contacto con los Apóstoles y sus sucesores a quienes Él asignó para administrar los Misterios? No: es tan certero hoy como lo fue en el primer siglo que los dones del Espíritu Santo no son revelados a aquellos que están fuera de la Iglesia. El gran Padre Ortodoxo del siglo 19, Obispo Teófano el Recluso, escribe que el don del Espíritu Santo se da "precisamente a través del Sacramento de la Confirmación (Crismación), que fue introducido por los Apóstoles en lugar de la imposición de las manos" (forma que toma el Misterio en los Hechos de los Apóstoles). "Todos los que hemos sido bautizados y crismados tenemos el don del Espíritu Santo... aunque no esté activo en todos." La Iglesia Ortodoxa provee los medios para hacer éste don activo, y "no hay otro camino... Sin el Sacramento de la Crismación, como anteriormente sin la imposición de las manos de los Apóstoles, el Espíritu Santo nunca ha descendido ni descenderá" [3].

En una palabra, la orientación de la "renovación carismática" puede ser descrita como una de un nuevo y más profundo ecumenismo "espiritual": ¡cada Cristiano "renovado" en su propia tradición, pero al mismo tiempo extrañamente unido a otros igualmente "renovados" en sus propias tradiciones por la misma experiencia, cada una de las cuales con varios grados de herejía e impiedad! Este relativismo conduce también a una apertura a las nuevas prácticas religiosas, como cuando un sacerdote Ortodoxo le permite a los laicos "imponer las manos" sobre él frente a las Puertas Reales de una Iglesia Ortodoxa (Logos, Abril, 1972, p. 4).

La finalidad de esta visión super-ecumenista del principal "profeta" Pentecostal, quien dice que muchos Pentecostales "comenzaron a visualizar de que el Movimiento se convirtiera en la Iglesia de Cristo en los días finales del tiempo. Sin embargo, ésta situación ha cambiado por completo durante los últimos diez años. Muchos de mis cofrades están ahora convencidos de que el Señor Jesús Cristo, la cabeza de la Iglesia, vertirá Su Espíritu sobre toda carne y que las iglesias históricas serán revitalizadas o renovadas y entonces en ésta renovación serán unidas por el Espíritu Santo" (Du Plessis, p. 33). Claramente, no hay lugar en la "renovación carismática" para aquellos que creen que la Iglesia Ortodoxa es la Iglesia de Cristo. No sorprende que hasta algunos Pentecostales Ortodoxos admitan que al principio "desconfiaban de la Ortodoxia" de éste movimiento.

Sin embargo, veamos ahora más allá de las teorías y prácticas ecumenísticas del Pentecostalismo, veamos lo que realmente inspira y da fuerza a la "renovación carismática": la verdadera experiencia del poder del "espíritu."

"Hablar en Lenguas"

Si observamos cuidadosamente los escritos de la "renovación carismática," encontraremos que este movimiento se parece mucho a otros movimientos sectarios del pasado al basarse principalmente o hasta por completo en un énfasis doctrinal o práctica religiosa mas bien grotesco. La única diferencia es que ahora el énfasis se pone en un punto específico que ninguno de los sectarios en el pasado veía como tan primordial: el hablar en lenguas.

De acuerdo a la constitución de varias sectas Pentecostales, "El bautismo de los creyentes en el Espíritu Santo es atestiguado por la señal física inicial de hablar en otras lenguas" (Sherrill, p. 79). Y no solo es la primer señal de conversión a una secta u orientación Pentecostal: de acuerdo a las mejores autoridades Pentecostales, esta práctica debe ser continuada o se perderá el "espíritu." David Du Plessis escribe: "la práctica de orar en lenguas debe continuar y aumentar en la vida de quienes son bautizados en el Espíritu, de otra manera pueden descubrir que otras manifestaciones del Espíritu se presentan esporádicamente o se detienen por completo" (Du Plessis, p. 89). Muchos atestiguan, como lo hace un Protestante, que las lenguas "se han vuelto ahora un acompañamiento esencial de mi vida devocional" (Lillie, p. 50). Y un libro Católico Romano sobre la materia, con más cautela, dice que de los "dones del Espíritu Santo" las lenguas "con frecuencia, mas no siempre es el primer don recibido. Para muchos es como un umbral a través del cual uno pasa al ramo de los dones y frutos del Espíritu Santo" (Ranaghan, p. 19).

Aquí uno puede notar un énfasis exagerado que ciertamente no está presente en el Nuevo Testamento, donde el hablar en lenguas tiene categóricamente un significado menor, sirviendo como señal del descenso del Espíritu Santo en el Día de Pentecostés (Hechos 2) y en otras dos ocasiones (Hechos 10 y 19). Después del primer siglo o quizá del segundo no hay registro de él en ninguna fuente Ortodoxa, y no está registrado que haya ocurrido aún entre los grandes Padres del desierto Egipcio, quienes estaban tan llenos del Espíritu de Dios que hicieron numerosos milagros asombrosos, incluyendo la resurrección de los muertos. La actitud Ortodoxa hacia el auténtico hablar en lenguas, se puede entonces sintetizar en las palabras del Bendito Agustín (Homilías de Juan, VI:10): "En la época temprana, "el Espíritu Santo cayó sobre quienes creían, y hablaron en lenguas" que no habían aprendido, "conforme el Espíritu les proporcionó aserción." Éstas fueron señales adaptadas a la época. Porque era adecuado que hubiera una señal del Espíritu Santo en todas las lenguas para mostrar que el Evangelio de Dios debería fluir en todas las lenguas sobre la Tierra entera.Esto fue hecho como señal, y desapareció." Y como si fuese para responder a los Pentecostales contemporáneos con su extraño énfasis en éste tema, Agustín continua: "¿Se espera ahora que ellos sobre los que se han impuesto las manos, deban hablar en lenguas? O cuando nosotros impusimos nuestras manos sobre estos niños. ¿Esperaba cada uno de ustedes ver si hablaban en lenguas? Y cuando vimos que no hablaron en lenguas, fue alguno de ustedes tan perverso de corazón para decir, 'Ellos no recibieron el Espíritu Santo"?

Los Pentecostales modernos, para justificar su uso de las lenguas, se refieren principalmente a la Primera Epístola de San Pablo a los Corintios (Cor. 12-14). Pero San Pablo escribió este pasaje precisamente porque las 'lenguas' se habían convertido en fuente de desorden en la Iglesia de Corinto; y aunque no las prohíbe, deliberadamente minimiza su importancia. ¡Por lo tanto, este pasaje lejos de fomentar cualquier renovación de "lenguas," debe al contrario desalentarlo especialmente cuando uno descubre (como los mismos Pentecostales lo admiten) que existen otras fuentes del habla en lenguas además del Espíritu Santo! Como Cristianos Ortodoxos sabemos de antemano que el habla en lenguas como auténtico don del Espíritu Santo no puede aparecer entre aquellos que están fuera de la Iglesia de Cristo; pero observemos más de cerca a éste fenómeno moderno y veamos si posee las características que puedan revelar la fuente que los origina.

Si ya ha despertado sospechas en nosotros la exagerada importancia dada a las "lenguas" por los Pentecostales Modernos, debemos estar completamente al tanto de ellos al examinar las circunstancias bajo las cuales ocurren.

Lejos de darse libremente y espontáneamente, sin la interferencia del hombre - como son los verdaderos dones del Espíritu Santo - El habla en lenguas puede ser provocado de manera muy predecible mediante una técnica de "oración" grupal concentrada, acompañada de himnos Protestantes psicológicamente sugestivos ("¡Él viene! ¡Él viene!"), culminando con una "imposición de manos," y algunas veces incorporando esfuerzos meramente físicos tales como el repetir una frase dada una y otra vez (Koch, p. 24), o simplemente haciendo sonidos con la boca. Una persona reconoce que, como muchos otros, después de hablar en lenguas, "Frecuentemente hice silabas sin sentido con mi boca en un esfuerzo por iniciar el fluido de la oración en lenguas" (Sherrill, p. 127); y tales esfuerzos, lejos de ser desalentados, son de hecho defendidos por los Pentecostales. "El hacer ruido con la boca no es 'hablar en lenguas,' pero esto puede significar un acto de fe honesto, que el Espíritu Santo honrará dándole a esa persona el poder de hablar en otro idioma" (Harper, p. 11). Otro pastor Protestante dice: "El principal obstáculo para hablar en lenguas, al parecer, es simplemente el percatarse de que debes 'hablar'... Las primeras sílabas y palabras pueden sonar extrañas a tu oído.... Pueden ser vacilantes y desarticuladas. Puedes pensar que las estas inventando. Pero a medida que continuas hablando en fe... el Espíritu formará para ti un idioma de oración y alabanza" (Christenson, p. 130). Un "teólogo" jesuita explica como puso este consejo en práctica: "Después del desayuno me sentí casi físicamente jalado hacia la capilla donde me senté a orar. Siguiendo la descripción de Jim de su propia recepción del don de lenguas, comencé calladamente a decirme a mi mismo "la, la, la, la." Para mi inmensa consternación surgió un rápido movimiento de lengua y labios acompañado de un tremendo sentimiento de devoción interna" (Gelpi, p. 1).

¡¿Es posible que cualquier Cristiano Ortodoxo en su sano juicio confunda a estos peligrosos juegos psíquicos con los dones del Espíritu Santo?! Claramente aquí no hay en lo absoluto, nada que sea Cristiano ni espiritual. En este ramo, mas bien de mecanismos psíquicos que pueden ser puestos en marcha mediante determinadas técnicas psicológicas o físicas, el "hablar en lenguas" pareciera desempeñar un papel clave en un "disparador" en este ramo. En cualquier caos, ciertamente no guarda similitud alguna con el don espiritual descrito en el Nuevo Testamento, y si es mas cercano es al "habla en lenguas" chamanístico practicado por las religiones primitivas, donde un chamán o médico brujo tiene una técnica ordinaria pare entrar en trance y luego dar un mensaje a o de "dios" en una lengua que aún no ha aprendido?[4]

En las siguientes páginas encontraremos experiencias "carismáticas" tan raras que la comparación con el chamanismo no parecerá tan descabellada, especialmente si entendemos que el fenómeno primitivo del shamanismo no es mas que una expresión particular de un fenómeno "religioso" que, lejos de ser ajeno al Occidente moderno, de hecho desempeña un papel significativo en las vidas de algunos "Cristianos" contemporáneos: el mediumismo.

 

Mediumismo "Cristiano"

Un estudio cuidadoso y objetivo del "habla en lenguas" fue hecho por el pastor Luterano Alemán, Dr. Kurt Koch (La lucha de Lenguas). Después de examinar cientos de ejemplos de este "don" como se ha manifestado en los últimos años, llegó a la conclusión, en base a las Escrituras, que solamente cuatro de estos casos podrían ser los mismos que el don descrito en los Hechos de los Apóstoles; pero no estaba seguro de ninguno de ellos. El Cristiano Ortodoxo, teniendo la tradición patrística de la Iglesia de Cristo completa detrás de él, sería más estricto en su opinión que el Dr. Koch. Sin embargo, comparando estos pocos casos positivos probables, el Dr. Koch encontró un número de casos de indudable posesión demoníaca - ya que el "hablar en lenguas" es de hecho un "don" común de los posesos. Pero es en la conclusión final del Dr. Koch que encontramos lo que quizá es la clave de todo el movimiento. Él concluye que el movimiento de las "lenguas" no es una "renovación," porque existe en el muy poco arrepentimiento o convicción del pecado, y principalmente una búsqueda del poder y experiencia; el fenómeno de las lenguas no es el don descrito en los Hechos, ni es (en la mayoría de los casos) una posesión demoniaca real; por el contrario, "se vuelve más y más claro que quizá el 95% de todo el movimiento de lenguas es de carácter mediumístico (Koch, p. 35).

¿Qué es un "médium"? Un médium es una persona con determinada sensibilidad psíquica que lo hace capaz de ser el vehículo o medio para la manifestación de fuerzas invisibles o seres (donde seres reales están involucrados, como el Starets (Padre-confesor) Ambrosio de Optina lo ha aseverado claramente,[5] éstos son siempre espíritus caídos cuyo dominio es éste, y no los "espíritus de los muertos" imaginados por los espiritistas). Casi todas las religiones no Cristianas hacen mucho uso de los dones mediumísticos, tales como la clarividencia, hipnosis, sanación "milagrosa," la aparición y desaparición de objetos así como su movimiento de un lugar a otro, etc.

Debe notarse que muchos dones similares también han sido poseídos por Santos Ortodoxos - pero hay una inmensa diferencia entre el don Cristiano verdadero y su imitación mediumística. El verdadero don Cristiano de sanar, por ejemplo, es otorgado por Dios en respuesta directa a la oración ferviente, y especialmente en la oración de un hombre que es particularmente grato a Dios, un hombre recto o santo (Santiago 5:16), y también a través del contacto en fe con objetos que han sido santificados por Dios (agua santa, reliquias de santos, etc.; ver Hechos 19:2; Reyes 13:21). Pero la sanación mediumística, como cualquier otro don mediumística, se lleva a cado mediante el uso de determinados estados físicos o técnicas que pueden ser cultivados y utilizados con la práctica, y que no tienen relación alguna ni a la santidad ni a la acción de Dios. La habilidad mediumística puede adquirirse ya sea por herencia o transferencia a través del contacto con alguien que tenga el don, e inclusive a través de la lectura de libros de ocultismo.[6]

Muchos mediums sostienen que sus poderes no son del todo sobrenaturales, sino que provienen de una parte de la naturaleza de la que se conoce muy poco. Hasta cierto punto esto es verdad sin lugar a duda; pero también es cierto que el ramo de donde provienen estos dones es el ramo especial de los espíritus caídos, quienes no dudan en aprovechar la oportunidad que les ofrece la gente que se adentra en éste ramo para atraerlas a sus propias redes, añadiendo sus propios poderes y manifestaciones demoníacas para conducir a las almas a la destrucción. Y sea cual sea la explicación de los diferentes fenómenos mediumísitcos, Dios en Su Revelación a la humanidad ha prohibido estrictamente cualquier contacto con éste ramo oculto:

"Que no se encuentre entre vosotros alguien que utilice la adivinación, alguien que practique el auguro, o un brujo, o un hechicero, o un encantador, o un contacto con un espíritu conocido, o un necrómano. Porque quienquiera que haga estas cosas es una abominación ante el Señor" (Deut. 18:10-12; ver también Lev. 20:6).

En la práctica es imposible combinar el mediumismo con el Cristianismo genuino, el deseo de un fenómeno mediumísitco o poderes es incompatible con la orientación Cristiana básica hacia la salvación del alma. Esto no quiere decir que no hay "Cristianos" involucrados en el mediumismo, frecuentemente de manera inconsciente (como veremos); quiere decir que no son Cristianos genuinos, que su Cristianismo es tan solo un "nuevo Cristianismo" como el que Nicolás Berdyaev predicó, el cual será discutido nuevamente mas adelante. El Doctor Koch, incluso en sus fundamentos Protestantes, hace una valiosa observación cuando nota: "La vida religiosa de una persona no se daña por el ocultismo o el espiritismo. Verdaderamente el espiritismo es en gran medida un 'movimiento religioso'. El diablo no se lleva nuestra 'religiosidad'.... [Pero] existe una gran diferencia entre ser religioso y renacer mediante el Espíritu de Dios. Es triste decirlo, pero nuestras denominaciones Cristianas tienen más gente 'religiosa' que verdaderos Cristianos."[7]

La forma de mediumismo mejor conocida en el Occidente moderno es la sesión espiritual, en donde el contacto se hace con determinadas fuerzas que producen efectos visibles como golpeteos, voces, diferentes tipos de comunicaciones tales como la escritura automática y el habla en lenguas desconocidas, el movimiento de objetos, y la aparición de manos y figuras "humanas" que algunas veces pueden ser fotografiadas. Estos efectos se producen con la ayuda de determinadas actitudes y técnicas por parte de los presentes, con respecto a esto, citaremos aquí a uno de los libros de texto clásicos en la materia.[8]

1. Pasividad: "La actividad de un espíritu se determina por el grado de pasividad o sometimiento que encuentra en el sensible o médium" "El Mediumismo... a través de un diligente cultivo puede ser obtenido por todo aquel que deliberadamente entregue su cuerpo, con su libre voluntad, y facultades sensibles e intelectuales, a un espíritu invasor o gobernante."

2. Solidaridad en fe: Todos los presentes deben tener una "actitud mental de simpatía en apoyo al médium"; los fenómenos espiritistas son "favorecidos por una determinada simpatía que surge de la armonía de ideas, puntos de vista y sentimiento que existe entre los experimentadores y el médium. Cuando esta simpatía y harmonía, así como la entrega personal de la voluntad, están en conflicto en los miembros del 'círculo', la sesión experimenta un fracaso." También, "el número de experimentadores es de gran importancia. Si es mayor, impide la armonía tan necesaria para el éxito."

3. Todos los presentes "se toman de las manos para formar es así llamado círculo magnético. Por medio de este circuito cerrado, cada miembro contribuye a la energía de una determinada fuerza que es colectivamente transmitida al médium." Sin embargo, el "círculo magnético" es requerido por los mediums menos desarrollados. Madame Blavatsky, una médium, fundadora de la "teosofía" moderna, posteriormente se rió de las crudas técnicas del espiritismo al encontrar mediums mucho más poderosos en el Oriente, a cuya categoría también pertenece el fakir descrito al final de éste artículo.

4. La atmósfera espiritista necesaria es comúnmente inducida por medios artificiales, como el canto de himnos, el tocar música suave, e incluso el ofrecimiento de oración."

La sesión espiritista, seguramente, es mas bien una forma cruda de mediumismo - aunque por esa misma razón sus técnicas son por demás evidentes- y solo rara vez produce resultados espectaculares. Existen otras formas mas sutiles, algunas de ellas bajo el nombre de "Cristiano." Para percatarse de esto uno tan solo necesita ver las técnicas de un "sanador por fe" como Oral Roberts (quien hasta antes de ingresar a la Iglesia Metodista hace algunos años era ministro de la secta Pentecostal Santidad), quien provoca sanaciones "milagrosas" formando un "círculo magnético" compuesto de gente con la adecuada simpatía, pasividad, y armonía de "fe" quienes ponen las manos en la televisión mientras él está al aire; las sanaciones pueden efectuarse tomando un vaso de agua que ha sido puesto sobre la televisión y por ende absorbido el flujo de las fuerzas mediumísticas puestas en acción. Pero tales sanaciones, como aquellas producidas por el espiritismo y la brujería, puede costar muy caro, provocando futuros desórdenes físicos, sin mencionar los desórdenes espirituales.[9]

En este ramo uno debe ser muy cuidadoso, porque el diablo está continuamente imitando las obras de Dios, y mucha gente con dones mediumísticos siguen creyendo que son Cristianos y que sus dones provienen del Espíritu Santo. Pero, ¿Se puede decir que es cierto que la "renovación carismática," que de hecho es, como algunos dicen, básicamente una forma de mediumismo?

Al aplicar los exámenes más obvios del mediumismo a la "renovación carismática," a uno lo asombra más que nada el hecho de que los principales prerrequisitos para una sesión espiritista descritas anteriormente están todos presentes en las reuniones "carismáticas" de oración, mientras que ni una de estas características está presente en la misma forma o medida en el verdadero culto Cristiano de la Iglesia Ortodoxa.

1. La "pasividad" de la sesión espiritista corresponde a lo que los escritores "carismáticos" llaman una "especie de soltura... Esto implica algo más que la dedicación de la existencia consciente de uno mediante un acto de voluntad; también se refiere a un área grande, incluso oculta de nuestra vida inconsciente... Todo lo que se puede hacer es ofrecer el Yo - cuerpo, mente y hasta la lengua - para que así el Espíritu de Dios pueda tener posesión completa... Tales personas están listas- las barreras se han roto y Dios se mueve fuerte sobre y a través de todo su ser" (Williams, pp. 62-63; itálicas en el original). Esa actitud "espiritual" no es la del Cristianismo: por el contrario, es la actitud del Budismo Zen, del "misticismo" Oriental, de la hipnosis, y del espiritismo. Tal actitud de pasividad exagerada en completamente ajena a la espiritualidad Ortodoxa, y es solamente una invitación abierta a la actividad de espíritus engañadores. Un observador simpatizante nota que en las reuniones Pentecostales la gente que habla en lenguas o las interpreta "parecen caer casi en un trance" (Sherrill, p. 87). Esta pasividad es tan pronunciada en algunas comunidades "carismáticas" que ellos abollen por completo la organización de la iglesia y cualquier orden de servicios y hacen absolutamente todo como el "espíritu" indica.

2. Existe una determinada "solidaridad en fe" - no solamente una solidaridad en fe y esperanza de salvación Cristiana, sino una unanimidad específica en el deseo de y una expectiva del fenómeno "carismático." Esto es cierto en todas las reuniones "carismáticas" de oración; pero una solidaridad aun más pronunciada se requiere para la experiencia del "Bautismo en el Espíritu Santo," que se efectúa por lo general en un pequeño cuarto separado en presencia de solo unos cuantos que ya han tenido anteriormente esa experiencia. La presencia tan solo de una persona que tenga pensamientos negativos respecto a la experiencia es por lo general suficiente para provocar que el "Bautismo" no ocurra - precisamente de la misma manera en que las dudas y la oración del sacerdote Ortodoxo descrito al final de éste artículo, fueron suficientes para romper la impresionante ilusión producida por el fakir Ceilandés.

3. El "círculo magnético" espiritista corresponde a la "imposición de manos" Pentecostal, la cual es hecha por quienes ya han experimentado el "Bautizo" con el habla en lenguas, y quienes sirven, en palabras de los propios Pentecostales, como "canales del Espíritu Santo (Williams, p. 64) - palabra utilizada por los espiritistas para referirse a los médiums.

4. La "atmósfera carismática," como la espiritista es inducida mediante himnos sugestivos y oraciones, y con frecuencia también por los aplausos, todo esto da como resultado "un efecto de montaje emotivo, y calidad casi embriagante" (Sherrill, p. 23).

Puede aun objetarse que todas esas similitudes entre el mediumismo y el Pentecostalismo son solamente coincidenciales; y en verdad para demostrar si la "renovación carismática" es o no de hecho mediumística, deberemos determinar que tipo de "espíritu" es el que es transmitido mediante los "canales" Pentecostales. Un número de testimonios de quienes lo han experimentado - y quienes creen que es el Espíritu Santo - apuntan claramente hacia su naturaleza. "El grupo se acercó más alrededor mío. Fue como si estuvieran formando con sus cuerpos embudo que concentraba el flujo del Espíritu que pulsaba a través del cuarto. Fluyó dentro de mi mientras estaba sentado ahí" (Sherrill, p. 122). En una reunión de oración Católica Pentecostal, "al entrar a un cuarto uno prácticamente era golpeado a muerte por la fuerte presencia visible de Dios" (Tanaghan, p. 79). (Comparen la atmósfera "vibrante" de algunos ritos paganos e hindúes; ver atrás, pg. 50). Otro hombre describe su experiencia "Bautismal": "Me percaté de que el Señor estaba en el cuarto y que Él se me aproximaba.No lo podía ver, pero me sentí empujado en la espalda.Parecía flotar al piso" (Periódico Logos, Nov.-Dic., 1971, p. 47). Otros ejemplos similares se darán posteriormente en la discusión sobre los acompañamientos físicos de la experiencia "carismática." Este espíritu "pulsante," "visible," "que empuja" que se "aproxima" y "fluye" parecería confirmar el carácter mediumístico del movimiento "carismático." ¡Ciertamente el Espíritu Santo no puede ser descrito así!

Retomemos una extraña característica del habla en lenguas "carismática" que ya hemos mencionado anteriormente: que no solamente es otorgado en la experiencia inicial del "Bautismo en el Espíritu Santo," sino se supone que debe continuar (tanto en privado como en público) y convertirse en un "acompañamiento esencial" de la vida religiosa, o de lo contrario los "dones del Espíritu" pueden cesar. Un escritor "carismático" Presbiteriano habla de la función específica de esta práctica en la "preparación" de las reuniones "carismáticas:

"Frecuentemente se da el caso de que...un pequeño grupo pasa un tiempo antes de la reunión orando en el Espíritu [i.e., en lenguas]. Al hacer esto se multiplica enormemente el sentido de la presencia de Dios y el poder pasa en la reunión." Y nuevamente: "Encontramos que la oración silenciosa en el Espíritu durante esa reunión ayuda a mantener una apertura a la presencia de Dios...[ya que] después de que uno se ha acostumbrado a orar en lenguas en voz alta...pronto se convierte en una posibilidad para nuestro aliento, el cual pasa a través de las cuerdas vocales y la lengua, el manifestar el soplo del Espíritu, de tal modo que la oración se efectúe silenciosamente, no obstante profundamente, en el interior" (Williams, p. 31).

Recordemos también que el habla en lenguas se puede disparar por medio de mecanismos artificiales tales como el "hacer sonidos con la boca" - y llegamos a la inevitable conclusión de que el habla en lenguas "carismática" no es un del todo un "don" sino una técnica, la cual es adquirida mediante otras técnicas y en consecuencia dispara todavía otros "dones del Espíritu," si uno sigue practicándola y cultivándola. ¿A caso no tenemos aquí una pista del principal acompañamiento real del Movimiento Pentecostal moderno - que ha descubierto una nueva técnica mediumística entrar y conservar un estado psíquico en donde los "dones" milagrosos se vuelven algo común? Si esto es cierto, entonces la definición carismática de la 'imposición de manos,' "el simple ministerio de una o mas personas que son canales del Espíritu Santo a otros aún no tan benditos," en el cual "lo importante [es] que quienes administren hayan experimentado el movimiento del Espíritu Santo" (Williams, p. 64) - describe precisamente la transferencia del don mediumístico por quienes ya lo han recibido y se han convertido en médiums. El "Bautismo del Espíritu Santo" se convierte así en una iniciación mediumística.

En verdad, si la "renovación carismática" es de hecho un movimiento mediumístico, mucho de lo que no está claro acerca de él si es visto como movimiento Cristiano, se vuelve claro. El movimiento surge en los Estados Unidos, en donde cincuenta años antes había nacido espiritismo bajo un clima psicológico similar: una fe Protestante muerta y racionalizada, es repentinamente abrumada por la experiencia real de un "poder" invisible que no puede ser explicado de manera científica ni racional. El movimiento es mas exitoso en aquellos países que tienen una substanciosa historia de espiritismo o mediumismo: Principalmente en Estados Unidos e Inglaterra, luego Brasil, Japón, las Filipinas, y el África negra. Difícilmente se puede encontrar un ejemplo del "habla en lenguas" a lo largo de más de 1,600 años después de la era de San Pablo (e incluso entonces es un fenómeno histérico temporal aislado y de corta duración), ni siquiera en el contexto Cristiano denominacional, precisamente hasta el siglo 20th el Movimiento Pentecostal, como el historiador erudito en "entusiasmo" religioso lo ha señalado; sin embargo este "don" lo poseen numerosos chamanes y médicos brujos de las religiones primitivas, así como los médiums espiritistas modernos y los posesos demoníacos. Las "profecías" e "interpretaciones" en los servicios "carismáticos," como lo veremos, son extrañamente vagas y esteriotipificadas en expresión, sin un contenido Cristiano o Profético en específico. La doctrina está sujeta a la práctica: el lema de ambos movimientos podría ser, lo que los entusiastas "carismáticos" dicen una y otra vez, "funciona" la misma trampa a la que el Hinduismo conduce a sus víctimas. Difícilmente puede haber cualquier duda en que la "renovación carismática," en cuanto a sus fenómenos concierne, tiene una similitud más cercana al espiritismo y en general a la religión no-Cristiana, que al Cristianismo Ortodoxo. Pero hemos de dar aun más ejemplos para demostrar lo cierto que es esto.

Hasta este punto hemos citado, además de las declaraciones del Dr. Koch, escritos y testimonios solamente de quienes están a favor de la "renovación carismática," quienes solamente dan su testimonio de lo que imaginan que son las obras del Espíritu Santo. Ahora citemos el testimonio de muchas personas que han abandonado el movimiento "carismático," o se han negado a entrar, porque se percataron que el "espíritu" que anima no es el Espíritu Santo.

1. "En Leicester (Inglaterra) un joven reportó lo siguiente. Él y su amigo habían sido creyentes por algunos años cuando un día fueron invitados a una reunión de un grupo que habla en lenguas. La atmósfera de la reunión los envolvió y después oraron por la segunda bendición y el bautismo del Espíritu Santo. Tras una intensa oración fue como si algo caliente viniera sobre ellos. Se sintieron internamente muy entusiasmados. Por unas cuantas semanas se manifestaron bajo esta nueva experiencia, pero lentamente estas olas de sentimientos se abatieron. El hombre que me dijo esto se dio cuenta de haber perdido todo deseo de leer la Biblia y orar. Examinó su experiencia a la luz de las Escrituras y se dio cuenta que eso no era de Dios. Se arrepintió y lo denunció... Por otra parte, su amigo continuó en estas 'lenguas' y lo destruyeron. Ahora ni siquiera considerará la idea de seguir como Cristiano" (Koch, p. 28).

2.Dos ministros Protestantes fueron a una reunión "carismática" de oración en una iglesia Presbiteriana en Hollywood. "Los dos acordamos de antemano que en cuanto la primer persona comenzara a hablar en lenguas, oraríamos vigorosamente lo siguiente 'Señor, si este don es vuestro, bendecid a este hermano, pero si no lo es, entonces detenedlo y que no haya otra oración en lenguas en nuestra presencia.'... Un joven inició la reunión con una breve devoción después de la cual estuvo abierta a la oración. Una mujer comenzó a orar con fluidez en una lengua extranjera sin tartamudear ni dudar. No se dio una interpretación. El Rev. B. y yo comenzamos a orar en silencio como lo habíamos acordado anteriormente. ¿Qué sucedió? Nadie más habló en lenguas, aunque en estas reuniones comúnmente todos, excepto un arquitecto, oran en lenguas desconocidas" (Koch, p. 15). Nótese aquí que en la ausencia de la solidaridad de fe mediumística, los fenómenos no aparecen.

3. "En San Diego, California, EU, una mujer vino por consejo. Me platicó de una mala experiencia que había tenido durante una misión sostenida por un miembro del movimiento de las lenguas. Ella había ido a sus reuniones en las que el había hablado acerca de la necesidad de don de lenguas, y en una reunión posterior a la reunión, ella había permitido que le impusieran las manos encima para recibir el bautismo del Espíritu Santo y el don de hablar en lenguas. En ese momento cayó inconsciente al piso. Al volver en sí se encontró yaciendo en el piso todavía con su boca abriéndose y cerrándose automáticamente sin emitir palabra alguna. Estaba terriblemente asustada. Parados alrededor de ella estaban algunas personas que eran seguidores de este evangelista y exclamaron, 'Oh hermana, en verdad has hablado maravillosamente en lenguas. Ahora tienes al Espíritu Santo.' Pero la víctima de este así llamado bautismo del Espíritu Santo se curó. Nunca mas regresó a este grupo de hablantes en lenguas. Cuando se acercó a mi por consejo aun padecía las terribles secuelas de este 'bautismo espiritual' " (Koch, p. 26).

4. Un Cristiano Ortodoxo en California, EUA, relata un encuentro privado con un ministro "lleno de espíritu" quien ha compartido el mismo escenario con los principales representantes Católicos, Protestantes, y Pentecostales de la "renovación carismática": "Por cinco horas él habló en lenguas y utilizó cada artificio (psicológico, hipnótico, y la 'imposición de las manos') para inducir a los que estaban presentes a recibir el 'bautismo del Espíritu Santo.' La escena fue en verdad terrible. Cuando él imponía las manos sobre nuestro amigo ella emitía sonidos guturales, gemía, chillaba, y gritaba. Él estaba gratamente complacido. Él dijo que ella estaba sufriendo por otros - intercediendo por ellos. Cuando él 'impuso las manos' sobre mi cabeza hubo un presentimiento de verdadera maldad. Sus 'lenguas' fueron interpretadas en Inglés: 'Tu tienes el don de la profecía, lo puedo sentir.' 'Solo abre tu boca y fluirá hacia afuera.' 'Estás bloqueando al espíritu Santo.' Por la gracia de Dios mantuve mi boca cerrada, pero estoy seguro que de haber hablado, alguien más lo hubiera 'interpretado.'" (Comunicación privada.).

5. Los lectores de la publicación estadounidense The Orthodox Word recordarán el relato de un servicio de "vigilia" celebrado por la Arquidiócesis Siria Antioqueña de Nueva York, EUA, en su convención en Chicago en Agosto de 1970, donde, después de que una atmósfera dramática y emotiva fue creada, la gente joven comenzó a "testificar" como el "espíritu" los movía. Pero muchas personas que estuvieron presentes más tarde relataron que la atmósfera era "obscura y ominosa," "sofocante," "obscura y malévola," y que mediante una intercesión milagrosa de San Germán de Alaska, cuyo ícono estaba presente en el lugar, toda la sesión se suspendió y la atmósfera malévola se disipó (The Orthodox Word, 1970, nos. 4-5, pp. 196-199).

Existen muchos otros casos en los que la gente han perdido su interés en orar, en leer las Escrituras, y en el Cristianismo en general, y hasta han llegado a creer, como un estudiante, que "el ya no necesitaría leer la Biblia. Dios el Padre se le aparecería y le hablaría" (Koch, p. 29).

Tendremos todavía la oportunidad de citar el testimonio de muchas personas que no encuentran nada negativo o malévolo en su experiencia "carismática," y examinaremos el significado de su testimonio. Sin embargo, sin haber llegado todavía a una conclusión que precise la naturaleza del "espíritu" que provoca los fenómenos "carismáticos," sobre la evidencia aquí recolectada a estas alturas ya podemos coincidir con el Dr. Koch: "El movimiento de las lenguas es la expresión de una condición delirante mediante la cual los poderes demoníacos irrumpen y se manifiestan" (Koch, p. 47). Esto es, el movimiento que ciertamente es "delírico" al entregarse a la actividad de un "espíritu" que no es el Espíritu Santo, no es demoníaco en intención o en sí mismo (como ciertamente lo son el ocultismo y el satanismo contemporáneo), pero debido a su naturaleza se muestra a sí mismo especialmente abierto a la manifestación de fuerzas obviamente demoníacas, las cuales de hecho aparecen algunas veces.

A la gente involucrada en el movimiento "carismático," les queremos decir lo siguiente: Podrían sentir que su experiencia en el movimiento "carismático" ha sido en gran medida algo bueno (aunque puedan tener dudas respecto a algunas cosas que hayan visto o experimentado en él); también les puede costar trabajo creer que hay algo demoníaco en él. Al insinuar que el movimiento "carismático" es mediumístico en inspiración, no queremos negarles el todo de su experiencia mientras estén involucrados en ella. Si ustedes se han despertado al arrepentimiento de sus pecados, al percatarse de que el Señor Jesús Cristo es el Salvador de la humanidad, al amor sincero hacia Dios y sus semejantes - todo esto es en verdad bueno y no se perderá al dejar el movimiento "carismático" Pero si creen que su experiencia de "hablar en lenguas," o "profetizar," o cualquier otra cosa de lo "sobrenatural" que hayan experimentado, es de Dios - entonces este artículo es parte de una invitación para que ustedes descubran que el ramo de la auténtica experiencia espiritual Cristiana es mucho más profunda de lo que han pensado hasta ahora, que los engaños del diablo son mucho más sutiles de lo que ustedes se imaginan, que el gusto de nuestra caída naturaleza humana por confundir la ilusión con la verdad, la comodidad emocional con la experiencia espiritual, es mucho más grande de lo que piensan.

Para precisar la naturaleza de las "lenguas" que se hablan en la actualizas probablemente no se pueda dar una respuesta sencilla. Sabemos con certeza que el Pentecolismo, así como en el espiritismo, los elementos tanto del fraude como de la sugestión juegan un importante papel, bajo las a veces intensas presiones aplicadas en los círculos "carismáticos" para forzar a los fenómenos a aparecer. De ese modo, un miembro del considerablemente Pentecostal "Movimiento de Jesús" testifica que cuando habló en lenguas "fue tan solo cosa emocional creada artificialmente en donde mascullé un montón de palabras," y otro reconoce honestamente, "Cuando me convertí en Cristiano por primera vez la gente con la que estaba me dijo que tenía que hacerlo. Así es que oré para poder hacerlo, y llegué al grado de arremedarlos para que pensaran que tenía el don" (Ortega, p. 49). Algunas de esas supuestas "lenguas" indudablemente no son auténticas, o cuando mucho es el resultado de una autosugestión bajo condiciones emotivas cercanas a la histeria. Sin embargo, existen casos documentados de Pentecostales que hablan en lenguas que no habían aprendido (Sherrill, pp. 90-95); existe también el testimonio de muchos respecto a la facilidad y la confianza y la calma (sin condiciones histéricas del todo) con las que ellos pueden entrar al estado de "hablar en lenguas"; y existe un carácter preternatural en el fenómeno relacionado con "el canto en lenguas," en donde el "espíritu" también inspira la melodía y muchos se unen para producir un efecto que es descrito por muchos como "pavoroso pero extraordinariamente bello" (Sherrill, p. 118) e "inimaginable, humanamente imposible" (Williams, p. 33).

Por lo tanto, parecería evidente que una explicación meramente psicológica o emocional no puede explicar mucho sobre los fenómenos de las "lenguas" contemporáneos. Si no se debe a la obra del Espíritu Santo- y hasta ahora es sumamente evidente que no puede ser - entonces el "hablar en lenguas" de hoy como fenómenos "sobrenatural" solo puede ser la manifestación de un don de algún otro espíritu.

Para identificar a éste "espíritu" con más precisión, y comprender al movimiento "carismático" más a cabalidad, no tan solo en sus fenómenos sino también en su "espiritualidad" hemos de indagar más profundamente en las fuentes de la tradición Ortodoxa. Y antes que nada debemos regresar a la enseñanza de la tradición Ortodoxa ascética, que es completamente opuesta al Hinduismo que envuelve bajo su poder a los devotos y los lleva al prelest, o engaño espiritual.

Engaño Espiritual

El concepto de prelest, un concepto clave en la enseñanza ascética Ortodoxa, está completamente ausente en el mundo Protestante-Católico que produjo el movimiento "carismático"; y éste hecho explica porqué un engaño tan obvio puede arraigarse tanto en los círculos nominalmente "Cristianos," y también porqué un "profeta" como Nicolás Berdyaev quien proviene de un medio Ortodoxo lo considere como absolutamente esencial en la "nueva era del Espíritu Santo" "Ya no habrá más cosmovisión ascética." El motivo es obvio: La cosmovisión Ortodoxa ascética proporciona los únicos medios a través de los cuales los hombres, habiendo recibido al Espíritu Santo en si Bautismo y Crismación, verdaderamente pueda seguir adquiriendo al Espíritu Santo en sus vidas; y enseña como distinguir al engaño espiritual y como protegerse a uno mismo contra él. La "nueva espiritualidad" con la que soñó Berdyaev y que de hecho practica la "renovación carismática," tiene una base completamente diferente y es vista como un fraude a la luz de la enseñanza Ortodoxa ascética. Por lo tanto, no hay lugar para ambas concepciones dentro del mismo universo espiritual: para aceptar la "nueva espiritualidad" de la "renovación carismática" uno debe rechazar al Cristianismo Ortodoxo; y viceversa, para seguir siendo un Cristiano Ortodoxo, uno debe rechazar a la "renovación carismática," que es una contrahechura de la Ortodoxia.

Para que quede esto bien claro, presentaremos a continuación la enseñanza de la Iglesia Ortodoxa sobre el engaño espiritual principalmente como se encuentra en el tomo uno de la recapitulación de ésta enseñanza, hecha en el siglo IX por el Obispo Ignacio Brianchaninov, quien es un Padre Ortodoxo de los tiempos modernos.

Existen dos formas básicas de prelest o engaño espiritual. La primera y mas espectacular forma ocurre cuando una persona lucha por un estado espiritual alto o por visiones espirituales sin haber sido purificada de las pasiones y basada en su propio criterio. A esta persona el diablo le otorga grandes "visiones." Hay muchos de ejemplos de esto en las Vidas de los Santos, uno de los principales libros de texto de la enseñanza ascética Ortodoxa. de ese modo San Nicetas, Obispo de Novgorod (conmemorado en Enero 31), entré a la vida solitaria sin preparación y contrario al consejo de su abad, y pronto escuchó una voz orando con él. Luego "el Señor" le habló y le envió un ángel para orar en su lugar y para darle instrucciones de leer libros en lugar de orar, y de enseñar a quienes lo visitaran. Eso hizo él, siempre viendo al "ángel" orando cerca de él, y la gente se asombraba ante su sabiduría espiritual y los "dones del Espíritu Santo" que parecía poseer, incluyendo "profecías" que siempre se cumplían. El engaño fue descubierto solo hasta que los padres del monasterio se dieron cuenta de su aversión por el Nuevo Testamento (aunque el Antiguo Testamento, que nunca había leído, lo podía citar de memoria), y mediante sus oraciones fue llevado al arrepentimiento, sus "milagros" cesaron, y mas adelante obtuvo verdadera santidad. Nuevamente, San Isaac de las Cuevas de Kiev (conmemorado en Feb.14) vio una gran luz y "Cristo" se le apareció con "ángeles"; cuando Isaac, sin hacer la señal de la Cruz, se inclinó ante "Cristo," los demonios obtuvieron poder sobre él y, tras bailar salvajemente con él, lo dejaron casi muerto, Él también adquirió verdadera santidad. Existen muchos casos similares cuando "Cristo" y sus "ángeles" se les aparecieron a los ascéticos y les concedieron poderes asombrosos y "dones del Espíritu Santo," que con frecuencia llevaron finalmente a los ascetas engañados a la locura o el suicidio.

Sin embargo, existe otra forma de engaño, mas común y menos espectacular, que nos les ofrece a sus víctimas grandes visiones sino solamente "sentimientos religiosos" exaltados. Esto ocurre, como el Obispo Ignacio ha escrito, "cuando el corazón desea y lucha por el disfrute de sentimientos santos y divinos estando aun completamente no apto para ellos. Todo aquel que no tiene un espíritu contrito, quien piensa y siente que tiene todo tipo de mérito y valía, quien no preserva con firmeza la enseñanza de la Iglesia Ortodoxa y forma su propio criterio arbitrario en base a alguna otra tradición o ha seguido una enseñanza no-Ortodoxa." Sobre éste estado de engaño, la Iglesia Católica Romana tiene manuales "espirituales" completos escritos por gente en este estado; tal es el caso del libro de Tomás a Kempis imitación de Cristo. El Obispo Ignacio dice de este libro lo siguiente: "Reina en éste libro y respira por sus páginas la unción del espíritu maligno, halagando al lector, intoxicándolo.... El Libro conduce al lector directamente a la comunión con Dios, sin una purificación previa mediante el arrepentimiento... De este libro la gente carnal se enajena con un deleite e intoxicación obtenida sin dificultad, sin abnegación, sin arrepentimiento, sin crucifixión de la carne con sus pasiones y deseos (Gal. 5:24), con alabanza a su estado caído." Y el resultado, como I. M. Kontzevitch, el gran transmisor de enseñanza patrística escribió: el asceta que lucha por encender el amor hacia Dios en su corazón siendo negligente en el arrepentimiento, se esfuerza por obtener un sentimiento de deleite, de éxtasis, y como resultado obtiene precisamente lo opuesto: 'entra en comunión con satanás y se infecta del Odio hacia el Espíritu Santo' (Obispo Ignacio)."

Y este es el verdadero estado en el que los seguidores de la "renovación carismática," se encuentran, aunque sin sospecharlo. Esto se puede ver con mayor claridad al examinar sus experiencias y perspectivas, punto por punto, y comparándolas con la enseñanza de los Padres Ortodoxos como lo expone el Obispo Ignacio.

Actitud Hacia las

Experiencias "Espirituales"

Teniendo poco o ningún fundamento en las fuentes auténticas de la experiencia espiritual Cristiana - los Santos Misterios de la Iglesia, y la enseñanza espiritual transmitida por los Santos Padres desde Cristo y Sus Apóstoles - los seguidores del movimiento "carismático" no tienen medios para distinguir la gracia de Dios de su contrahechura. Todos los escritores "carismáticos" muestran, en mayor o menor grado, la falta de cuidado y discernimiento que tienen con respecto a las experiencias que tienen. Algunos Pentecostales Católicos, para estar seguros, "exorcizan a satanás" antes de solicitar el "Bautismo en el Espíritu"; pero la eficacia de este acto, como pronto se hará evidente en su propio testimonio, es similar a la de los Judíos en Hechos (19:15), a cuyo exorcismo el espíritu maligno respondió: "conozco a Jesús, y conozco a Pablo; pero quienes son ustedes?" San Juan el Casiano, el gran padre Ortodoxo del Occidente del siglo V, quien escribió con gran discernimiento sobre la acción del Espíritu Santo en su Conferencia sobre los "Dones Divinos," señala que a veces los demonios "obran milagros" para aumentar la soberbia del hombre quien cree poseer el don milagroso, y así prepararlo para una caída aun mas milagrosa. Fingen estar quemándose y ser echados de los cuerpos en los que moraban a través de la santidad de la persona que ellos saben que es profana... En el Evangelio leemos: Surgirán falsos Cristos y falsos profetas."[12]

El "visionario" Sueco del siglo XVII, Emanuel Swedenborg - quien fue un extraño precursor de la renovación oculta y "espiritual" de hoy - tenía una amplia experiencia con seres espirituales, a los que frecuentemente vio y con los que frecuentemente se comunicó.Él distinguió a dos tipos de espíritus, los "buenos" y los "malignos"; su experiencia ha sido corroborada recientemente por los descubrimientos de un psicólogo clínico al trabajar con pacientes "alucinantes" en un hospital mental público en Ukiah, California, EU.Éste psicólogo tomó en serio las voces escuchadas por sus pacientes y realizó una serie de "diálogos" con ellas (mediante la intermediación de los mismos pacientes). Él llegó a la conclusión, como Swedenborg, de que existen dos clases muy diferentes de "seres" que han entrado en contacto con los pacientes: los "superiores" y los "inferiores." En sus propias palabras: "Las voces de la orden inferior son similares a los borrachos parranderos en un bar a quienes les gusta molestar y atormentar solo por diversión. Les recomiendan actos lascivos y después regañan al paciente por haberles hecho caso. Encuentran un punto débil en la conciencia y lo atacan interminablemente... El vocabulario y rango de ideas del orden inferior es limitado, pero tienen un afán persistente por destruir... Obran en cada debilidad y creencia, presumen tener poderes asombrosos, mienten, hacen promesas, y minan la voluntad del paciente... Todos los del orden inferior son irreligiosos o anti-religiosos... A una persona se le aparecieron como demonios convencionales y se refirieron a si mismos como demonios."

"En contraste directo se encuentran las alucinaciones menos frecuentes del orden superior... Este contraste se puede ilustrar con la experiencia de un hombre. Él había escuchado al orden inferior discutiendo por mucho tiempo sobre la manera en la que lo matarían. Pero también se le acercaba una luz en la noche, como el son. Él sabía que la luz pertenecía a otro orden porque la luz respetaba su libertad y se retiraba si lo asustaba... Cuando el hombre se animaba a acercarse a su sol amistoso entraba a un mundo de poderosas experiencias luminosas.. [Una vez] una figura muy poderosa e impresionante figura parecida a Cristo apareció... Algunos pacientes experimentan ambas órdenes tanto a la inferior como a la superior en diversas ocasiones y se sienten atrapados entre un cielo y un infierno privados. Muchos solamente conocen los ataques de la orden inferior. La orden superior dice tener poder sobre la orden inferior y, en verdad, lo demuestra en algunas ocasiones, pero no lo suficiente como para darles paz mental a la mayoría de los pacientes... El orden superior apareció extrañamente dotado, sensible, sabio y religioso."[13]

Cualquier lector de las Vidas de los Santos y otra literatura espiritual Ortodoxa sabe que todos espíritus tanto los "buenos" como los "malignos," los "superiores" y los "inferiores" - Son igualmente demonios, y que el discernimiento entre los verdaderos espíritus buenos (ángeles) y estos espíritus malignos no se puede hacer basándose en los sentimientos e impresiones propias. La amplia práctica del "exorcismo" dentro de los círculos "carismáticos" no ofrece una garantía alguna de que los espíritus malignos sean realmente expulsados; los exorcismos son también muy comunes (y aparentemente exitosos) entre los chamanes primitivos,[14] quienes también reconocen que existen diferentes tipos de espíritus - los cuales son, sin embargo, igualmente demonios, ya sea que parezcan huir al ser exorcizados o venir al ser invocados para dar poderes chamanísticos.

Nadie negará que todo el movimiento "carismático" está firmemente dirigido contra el ocultismo y satanismo. Pero los espíritus malignos mas sutiles aparecen como "ángel de luz" (2 Cor. 11:14), y un gran don de discernimiento, junto con una profunda desconfianza de todas nuestras experiencias "espirituales" extraordinarias, es indispensable para que una persona no sea engañada. Ante los sutiles, e invisibles enemigos quienes hacen una guerra invisible contra la raza humana, la ingenua actitud confiada de la gente involucrada en el movimiento "carismático" hacia sus experiencias es una invitación abierta al engaño espiritual.Un pastor, por ejemplo, aconseja la meditación en pasajes Escriturales y después escribir cualquier pensamiento "disparado" por la lectura: "Este es el mensaje personal del Espíritu Santo hacia ti" (Christenson, p. 139). Sin embargo cualquier estudiante serio de la espiritualidad Cristiana sabe que, por ejemplo, al inicio de la vida monástica algunos de los demonios inmundos instruyen a los novicios en la interpretación de las Divinas Escrituras.... engañándolos gradualmente de tal forma que puedan llevarlos a la herejía o blasfemia" (La Escalera de San Juan. Escalón 26:152).

Tristemente, la actitud de los seguidores Ortodoxos de la "renovación carismática" no parece mas discerniente que la de los Católicos y Protestantes. Obviamente no conocen bien a los Padres Ortodoxos o las Vidas de los Santos, y cuando llegan a citar a un Padre, frecuentemente es fuera de contexto (ver mas adelante con respecto a San Serafín). El llamado "carismático" es básicamente un llamado de experiencia. Un sacerdote Ortodoxo escribe: "Algunos se han atrevido etiquetar a esta experiencia como 'prelest' - soberbia espiritual. Nadie que haya encontrado al Señor de este modo podría caer en este engaño" (Logos, Abril, 1972, p. 10). Pero es muy raro aquel Cristiano Ortodoxo que sea capaz de distinguir las formas tan sutiles de engaño espiritual (en donde el "orgullo," por ejemplo, puede tomar forma de "humildad") basándose únicamente en sus sentimientos sobre ellos sin referencia alguna a la tradición patrística; solo quien ya haya asimilado la tradición patrística en su propio pensamiento y práctica y haya adquirido gran santidad puede decir que lo hace.

¿Cómo está preparado el Cristiano Ortodoxo para resistir el engaño? Tiene el cuerpo completo de las escrituras patrísticas inspiradas por Dios las cuales, junto con las Santas Escrituras, presentan el criterio de la Iglesia de Cristo sostenida por más de 1900 años con respecto a virtualmente cada experiencia espiritual y pseudo-espiritual concebible. Mas adelante veremos que la esta tradición tiene un criterio bien definido precisamente con respecto a la pregunta principal que surge del movimiento "carismático": con respecto a la posibilidad de una nueva y esparcida "efusión del Espíritu Santo" en los últimos días. Pero incluso antes de consultar a los Padres sobre preguntas específicas, el Cristiano Ortodoxa está protegido contra el engaño por el simple hecho de saber que tal engaño no solamente existe, sino que está en todas partes, incluso dentro él mismo. El Obispo Ignacio escribe: "Todos estamos engañados. El saber esto es el mejor preventivo contra el engaño. El engaño mas grande es pensar que uno está libre de engaño." Cita a San Gregorio el Sinaita, quien nos advierte: "No es labor pequeña el obtener la verdad con precisión y purificarse a uno mismo de todo lo que se opone a la gracia; porque es común para el demonio el mostrar su engaño, especialmente a los principiantes, en forma de verdad, dándole una apariencia espiritual a lo que es malo." Y "Dios no está enojado con quien, temiendo el engaño, se cuida a si mismo con extremada cautela, aunque no acepte algo que es enviado por Dios... Al contrario, Dios lo loa por su buen sentido común."

De esta forma, totalmente sin preparación para el combate, sin saber que existe algo como el engaño espiritual en la forma mas sutil (opuesto a sus formas obvias de ocultismo), el Católico o Protestante o el Cristiano Ortodoxo mal informado va a una reunión de oración para "bautizarse o llenarse del Espíritu Santo." La atmósfera de la reunión es extremadamente suelta, y dejada abierta intencionalmente a la acción de algún "espíritu".Así mismo los Católicos (que presumen ser mas cautos que los Protestantes) describen algunas de sus reuniones Pentecostales: "Parecía que no habían barreras, ni inhibiciones... Se sentaron sobre el piso con las piernas cruzadas. Las mujeres con pantalones sueltos, Un monje con una túnica blanca. Fumadores. bebedores de café. Orando de manera libre....¡Se me ocurrió que estas personas se la estaban pasando bien orando! ¿Será eso a lo que se refieren al decir que el Espíritu Santo "mora entre ellos"? Y en otra reunión Católica Pentecostal, "Salvo por el hecho de que nadie estaba bebiendo, parecía que estábamos en una fiesta de cocktail" (Ranaghan, pp. 157, 209). En las reuniones "carismáticas" inter-denominacionales la atmósfera el también lo suficientemente informal que nadie se sorprende cuando el "espíritu" inspira a una anciana, en un ataque de llanto colectivo, a pararse y "bailar un zapateado" (Sherril, p. 118). Para el Cristiano Ortodoxo sensato, la primer cosa que se hace evidente en el ambiente es la falta de lo que conoce en sus Servicios Divinos como verdadera piedad y reverencia, que procede del temor de Dios. Con esta primera impresión se confirma contundentemente mediante la observación de los verdaderamente extraños efectos que el "espíritu" Pentecostal produce al descender en esta atmósfera relajada. Ahora examinaremos algunos de los efectos, poniéndolos a la luz del criterio de los Santos Padres de la Iglesia de Cristo.

 

Acompañamientos físicos

de la Experiencia "Carismática"

Una de las respuestas mas comunes al "Bautizo del Espíritu Santo" es la risa. Un Católico testifica: "estaba tan lleno de gozo que todo lo que podía hacer es reír mientras yacía en el piso" (Ranaghan, p. 28). Otro Católico: "La sensación de la presencia y amor de Dios era tan fuerte que puedo recordar estar sentado en la capilla por mas de media hora riéndome de gozo por el amor de Dios"(Ranaghan, p. 64). Un Protestante testifica que en su Bautizo, "Comencé a reírme... Solo quería reír y reír como lo haces cuando te sientes también que no puedes hablar al respecto. me abracé de los costados y me reí hasta que me cansé" (Sherril, p. 113). Otro Protestante: "La nueva lengua que me fue dada se entremezclaba con olas de júbilo que parecían arrasar con todo temor que tenía. Fue una lengua de risa" (Sherril, p. 115). Un sacerdote Ortodoxo, Padre Eusebio Stephanou, escribe: "No podía ocultar la amplia sonrisa sobre mi rostro que en cualquier instante pudo haber roto en risa - una risa del Espíritu Santo causando dentro de mi una sensación de refrescante alivio" (Logos, Abril, 1972, p.4).

Muchos ejemplos de esta extraña reacción a una experiencia "espiritual" se pueden recopilar, y algunos apologistas "carismáticos" tienen toda una filosofía de "goce espiritual" y "bobería de Dios" para explicarlo. Sin embargo esta filosofía no es ni en lo mas mínimo Cristiana; Jamás se ha escuchado un concepto como "risa del Espíritu Santo" en toda la historia del pensamiento y experiencia Cristiana. Aquí quizá con mayor claridad que en ningún otro lado la "renovación carismática" se revela no del todo Cristiana en orientación religiosa; esta experiencia es puramente mundana y pagana, y cuando no puede ser explicada en términos de histeria emocional (para el Padre Eusebio, la risa verdaderamente le dio "alivio" de "un intenso sentimiento de inseguridad y vergüenza" y "devastación emocional"), solo puede ser debido a un grado de "posesión" de uno o varios dioses paganos, que la Iglesia Ortodoxa llama demonios. Aquí, por ejemplo, está una experiencia de iniciación comparable, de un chamán Esquimal: Al no encontrar la iniciación, "algunas veces rompo en llanto y me siento infeliz sin saber porqué. Entonces sin razón alguna todo cambiaría, y sentí un gran gozo inexplicable, un gozo tan poderoso que no lo pude controlar, sino que tuve que romper en canto, un poderoso canto, con cabida para una sola palabra: gozo, gozo! Y tuve que usar toda la fuerza de mi voz. Y luego en ese ataque de misterioso deleite abrumador me convertí en chamán... Pude ver y sentir de una manera completamente distinta. Había ganado mi iluminación... Y solamente yo podía ver a través de la obscuridad de la vida, pero yo también brillaba con esa luz brillante... y todos los espíritus de la tierra y el cielo vinieron a mi y se convirtieron en mis espíritus ayudantes" (Lewis, Religión extásica, p.37).

No es sorprendente que los "Cristianos" que no sospechan nada, habiéndose deliberadamente abierto a una experiencia pagana similar, todavía la interpreten como una experiencia "Cristiana"; psicológicamente todavía son Cristianos, aunque hayan entrado espiritualmente a un ramo de actividades y prácticas distintivamente no Cristianas. ¿Cuál es el criterio de la tradición ascética Ortodoxa con respecto a la "risa del Espíritu Santo"? San Barsanufio y San Juan, los ascetas del siglo VI, dan la respuesta Ortodoxa inequívoca al responderle a un monje Ortodoxo plagado de éste problema (Respuesta 451): "en el temor de Dios no hay risa. Las Escrituras nos hablan de los tontos, que alzan la voz en risa (Siriaco 21:23); y la palabra del tonto está siempre perturbada y privada de gracia." San Efraín el Sirio con la misma claridad enseña: "La risa y la familiaridad son el principio de la corrupción de un alma. Si ves esto en ti mismo, sabe que has llegado a las profundidades de los males. No dejes de pedirle a Dios que te libre de esta muerte... La risa nos quita aquella promesa para aquellos que lloran (Mat. 5:4) y destruye lo que se ha construido. La risa ofende al Espíritu Santo, no beneficia al alma, deshonra al cuerpo. La risa hecha fuera nuestras virtudes, no tiene memoria de la muerte ni piensa en las torturas" (Philokalia, edición Rusa, Moscú, 1913, vol. 2, p. 448) ¿A caso no es evidente cuán lejos nos puede llevar la ignorancia del Cristianismo elemental?

Por lo menos tan común como la risa como respuesta al "bautismo" carismático está su pariente psicológico cercano, las lágrimas. Esto les ocurre a los individuos y, muy frecuentemente, a grupos enteros al mismo tiempo (en este caso muy aparte del a experiencia del "Bautismo"), esparciéndose infecciosamente por ninguna razón aparente (ver Sherrill, pp. 109, 117). Los escritores "carismáticos no encuentran la razón de este "convencimiento de pecado" que produce tales resultados en las renovaciones Protestantes; no dan razón alguna, parece que no hay ninguna, excepto que esta experiencia solamente se presenta en quienes son expuestos a la atmósfera "carismática." Los Padres Ortodoxos, como el Obispo Ignacio señalan, que las lágrimas frecuentemente acompañan a la segunda forma de engaño. San Juan de la Escalera, al hablar de las diversas causas de las lágrimas, algunas buenas y algunas malas, nos advierte: "No confíes en tus fuentes de lágrimas antes de que tu alma haya sido perfectamente purificada" (Peldaño 7:35); y sobre una clase de lágrimas dice rotundamente: "Las lágrimas sin pensamiento son propias solamente de una naturaleza irracional y no de una racional" (7:17).

Además de la risa y el llanto, y frecuentemente junto con ellas, existe un número de otras reacciones físicas al "Bautismo del Espíritu Santo," incluyendo calor, muchos tipos de temblores y contorciones, y el caer al piso. Se debe enfatizar que todos los ejemplos que se dan aquí, son los de Protestantes y Católicos comunes, y ni en lo más mínimo se dan los ejemplos de los Pentecostales extremistas, cuyas experiencias son mucho mas espectaculares y descontroladas.

"Cuando las manos fueron impuestas sobre mi, inmediatamente se sintió como si mi pecho entero tratase de alzarse hacia dentro de mi cabeza. Mis labios comenzaron a temblar, y mi cerebro comenzó a dar vuelcos. Luego comencé a hacer muecas" (Ranaghan, p. 67). Otra fue "sin emoción después del evento, pero con gran calor de cuerpo y gran tranquilidad" (Ranaghan, p. 91). Otro da este testimonio: "Tan pronto como me arrodille comencé a temblar....De repente me llené del Espíritu Santo y me di cuenta de que 'Dios es real.' Comencé a reír y llorar al mismo tiempo. La siguiente cosa que supe es que estaba postrado ante el altar y lleno de paz en Cristo" (Ranaghan, p. 34). Otros dice: "Al arrodillarme agradeciendo al Señor D. en silencio, me postré y de repente comencé a tener el poder de alguien invisible. Por medio de una perspicacia que debió haber sido divinamente inspirada... Supe que D. estaba siendo movido de manera bastante visible por el Espíritu Santo" (Ranaghan, p. 29). Otro: "Mis manos (habitualmente frías por problemas circulatorios) se humedecieron y se calentaron. El calor me envolvió" (Ranaghan, p. 30). Otro: "Sabía que Dios estaba obrando dentro de mi. Pude sentir un hormigueo peculiar en mis manos, e inmediatamente después me empapé de sudor" (Ranaghan, p. 102). Un miembro del "Movimiento de Jesús" dice: "siento algo que emana dentro de mi y de repente estoy hablando en lenguas" (Ortega, p. 49). Un apologista "carismático" enfatiza que tales experiencias son típicas en el "Bautismo del Espíritu Santo," el cual "con frecuencia ha sido señalada como una experiencia subjetiva la cual trajo al receptor a un maravilloso y nuevo sentimiento de cercanía al Señor. Esta, algunas veces exige una expresión de culto y adoración tal, que no puede contenerse dentro de las restricciones habituales impuestas por el código de etiqueta de nuestra sociedad Occidental.En algunas ocasiones, se sabe que algunos han temblado violentamente, han levantado sus manos al Señor, su voz ha subido del tono habitual, ¡o hasta han caído al piso! (Lillie, p. 17).

Uno no sabe ante que maravillarse mas: a la total incongruencia de semejantes sentimientos y experiencias histéricas sin nada espiritual o al increíble atolondramiento que conduce a las personas así engañadas a adjudicarle sus contorciones al "Espíritu Santo", a la "inspiración divina", a la "paz de Cristo". Estas son obviamente personas que, en el ramo espiritual, no tan solo carecen de toda experiencia y guía, sino que también son completamente iletrados. Toda la historia del Cristianismo Ortodoxo no conoce tales experiencias "extáticas" producidas por el Espíritu Santo. Es tan solo tontería cuando algunos apologistas "carismáticos" se jactan y comparan a estas experiencias infantiles e histéricas, que están al alcance de absolutamente todos, con las revelaciones Divinas otorgadas a los Santos mas grandes, como a San Pablo en el camino a Damasco o a San Juan el Evangelista en Patmos.Aquellos Santos se postraron ante el verdadero Dios (sin contorciones, y definitivamente sin risa), mientras que éstos pseudo-Cristianos están solamente reaccionando a la presencia de un espíritu invasivo, y solamente se hacen culto a si mismos. El Staretz Macario de Optina le escribió a una persona en un estado similar: "Creyendo hallar el amor de Dios en sentimientos reconfortantes, no estás buscando a Dios sino a ti mismo, esto es, tu propio consuelo, mientras que evitas la senda de los sufrimientos, considerándote supuestamente perdido sin el consuelo espiritual."[15]

Si estas experiencias "carismáticas" son del todo experiencias religiosas, entonces son experiencias religiosas paganas; y de hecho parecen corresponder exactamente a la experiencia de iniciación mediumística de posesión del espíritu, que es causada por una "fuerza interior que emana desde adentro tratando de tomar control" (Koch, Occult Bondage, p. 44). Por supuesto, no todos los "Bautismos en el Espíritu Santo" son tan extáticos como los de algunas de estas experiencias (aunque algunos son todavía mas extáticos); pero esto también va de acuerdo con la práctica espiritual: "Cuando los espíritus encuentran a un médium amigable o bien dispuesto a la sumisión o pasividad de mente, ellos entran callados como si fuera su casa; mientras que, al contrario, cuando el psíquico está menos dispuesto por motivo de alguna resistencia, o deseo de pasividad de mente, el espíritu entra con mayor o menor fuerza, y esto por lo general se refleja en las contorsiones de la cara y el estremecimiento de los miembros del médium" (Blackmore, Spiritism, p. 97).

Esta experiencia de "posesión del espíritu," sin embargo, no debe ser confundida con la verdadera posesión demoníaca, la cual es la condición cuando un espíritu inicuo habita permanentemente en alguien y produce desórdenes físicos y psíquicos que no parecen mencionarse en las fuentes "carismáticas." La "posesión" mediumística es temporal y parcial, el médium dando su consentimiento para ser utilizado para una función específica por el espíritu invasivo. Pero los textos "carismáticos" ponen bien claro que lo que está involucrado en estas experiencias - cuando son genuinas y no un simple producto de sugestión - no es simplemente el desarrollo de alguna habilidad mediumística, sino la verdadera posesión de un espíritu. Estas personas parecerían estar en lo correcto al llamarse "llenos del espíritu" pero ciertamente no es el Espíritu Santo con lo que están llenos!

El Obispo Ignacio da varios ejemplos de tales acompañamientos físicos del engaño espiritual.En uno, cierto monje que temblaba y hacía sonidos extraños, e identificaba a estos síntomas como los "frutos de la oración"; otro, un monje que conoció el obispo a quien como resultado de un método extático de oración sentía tanto calor en su cuerpo que ya no necesitaba ropa abrigadora en el invierno, y este calor podía ser sentido por otros. Como principio general, escribe el Obispo Ignacio, este segundo tipo de engaño espiritual esta acompañada por "un calentamiento material y pasional de la sangre" - el estado de santos Católicos Romanos, como Francisco de Asís e Ignacio de Loyola. Este calentamiento material de la sangre, una marca del engañado espiritualmente, debe distinguirse del calor espiritual sentido por los verdaderos Santos como San Serafín de Sarov quienes verdaderamente adquirieron al Espíritu Santo. Pero el Espíritu Santo no se adquiere de las experiencias extáticas "carismáticas," sino que por el largo y árido sendero del ascetismo, la "senda de los sufrimientos" sobre la que habló el Staretz Macario, en la Iglesia de Cristo.

"Dones Espirituales"

Que acompañan a la Experiencia "Carismática"

El principal pregón de los seguidores de la "renovación carismática" es el haber recibido dones "espirituales." Uno de los primeros de tales "dones" que se manifiesta notablemente en quienes fueron "bautizados en el Espíritu Santo" es un nuevo arrojo y poder "espiritual." Lo que les da el arrojo es la experiencia definitiva que uno no puede negar que hayan tenido, aunque uno puede dudar sobre la interpretación que se le da. Algunos ejemplos típicos: "No tengo que creer en el Pentecostés, porque lo he visto (Ranaghan, p. 40). "Comencé a sentir que sabía exactamente lo que tenía que decir a los demás y lo que necesitaban escuchar... Encontré que el Espíritu Santo me dio un verdadero arrojo para decirlo y tuvo un marcado efecto" (Ranaghan, p. 64). "Tenía yo tanta confianza en que el Espíritu Santo permanecería fiel a Su palabra que oré sin ninguna vacilación. Ore en todos tipos de declaración positiva (Ranaghan, p. 67). Un ejemplo Ortodoxo: "Oramos por la sabiduría y repentinamente somos sabios en el Señor. Oramos por el amor y se siente el verdadero amor por todos los hombres.Oramos por sanasiones, y la salud ha sido restaurada.Oramos por milagros y, creyendo, hemos visto milagros ocurrir. Oramos por señales, y las recibimos.Oramos en lenguas conocidas y desconocidas" (Logos, Abril, 1972, p. 13).

Aquí, nuevamente, una característica Ortodoxa genuina, que se adquiere y prueba por largos años de labor ascética y madurando en la fe, supuestamente se obtiene instantáneamente mediante la experiencia "carismática." Es cierto, por supuesto, que a los Apóstoles y Mártires se les otorgó un magnífico arrojo por la gracia especial de Dios; pero es tan solo ridículo cuando cada "cristiano carismático," sin noción alguna de lo que es la gracia Divina, desea compararse a aquellos grandes Santos.Basado en una experiencia de engaño, el arrojo "carismático" no es mas que una imitación febril, y "renovadora" imitación del verdadero arrojo Cristiano, y solo sirve como otro sello distintivo del engaño "carismático." El Obispo Ignacio escribe que una cierta "confianza en si mismo y arrojo son por lo regular evidentes en personas que están en el auto engaño, suponiendo que son santos o que están progresando espiritualmente." "Una extraordinaria fastuosidad aparece en quienes están afligidos con este tipo de engaño: están como si se hubiesen intoxicado con ellos mismos, por su estado de auto engaño, viéndolo como un estado de gracia. Están encerrados en si mismos (ensimismados) rebozando de altivez y orgullo, mientras que parecen humildes ante muchos que juzgan por las apariencias sin ser capaces de juzgar por los frutos."

Mas allá del habla en lenguas per se, el don "supernatural" mas común de los "bautizados en el Espíritu" es la recepción directa de "mensajes de Dios" en forma de "profecías" e "interpretaciones." Una niña Católica dice de sus amigos "carismáticos" lo siguiente: "En algunos de ellos vi el habla en lenguas, algunas de las cuales yo he podido interpretar. Los mensajes siempre son de consuelo y gran dicha del Señor" (Ranaghan, P. 32). Una interpretación se sintetiza de la siguiente manera: "El hablaba palabras de Dios, un mensaje de consuelo" (Ranaghan, p. 181). Estos mensajes no son nada si no son temerarios; en una reunión "inmóvil otra joven mujer anunció un 'mensaje de Dios,' hablando en primera persona" (Ranaghan, p. 2). Un Protestante "carismático" escribe que en esos mensajes "La Palabra de Dios se habla directamente!...La Palabra puede ser súbitamente hablada por cualquiera de los presentes, y así, en varias ocasiones aun 'Como dice el Señor' rompe en la hermandad. Por lo general se da en primera persona (aunque no siempre), como 'Estoy contigo para bendecirte'" (Williams, p. 27).

Unos cuantos textos específicos de "profecía" e "interpretación" se dan en los libros apologéticos del movimiento "carismático":

Podríamos creer, de acuerdo con el testimonio de los testigos quienes piensan que esos mensajes son dirigidos hacia ellos, que existe algo preternatural de un números de éstos, que no son simplemente "inventados." Pero, ¿A caso el Espíritu Santo utiliza tales métodos artificiales para comunicarse con los hombres? (¡Los "espíritus" en las sesiones ciertamente lo hacen!) ¿Porqué la lengua es tan monótona y estereotipificada, algunas veces digna de las máquinas que te dicen la suerte al echarles una moneda, que se encuentran el las ferias, y algunas tiendas? ¿Porqué los mensajes son tan vagos y parecidos a un sueño, y suenan como si en verdad si la gente estuviera en trance? ¿Porqué su contenido es siempre es de "consuelo," "conforte y dicha," confianza, precisamente sin carácter dogmático o profético - como si el "espíritu," incluso como los "espíritus" en las sesiones, estuviesen especialmente complacidos con esta audiencia no-denominacional? ¿Quién, después de todo, es el extrañamente falto de personalidad "Yo" quien habla? ¿Erramos al aplicar las palabras de un verdadero Profeta de Dios a todo esto? - "No permitáis que ninguno de vuestros profetas que están entre vosotros, y vuestros adivinos, os engañen... Porque ellos os profetizan falsamente en Mi nombre: Yo nos los envié, dice el Señor" (Jeremías 29:8-9).

Justo como un "bautizado en el Espíritu" por lo general lleva la habilidad de hablar en lenguas en sus devociones privadas, y en general sabe que "el Señor" está constantemente con él, así también, incluso fuera de la atmósfera de las reuniones de oración tiene sus propias "revelaciones," incluyendo voces audibles y "presencias" tangibles." De este modo describe el "profeta" de la "renovación carismática" una de sus experiencias: "Fui despertado de un sueño profundo y reparador por una voz que parecía fuerte y clara...Claramente diciendo: 'Dios no tiene nietos'... Parecía que alguien estaba en mi cuarto y la presencia me hacía sentir bien. Repentinamente caí en la cuenta de que debió ser el Espíritu Santo quien me habló. (Du Pleissis, p. 61).

¿Cómo puede uno dar cuenta de semejantes experiencias? El Obispo Ignacio escribe: "Alguien poseído por este tipo de engaño espiritual se imagina [el segundo tipo de prelest se llama "fantasía," mnenie en Ruso] que reboza de los dones del Espíritu Santo. esta fantasía se compone de conceptos falsos y sentimientos falsos, y en esta característica que tiene pertenece al padre y representante de la falsedad - el diablo. Quien durante la oración, lucha por descubrir en el corazón, el sentimiento de un hombre nuevo, sin tener aún la posibilidad de hacerlo, lo substituye por sentimientos de su propia invención, contrahechuras, a las que la acción de los espíritus caídos no tarda en unirse.

Al reconocer sus sentimientos incorrectos, tanto los propios como los de los demonios, como verdaderos y dados por la gracia, recibe concepciones que corresponden a sus sentimientos."

Los escritores sobre espiritismo han observado, precisamente ese mismo proceso. Para alguien involucrado seriamente en el espiritismo (y no solamente los médiums), llega un momento en que toda la falsa espiritualidad que cultiva la pasividad de mente y la apertura a actividad de los "espíritus," manifestadas asta en los aparentemente inocentes pasatiempos como el uso de la Ouija, pasa a ser una verdadera posesión de esta persona por un espíritu invasivo, después de la cual comienzan a aparecer fenómenos indudablemente "sobrenaturales."[16] En la "renovación carismática" este momento de transición se identifica como la experiencia del "Bautismo del Espíritu Santo," el cual, cuando es auténtico, es precisamente el momento cuando el auto-engaño se transforma en engaño demoníaco, y la víctima "carismática" virtualmente se convence que desde ese momento y en adelante, sus "sentimientos religiosos" engañados pueden esperar respuesta del "Espíritu," y entrará en una "vida de milagros."

 

La nueva "Efusión

del Espíritu Santo"

En términos generales, los seguidores de la "renovación carismática" sienten estar (como lo repiten constantemente) "llenos del Espíritu" " Me sentí libre, limpio y como una persona nueva y completamente llena del Espíritu Santo" (Ranaghan, p. 98) "Debido a lo que comenzó en el bautismo del Espíritu, ahora he comenzado a tener mas visión de lo que es la vida en el Espíritu. Es en verdad una vida de milagros y llenarse una y otra vez con el amor del Espíritu de Dios" (Ranaghan, p. 65). Ellos invariablemente caracterizan su estado "espiritual" con palabras similares; Un sacerdote Católico escribe, "Cualesquiera otros efectos específicos que pudieran haber ocurrido, la paz y el regocijo parecen haber sido recibidos por todos, casi sin excepción, quienes han sido tocados por el Espíritu" (Ranaghan, p. 185). Un grupo "carismático" interdenominacional declara que la meta de sus miembros es "el mostrar y diseminar el Amor de Jesús Cristo, la Dicha y la Paz en dondequiera que estén" (Inter-Church Renewal). En este estado "espiritual" (en los que, característicamente, tanto el arrepentimiento como la salvación son raramente mencionados), algunos se elevan a grandes alturas. En un Católico, el don del "Espíritu" "ha provocado el surgimiento dentro de mí de periodos prolongados (muchas horas) de un estado cercano al éxtasis en donde juraría que estaba experimentando una prueba por anticipado del Reino del Cielo" (Ranaghan, p. 103).

Se cuentan historias espectaculares, acerca de la liberación de la adicción a las drogas, y cosas semejantes. El sacerdote Griego Padre Eusebius Stephanou sintetiza esta "espiritualidad" citando a un sacerdote Católico Romano quien declara que el movimiento "carismático" involucra "un nuevo sentido de la presencia de Dios, una nueva conciencia de Cristo, un deseo mas grande por orar, una habilidad para alabar a Dios, un nuevo deseo de leer las escrituras, la vivificación de las Escrituras como la Palabra de Dios, un nuevo afán por hacer que otros sepan sobre Cristo, una nueva compasión por los otros y una sensibilidad a sus necesidades, un nuevo sentimiento de paz y regocijo..." Y el Padre Eusebius presenta el argumento final para todo el movimiento: "El árbol se conoce por sus frutos... ¿Esos frutos demuestran la presencia del diablo o del Espíritu santificante de Cristo? Ningún Ortodoxo en su sano juicio quien ha visto los frutos del Espíritu con sus propios ojos puede dar una respuesta equivocada a esta pregunta" (Logos, enero, 1972, p. 13).

No hay razón para dudar de cualquiera de estos testimonios. Es cierto, también existen muchos testimonios - hemos dado algunos ejemplos - que contradicen esto y manifiestan categóricamente que el "espíritu" del la "renovación carismática" es algo obscuro y ominoso; aun no se puede dudar que muchos de los seguidores de la "renovación carismática" en verdad sienten que es algo "Cristiano" y "espiritual." Mientras estas personas permanezcan fuera de la Iglesia Ortodoxa, podemos dejar sus opiniones sin comentario. Pero cuándo un sacerdote Ortodoxo nos dice que los fenómenos sectarios son producidos por el Espíritu Santo, e incluso hasta nos exhorta: "No se excluyan. Abran sus corazones a los impulsos del Espíritu Santo y sean parte de la creciente renovación carismática" (loc. cit). - entonces tenemos el derecho y la obligación de examinar sus opiniones muy de cerca, evaluándolas utilizando no el estándar del vago y humanista "Cristianismo" que prevalece en el Occidente y está preparado para llamar a cualquier cosa "Cristianismo" si se "siente" como tal, sino el muy diferente estándar del Cristianismo Ortodoxo. Y bajo este estándar no hay ningún artículo en la siguiente lista de "frutos espirituales" que pueda ser, como lo ha sido en los movimientos sectarios y herejes del pasado, producido por el demonio apareciendo como un "ángel de luz," precisamente con la meta de llevar a la gente lejos de la Iglesia de Cristo hacia algún otro tipo de "Cristiandad." Si el "espíritu" de la "renovación carismática" no es el Espíritu Santo, entonces estos "dones espirituales" de igual forma no son de Dios.

De acuerdo con el Obispo Ignacio, el engaño conocido como "fantasía" se satisface con la invención de sentimiento contrahechos y estados de gracia, de los que nace una falsa, y equivocada concepción de toda la empresa espiritual... Constantemente inventa estados pseudo-espirituales, una compañía íntima con Jesús, una conversación interna con él, revelaciones místicas, voces, disfrutes... De ésta actividad la sangre recibe un pecaminoso, movimiento engañoso, que se presenta como un deleite producido por la gracia... Se viste con la máscara de la humildad, piedad y sabiduría." A diferencia de las formas más espectaculares de engaño espiritual, la fantasía, aun cuando "no lleva a la mente al más pavoroso error, ya que de cualquier forma no la lleva al delirio," así el estado puede continuar durante muchos años o por toda la vida y no ser detectado con facilidad. Aquel que cae en este cálido, cómodo, estado febril del engaño comete virtualmente un suicidio espiritual, cegándose a si mismo a su propio estado espiritual verdadero. Escribe el Obispo Ignacio: "Al imaginarse... estar lleno de gracia, nunca recibirá la gracia...Quien se adjudica a si mismo dones de gracia por esta 'fantasía' crea una muralla alrededor suyo que impide la entrada de la Divina gracia, y abre la puerta de par en par a la infección del pecado y a los demonios." "Vos decís, soy rico, e incrementado con bienes, y no tener necesidad de nada; y no sabéis que sois despreciable, y miserable, y pobre, y ciego, y que estáis desnudo" (Apoc. 3:17).

Los infectados con el engaño "carismático" no tan solo están ellos mismos "llenos del espíritu"; también ven en torno a ellos el comienzo de una "nueva era" de la "efusión del Espíritu Santo," creyendo, como el Padre Eusebius Stephanous, que "el mundo está en el umbral de un gras despertar espiritual" (Logos, Feb., 1972, p. 18); y las palabras del Profeta Joel están constantemente en sus labios "Vertiré Mí Espíritu sobre toda carne" (Joel 2:28). El Cristiano Ortodoxo sabe que esta profecía de refiere en general a la última era que comenzó con la venida de nuestro Señor, y más específicamente al Pentecostés (Actos 2), y a todo Santo Ortodoxo quien verdaderamente posee en abundancia los dones del Espíritu Santo - como San Juan de Kronstadt y San Nectarios de Pentapolis, quienes han obrado miles de milagros incluso en éste corrupto siglo XX. Pero los dones "carismáticos" milagrosos son para todos; casi todo aquel que quiera puede y si habla en lenguas, y existen manuales que nos dicen como lograrlo.

Pero, ¿Qué nos enseñan los Santos Padres de la Iglesia Ortodoxa? De acuerdo con el Obispo Ignacio, los dones del Espíritu Santo "existen solo en los Cristianos Ortodoxos que han adquirido perfección Cristiana, purificados y preparados de antemano por medio del arrepentimiento. "Ellos" son otorgados a los Santos de Dios únicamente por la buena voluntad de Dios y con la acción de Dios, y no por la voluntad de los hombres ni por nuestro propio poder. Se dan inesperadamente, muy rara vez, en casos de extrema necesidad, por la providencia maravillosa de Dios, y no de manera meramente aleatoria' (San Isaac el Sirio). "Debe mencionarse que en éste tiempo los dones espirituales son otorgados con gras moderación, en correspondencia al desfallecimiento que ha envuelto al Cristianismo en general. Estos dones sirven por completo a las necesidades de salvación. Por el contrario, la 'fantasía' prodigia sus dones en ilimitada abundancia con la mayor velocidad."

En pocas palabras, el "espíritu" que súbitamente prodigia sus "dones" sobre ésta generación adúltera que, corrompida y engañada por siglos de falsas creencias y pseudo-piedad busca solo una "señal" - No es el Espíritu Santo de Dios. Estas personas nunca han conocido al Espíritu Santo y nunca le han rendido culto. La verdadera espiritualidad está tan lejana y tan más allá de ellos que, al observador de buen juicio, ellos tan solo le hacen burla con sus fenómenos - algunas veces demoníacos- psíquicos y emocionales, y sus declaraciones blasfemicas.

Sobre los verdaderos sentimientos espirituales, el Obispo Ignacio escribe: "el hombre carnal no puede formar ninguna concepción; porque una concepción de sentimiento siempre se basa en aquellos sentimientos que ya son conocidos por el corazón, mientras que los sentimientos espirituales son completamente ajenos al corazón que conoce solamente la carne y sentimientos emocionales. Dicho corazón no hace mas que conocer la existencia de los sentimientos espirituales."

 

 

El Espíritu de

los Últimos Tiempos:

Un "Pentecostés Sin Cristo"

Las Santas Escrituras y los Padres Ortodoxos claramente nos dicen que la naturaleza de los últimos tiempos no será en los más mínimo de gran "renovación" espiritual, de una "efusión del Espíritu Santo," sino mas bien una de una apostasía casi universal, de engaño espiritual tan sutil que los mismos elegidos, si fuera esto posible, serían engañados, con la virtual desaparición del Cristianismo de la faz de la tierra. "Cuando venga el Hijo del hombre,¿Encontrará fe en la tierra? (Lucas 18:8) Es precisamente en los últimos tiempos cuando satanás estará suelto (Apoc. 20:3) para producir la última y mayor efusión de maldad sobre la tierra.

La "renovación carismática" es el producto de un mundo sin sacramentos, sin gracia, un mundo sediento de "señales" espirituales sin poder discernir a los espíritus que dan las señales, es por si mismo una "señal" de estos tiempos apostatas. el movimiento ecuménico prevalece siempre como un movimiento de "buenas intenciones" y "buenas obras" humanitarias endebles; pero cuando está unido a un movimiento con "poder," verdaderamente "con todo el poder y las señales y falsas maravillas" (2 Thess. 2:9), entonces ¿Quién podrá detenerlo? La "renovación carismática" viene al rescate de un ecumenismo tambaleante, y lo impulsa hacia su meta. Y esta meta, como lo hemos visto, no es meramente de "Cristiana" en su naturaleza - el "re-establecimiento de la Iglesia de Cristo," para utilizar la declaración blasfemosa del Patriarca Athenagoras de Constantinopla - es el primer paso a una meta mas amplia que está totalmente fuera del Cristianismo: el establecimiento de una "unidad espiritual" de todas las religiones, de toda la humanidad.

De cualquier forma, los seguidores de la "renovación carismática" creen que su experiencia es "Cristiana"; no tendrán nada que ver con el ocultismo y las religiones Orientales; y ellos sin lugar a duda rechazarán de inmediato, toda la comparación en las siguiente páginas de la "renovación carismática" con el espiritismo. Ahora es bastante cierto que la religiosidad de la "renovación carismática" está en un nivel superior al del espiritismo, el cual es un producto bastante tosco, de la amplia credulidad y superstición; que sus técnicas son más refinadas y sus fenómenos más plenos y se obtienen con mayor facilidad; y que toda su ideología da la apariencia de ser "Cristiana" - no ortodoxa, sino algo que no esta lejos del fundamentalismo Protestante añadido con un coloreado "ecuménico."

Aquellos que traen ideas Cristianas a la experiencia asumen que el "Bautismo en el Espíritu Santo" es una experiencia Cristiana. Pero si puede dársele a quienes buscan tan solo una experiencia barata de estatus.- entonces no hay necesidad de tener cualquier conexión entre esta experiencia y Cristo. La pura posibilidad de una experiencia de un "Pentecostés sin Cristo" significa que la experiencia en si misma no es del todo Cristiana; los "Cristianos," con frecuencia sinceros y bien intencionados, ven en la experiencia un contenido Cristiano que no existe.

¿No tenemos aquí el común denominador de la "experiencia espiritual" que se necesita para una nueva religión mundial? ¿No es esto quizá la llave a una "unidad espiritual" de la humanidad que el movimiento ecuménico ha buscado en vano?

El "Nuevo Cristianismo"

Podrá haber quienes duden que la "renovación carismática" es una forma de mediumismo; que es tan solo una cuestión secundaria de los medios o técnicas por las que se comunica el "espíritu" de la renovación "carismática." Pero que este "espíritu" no tiene nada que ver con el Cristianismo Ortodoxo es sumamente claro. Y de hecho este "espíritu" sigue casi al pie de la letra la "profecías" de Nicolás Berdyaev relacionadas con el "Nuevo Cristianismo." Completamente deja atrás al "espíritu asceta monástico de la Ortodoxia histórica," el cual expone más efectivamente su falsedad. No se satisface con el "Cristianismo conservador que dirige las fuerzas espirituales del hombre solo hacia la contrición y la salvación," sino más bien, aparentemente pensando como Berdyaev que dicho Cristianismo aun está "incompleto," añade un segundo nivel de fenómenos "espirituales," no uno de carácter específicamente Cristiano (aunque cada quien es libre de interpretarlos como "Cristianos"), los cuales están abiertos a la gente de cualquier denominación con o sin arrepentimiento, y los que no tienen relación alguna con la salvación. Ve hacia una "nueva era en el Cristianismo, una nueva y profunda espiritualidad, lo que significa una nueva efusión del Espíritu Santo" - en total contradicción con la tradición y profecía Ortodoxa.

Esto es en verdad un "Nuevo Cristianismo" - pero el ingrediente específicamente "nuevo" en este "Cristianismo" no es nada original ni "avanzado," sino simplemente una forma moderna de la añeja religión del diablo de chamanismo pagano. El periódico Ortodoxo "Carismático" The Logos recomienda a Nicolás Berdyaev como un "profeta" precisamente porque fue "el teólogo más grande de la creatividad espiritual" (Logos, Marzo, 1972, p.8). Y en verdad, son precisamente los chamanes de toda tribu primitiva quienes saben como ponerse en contacto y utilizar los poderes "creativos" primordiales del universo - aquellos "espíritus de la tierra y el cielo y el mar" a quienes la Iglesia de Cristo reconoce como demonios, y servir, lo cual es en verdad posible, para la obtención de éxtasis "creativo" y dicha (el "entusiasmo y éxtasis Nietzscheano" al que Berdyaev se sentía tan cercano) que son desconocidos por los hastiados y descorazonados "Cristianos" que caen en el engaño "carismático." Pero aquí no está Cristo. Dios ha prohibido el contacto con este ramo "creativo" oculto, en el que los "Cristianos" han caído por ignorancia o auto-engaño. La "renovación carismática" no tendrá necesidad de entrar en un "diálogo con las religiones no-Cristianas," porque, bajo el nombre de "Cristianismo," ya está abrazando una religión no-Cristiana y se está convirtiendo en la nueva religión que Berdyaev antevió, extrañamente combinando al paganismo con el "Cristianismo."

Este extraño espíritu "Cristiano" de la "renovación carismática" está claramente identificado en las Santas Escrituras y la tradición patrística Ortodoxa. De acuerdo con estas fuentes, la historia del mundo culminará en una figura "Cristiana" casi sobrehumana, el falso mesías o el anticristo. El será "Cristiano" en el sentido de que toda su función y su mismo ser se centrará en Cristo, a quien imitará en cualquier aspecto posible, y él no solamente será el mayor enemigo de Cristo, sino que para engañar a los Cristianos aparecerá como Cristo, quien viene a la tierra por segunda vez y quien gobierna desde el Templo restaurado en Jerusalén.

Que nadie los engañe por ningún medio, ya que ese día no vendrá al menos que venga un alejamiento (apostasía) primero, y que el hombre de pecado se revele, el hijo de la perdición, quien se opone y se exalta sobre todo lo que es llamado Dios, o lo que es adorado; de ese modo él como Dios se sienta en el templo de Dios, mostrándose como ser fuera Dios... A aquel inicuo, cuyo advenimiento es según operación de Satanás, con grande potencia, y señales, y milagros mentirosos, Y con todo engaño de iniquidad en los que perecen; por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos (2 Thess. 2:3-4, 9-12).

La enseñanza Ortodoxa con respecto al anticristo es una materia amplia en si misma y no puede presentarse aquí. Pero si, como los seguidores de la "renovación carismática" creen, los últimos días están en verdad cerca, es de vital importancia para el Cristiano Ortodoxo estar informado de esta enseñanza con respecto a aquel quien, como el mismo Salvador nos ha dicho, junto con los "falsos profetas" de ese tiempo, mostrará grandes señales y maravillas, en tal medida que, si fuera posible, engañarán a los mismos elegidos (Mat. 24:24), Y los "elegidos" son ciertamente no aquellas multitudes de gente que vienen a aceptar el engaño más burdo y antiescriptural que "el mundo está en el umbral de un gran despertar espiritual," pero mas bien el "pequeño rebaño" a la que nuestro Salvador ha prometido: Es beneplácito de vuestro Padre el daros el Reino (Lucas 12:32). Incluso los verdaderos "elegidos" serán penosamente tentados por las "mayores señales y maravillas" del anticristo, pero la mayoría de los "Cristianos" lo aceptarán sin reserva alguna, ya que es precisamente su "Nueva Cristianismo" lo que ellos buscan.

"Jesús viene Pronto"

Tan solo en unos pocos años anteRIORES, significativamente, la figura de "Jesús" se ha infiltrado en una extraña prominencia en los Estados Unidos. En el escenario y en las películas las añejas prohibiciones de representas a la persona de Cristo han sido derogadas. Musicales populares de manera sensacionalista presentan parodias blasfemicas de Su vida. el "Movimiento de Jesús," que fue prominentemente "carismático" en orientación, se esparció de manera espectacular entre los adolescentes. La forma más cruda de música popular norteamericana se "Cristianizó" en los "Festivales de Rock de Jesús" masivos, y las melodías "Cristianas" por primera vez en el siglo se convierten en las más populares del país. Y bajo toda esta extraña conglomeración de sacrilegio y mundanidad completamente iniluminada existe la constantemente reiterada expresión de la expectativa y esperanza de aparentemente todos: Jesús viene pronto.

Y el cauto observador de la escena religiosa contemporánea - especialmente en los Estados Unidos, en donde la corrientes religiosas mas populares se han originado por mas de un siglo - no puede dejar de percatarse del determinado aire de expectación quiliástica. Y esto no tan solo es la verdad de los círculos "carismáticos," sino también de los círculos tradicionalistas o fundamentalistas que han rechazado a la "renovación carismática." De este modo, muchos Católicos Romanos tradicionalistas creen en la venida de una "Era de María" quiliástica antes del fin del mundo, y esto tan solo es una variante del ampliamente expandido error latino de tratar de "santificar al mundo," o, como el Arzobispo Thomas Connolly de Seattle lo expresó como "transformándo al mundo moderno en el Reino de Dios en preparación para Su regreso." Los evangelistas protestantes como Billy Graham, en su errada interpretación personal del Apocalipsis, esperan el "milenio" cuando "Cristo" reinará sobre la tierra. Otros evangelistas en Israel encuentran que su milenaria interpretación del "Mesías" es justo lo que se necesita para "preparar" a los Judíos para su venida.[17] Y el archi-fundamendalista Carl McIntire prepara la construcción de una réplica en tamaño real del Templo de Jerusalén en Florida (¡Cerca de Disneyworld!), pensando que se acerca el tiempo en el que los Judíos construirán el mismo "Templo al que el Señor mismo regresará como lo prometió" (Christian Beacon, Nov. 11, 1971; Jan. 6, 1972).

De ese modo, incluso los anti-ecumenistas ven posible el prepararse para unirse a los Judíos impenitentes para darle la bienvenida al falso mesías - anticristo - en contraste con el remanente fiel de Judíos quienes aceptarán a Cristo como lo predica la Iglesia Ortodoxa, cuando el Profeta Elías regrese a la tierra.

Por lo tanto no es gran consuelo para un Cristiano Ortodoxo sobrio que conoce las Profecías Escripturales con respecto a los últimos días, cuando un Ministro Protestante "carismático" le dice que, "Es glorioso lo que puede hacer Jesús cuando nos abrimos a él. Con razón las personas de todas las confesiones son ahora capaces de orar juntas" (Harokd Bredesen, en Logos Journal, Ene-Feb, 1972, p. 24); o cuando un Católico Pentecostal le dice que los miembros de todas las denominaciones "comienzan a asomarse sobre aquellas paredes de separación solo para reconocer entre si la imagen de Jesús Cristo" (Kevin Ranaghan en Logos Journal, Nov-Dec., 1971, p. 21). ¿Qué "Cristo" es ese para el quien se esta llevando a cabo ahora un programa acelerado de preparación física y psicológica a lo largo del mundo? - ¿Es este nuestro verdadero Dios y Salvador Jesús Cristo, quien fundó la Iglesia en donde los hombres pueden encontrar la salvación? ¿O es el falso Cristo quien vendrá en su propio nombre (Juan 5:43) y une a todos los que rechazan o pervierten la enseñanza de la única Iglesia de Cristo, la Iglesia Ortodoxa?

Nuestro Salvador mismo nos lo ha advertido: "Entonces si cualquier hombre os diga, he, aquí esta el Cristo, o ahí; no lo creáis, Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y mostrarán señales y maravillas, para así desviar, si fuera posible, incluso al elegido. Mirad que os lo he dicho de ante mano. Si os han de decir, Mirad, el esta en el páramo, no vayáis; Mirad, él esta en las cámaras internas, no lo creáis. Porque así como el relámpago viene del este, y es visto en el oeste, así se vera la venida del Hijo del hombre" (Mat., 24:23-27).

La Segunda Venida de Cristo será inequívocamente: repentina, del cielo (Hechos 1:11), y marcará el fin de este mundo, No puede haber "preparación" alguna para eso - salvo la única preparación Cristiana Ortodoxa del arrepentimiento, vida espiritual, y alerta. Quienes se están "preparando" para la venida de otra forma, quines dicen que él está "aquí" en todas partes - especialmete "aquí" en el Templo de Jerusalén - o quien predica que "Jesús viene pronto" sin advertir del gran engaño que antecede a Su Venida: son obviamente profetas del anticristo, el Cristo falso que ha de venir antes y engañar al mundo, incluyendo a todos los "Cristianos" que no son o no se convierten verdaderamente en Ortodoxos. No habrá un futuro "milenio." Para quienes no lo pueden recibir, el "milenio" del Apocalipsis (Apoc. 20:6) es hoy; la vida de gracia en la Iglesia Ortodoxa a lo largo de todos los "mil años" entre la Primera Venida de Cristo y el tiempo del anticristo [18]. Que los Protestantes esperen el "milenio" en el futuro es solo su confesión de no vivir en el presente - esto es, que están fuera de la Iglesia de Cristo y no han probado la Divina gracia.

 

¿Debe la Ortodoxia

Unirse a la Apostasía?

En verdad es suficiente, estar seguros, que un despertar Ortodoxo es lo más deseable en nuestros días, cuando muchos Cristianos Ortodoxos han perdido la sal del verdadero Cristianismo, y la verdadera y ferviente vida Cristiana Ortodoxa es en verdad raramente vista. La vida moderna se ha vuelto demasiado cómoda; la vida mundana se ha vuelto sumamente atractiva; para muchos, la Ortodoxia se ha convertido en tal solo un asunto de membresía dentro de una organización de la iglesia o el llevar a cabo de manera "correcta" ritos y prácticas externas. Habría suficiente necesidad de un verdadero despertar espiritual Ortodoxo, pero no es lo que vemos en los "carismáticos" Ortodoxos. Justo como los activistas "carismáticos" entre los Protestantes y Católicos, están en completa armonía con el espíritu de los tiempos; no están en contacto vivo con las fuentes de la tradición espiritual Ortodoxa, prefiriendo las técnicas Protestantes de renovación que ahora están de moda. Se hacen uno con la principal corriente del "Cristianismo" apóstata de hoy: el movimiento ecuménico.

Han habido verdaderos "despertares" Ortodoxos en el pasado: uno piensa inmediatamente en San Cosme de Etolia, quien caminó de aldea en aldea en la Grecia del siglo XVIII e inspiró a la gente a regresar al verdadero Cristianismo de sus antepasados; o San Juan de Kronstadt en nuestro propio siglo, quien trajo el añejo mensaje de la vida espiritual Ortodoxa a las masas urbanas de San Petersburgo. Luego están los instructores monásticos Ortodoxos quienes estaban verdaderamente "llenos del Espíritu" y dejaron su enseñanza tanto a los monásticos como a los laicos de los últimos tiempos: uno piensa en el Griego San Simón el Nuevo Teólogo del siglo X, y el Santo Ruso Serafín de Sarov en el siglo IX. San Simón es osadamente mal utilizado por los "carismáticos" Ortodoxos (¡Él hablaba de un Espíritu diferente al de ellos!); y San Serafín es invariablemente citado fuera de contexto para así minimizar su énfasis en la necesidad de pertenecer a la Iglesia Ortodoxa para tener una verdadera vida espiritual. En la "Conversación! de San Serafín con el laico Motovilov sobre la "adquisición del Espíritu Santo" (el que los "carismáticos" Ortodoxos citan sin las partes que se presentan aquí en itálicas), este gran Santo nos dice: "La gracia del Espíritu Santo que se nos ha otorgado a todos, el fiel a Cristo, en el Sacramento del Santo Bautismo, se sella con el Sacramento de la Crismación en las principales partes del cuerpo, como lo señala la Santa Iglesia, la eterna guardiana de esta gracia." Y de nuevo: "El Señor escucha igualmente al monje y al simple Cristiano laico, provistos de ser ambos Ortodoxos."

Opuesto a la verdadera vida espiritual Ortodoxa, la "renovación carismática" es solo la parte experimental de la moda "ecuménica" prevaleciente - una contrahechura del Cristianismo que traiciona a Cristo y a Su Iglesia. Ningún "carismático" Ortodoxo podrá poner objeción a la "Unión" venidera con los mismos Protestantes y Católicos Romanos con quienes, como la canción "carismática" interdenominacional dice ya son "uno en el Espíritu, uno en el Señor," y quien los ha conducido e inspirado en su experiencia "carismática." El "espíritu" que inspiró a la "renovación carismática" es el espíritu del anticristo, o con mayor exactitud es el "espíritus de demonios" de los últimos tiempos cuyos "milagros" preparan al mundo para el falso mesías.

 

"Niñitos, es la Última Hora"

(1 Juan 2:18).

Fuera de la Ortodoxia auténtica la obscuridad crece. Al juzgar por las noticias "religiosas" más recientes, la "renovación carismática" bien puede ser solo un débil comienzo de una "era de milagros." Muchos Protestantes que han discernido el fraude de la "renovación carismática" ahora aceptan como "la cosa real" a la "renovación" espectacular en Indonesia en donde, se nos ha dicho, que están realmente sucediendo "las mismas cosas que uno encuentra registradas en los Hechos de los Apóstoles." Por espacio de tres años 200,000 paganos se han convertido al Protestantismo bajo circunstancias constantemente milagrosas: Nadia hace nada excepto en completa obediencia a las "voces" y "ángeles" que continuamente aparecen, por lo general citando la Escritura por número y versículo; el agua se convierte en vino cada vez que el servicio Protestante de la comunión se celebra; manos sueltas aparecen de la nada para distribuir alimento milagroso a los hambrientos; se ve a toda una pandilla de demonios abandonando aldeas paganas porque a alguien "mas poderoso" ("Jesús") vino a tomar su lugar; los "Cristianos" tienen un conteo final para un pecador impenitente, y al llegar a cero muere; unas voces que vienen de la nada les enseñan a los niños nuevos himnos Protestantes (estas voces repiten la canción veinte veces para que los niños la recuerden); la "grabadora de Dios" graba la canción de un coro de niños y la toca nuevamente en el aire para los asombrados niños; desciende fuego del cielo para consumir imágenes religiosas Católicas ("el Señor" en Indonesia es muy anti-Católico); han sido sanados 30,000; "Cristo" aparece en el cielo y "cae" sobre la gente para sanarlos; la gente es transportada milagrosamente de un lugar a otros y camina sobre el agua; a los evangelistas los acompañan luces y los guían en la noche, los siguen nubes que les dan refugio en el día: los muertos son resucitados.[19]

Interesantemente, en algunas partes de la "renovación" Indonesia el elemento del "habla en lenguas" está casi ausente y hasta está prohibido (aunque está presente en muchos lugares), y el elemento del mediumismo parece reemplazarse algunas veces con una intervención directa de los espíritus caídos. Bien puede ser que esta nueva "renovación," sea mas poderosa que el Pentecostalismo, es una etapa mas desarrollada del mismo fenómeno "espiritual" (tal como el Pentecostalismo mismo es mas avanzado que el espiritismo) y es el heraldo de la inminencia del terrible día cuando, como las "voces" y los "ángeles" en Indonesia también proclaman, "el Señor" vendrá - porque sabemos que el anticristo le probará al mundo que el es "Cristo" justo con tales "milagros."

En una época de una obscuridad y engaño casi universal, cuando para la mayoría de los "Cristianos" Cristo se ha convertido precisamente en los que en la enseñanza Ortodoxa se conoce como el anticristo, solo la Iglesia Ortodoxa de Cristo posee y comunica la gracia de Dios. Esto es un tesoro invaluable la misma existencia de lo que no se sospecha tanto incluso por el mundo "Cristiano." El mundo "Cristiano," en verdad, se une a la fuerzas de la obscuridad para seducir a los fieles de la Iglesia de Cristo, ciegamente confiando en que "el nombre de Jesús" los salvará incluso en su apostasía y blasfemia, sin pensar en la aterradora advertencia del Señor: "Muchos me dirán en ese día, Señor, Señor, ¿A caso no hemos profetizado en vuestro nombre? ¿Y en vuestro nombre expulsado demonios? ¿Y en vuestro nombre realizado obras maravillosas? Y entonces yo les manifestaré, nunca os conocí: alejaos de mi, vosotros que obráis iniquidad" (Mat. 7:22-23).

San Pablo continúa su advertencia acerca de la venida del anticristo con su orden: "Por eso, cofrades, permaneced firmes, y preservad las tradiciones que os han sido enseñadas, ya sea por palabra, o epístola" (2Tess. 2:15). "Habrá algunos que os acongojarán, y pervertirán el Evangelio de Cristo. Pero si nosotros, o un ángel del cielo, os predicaran cualquier otro evangelio diferente al que nosotros os hemos predicado, que sea anatema. Como lo hemos dicho anteriormente, así lo digo yo ahora: Si cualquiera os predica cualquier otro evangelio que el que habéis recibido, que sea anatema" (Gal. 1:8-9).

La respuesta Ortodoxa a toda "renovación" nueva, e incluso a la terrible última "renovación" del anticristo, es este Evangelio de Cristo, que solamente la Iglesia Ortodoxa ha preservado sin cambios en línea ininterrumpida con Cristo y sus Apóstoles, y la gracia del Espíritu Santo que solamente la Iglesia Ortodoxa comunica, y solo a sus niños fieles, quienes han recibido el la Crismación, y han preservado, el verdadero sello del don del Espíritu Santo. Amen.

La Religión del Futuro

Es profundamente indicativo del estado espiritual de la humanidad contemporánea que las experiencias "carismáticas" y de "meditación" estén echando raíz entre los "Cristianos," Una influencia de las Religiones Orientales está innegablemente en acción entre tales "Cristianos," pero es tan solo un resultado de algo mucho mas fundamental: la pérdida del mismo sentimiento y sabor del Cristianismo, por lo que algo tan ajeno al Cristianismo como la "meditación" Oriental puede asir almas "Cristianas."

La vida del ego-centrismo y auto-satisfacción vivida por la mayoría de los "Cristianos" de hoy es tan prevaleciente en todo que efectivamente los lleva lejos de cualquier entendimiento de la vida espiritual; y cuando semejante gente lleva a cabo la "vida espiritual," lo hace solamente como otra forma de auto-satisfacción. Esto se puede ver claramente en el totalmente falso ideal religioso tanto del movimiento "carismático" como de las diferentes formas de "meditación Cristiana": todas ellas prometen (y dan rápidamente) una experiencia de "satisfacción" y "paz." Pero no es el ideal Cristiano en lo mas mínimo, del cual puede describirse de manera sintetizada como una batalla y lucha. La "satisfacción" y "paz" descrita en estos movimientos "espirituales" contemporáneos son muy manifiestamente el producto del engaño espiritual, de la auto-satisfacción espiritual - el cual es la muerte absoluta de la vida espiritual Teocéntrica - Todas estas formas de "meditación Cristiana" operan solamente a nivel físico y no tienen nada en común con la espiritualidad Cristiana. La espiritualidad Cristiana se forma en la lucha ardua para adquirir el eterno Reino del Cielo, que comienza plenamente solo con la disolución de este mundo temporal, y el verdadero luchador Cristiano nunca encuentra reposo aunque pruebe de antemano la bendición eterna que le puede ser otorgada en esta vida; pero las religiones Orientales, a las que el Reino del Cielo no les ha sido revelado, luchan por obtener estados psíquicos que comienzan y acaban en esta vida.

En nuestra era de apostasía precedente a la manifestación del anticristo, el demonio se ha soltado por algún tiempo (Apoc, 20:7) para obrar los falsos milagros que no podía obrar durante los "mil años" de Gracia en la Iglesia de Cristo (Apoc. 20:3), y para juntar en su infernal cosec aquellas almas que no han recibido "el amor por la verdad" (2Tes. 2:10). Nosotros podemos decirles que el tiempo del anticristo esta en verdad muy cerca ya que esta cosecha satánica ya se está cegando no solamente entre los paganos, quienes no han escuchado de Cristo, sino que incluso entre los "Cristianos" que han perdido el sabor del Cristianismo. Es de la misma naturaleza del anticristo el presentar el reino del diablo como si fuera el de Cristo. El movimiento "carismático" y la "meditación Cristiana" de hoy en día, y la "nueva conciencia religiosa" de la que son parte, son precursores de la religión del futuro, la religión de la última humanidad, la religión del anticristo, y su principal función "espiritual" es hacer disponible a los Cristianos a la iniciación demoníaca antes restringida al mundo pagano. Estos "experimentos religiosos" son todavía tentativos en naturaleza, en ellos hay por lo menos tanto auto-engaño psíquico como el que hay en un rito auténtico de iniciación demoniaca; sin lugar a duda no todos los que han "meditado" exitosamente o que piensan haber recibido el "Bautizo del Espíritu" han realmente recibido una iniciación en el reino de satanás. Pero es la meta de estos "experimentos," y sin lugar a duda las técnicas de iniciación serán mas eficientes a medida que la humanidad se prepare para ellas mediante las actitudes o la pasividad y apertura a "experiencias religiosas" nuevas que son inculcados por estos movimientos.

¿Que es lo que ha llevado a la humanidad - y en verdad al "Cristianismo - a este estado desesperado? Definitivamente fue ningún culto al demonio abierto, el cual siempre está limitado a unas cuantas personas; sino que es algo mucho mas sutil, y algo pavoroso para un Cristiano Ortodoxo consciente de reflexionar: es la pérdida de la gracia de Dios, que sigue a la pérdida del sabor del Cristianismo.

Los Católicos Romanos y los protestantes en el presente no han probado completamente la gracia de Dios, y por eso no es sorprendente que sean incapaces de discernir a su contrahechura demoníaca. Pero ¡Ea! Este éxito de la espiritualidad contrahecha incluso entre los Cristianos Ortodoxos hoy revela también lo mucho que han perdido el sabor del Cristianismo y por eso no pueden distinguir entre el verdadero Cristianismo y el pseudo-Cristianismo. Por demasiado tiempo los Cristianos Ortodoxos han tomado por hecho el tener el precioso tesoro de su Fe y han sido negligentes en poner en práctica el precioso tesoro de sus enseñanzas. ¿Cuántos Cristianos Ortodoxos ni siquiera saben de la existencia de los textos básicos de la vida espiritual Ortodoxa, los cuales enseñan precisamente como distinguir entre la espiritualidad auténtica y su contrahechura, textos que muestran la vida y enseñanza de hombres santos que han obtenido de manera abundante la gracia de Dios en sus vidas? ¿Cuántos han inventado su propia enseñanza de la Historia Láusica, la Escalera de San Juan, las Homilías de San Macario, las vidas de los Padres del desierto llenos de Dios, Batalla invisible, y el escrito de San Juan de Kronstadt Mi Vida en Cristo?

En la vida del gran Padre del desierto Egipcio, San Paisio el Grande (Junio 19), podemos ver un ejemplo contundente de lo fácil que es perder la gracia de Dios. Una vez un discípulo mientras caminaba a una ciudad en Egipto para vender sus artesanías, se topó con un Judíos quien, al ver su sencillez, comenzó a engañarlo diciéndole: "O amado, ¿Porqué crees en un simple, Hombre crucificado, si Él no es el esperado mesías? Otro ha de venir, pero no es Él." El discípulo que era ingenuo y sencillo de corazón, comenzó a escuchar estas palabras y se permitió decir: "Quizá lo que dices es correcto." Cuando regresó al desierto, San Paisio se alejó de él y no le dirigió ni una sola palabra. Finalmente después de la larga súplica del discípulo, el Santo le dijo: ¿Quién eres? No te conozco. Mi discípulo era un Cristiano y tenía sobre si la gracia del Bautismo, la gracia del Bautismo te ha dejado y la imagen de un Cristiano ha sido removida." Con lágrimas en los ojos el discípulo le relató su conversación con el Judío, a lo que el Santo respondió: "¡Oh perverso! ¿Qué puede ser peor y mas inmundo que semejantes palabras, mediante las cuales renunciaste a Cristo y a Su Divino Bautismo? Ahora vete y llora por ti mismo como quieras, ya que no tienes cabida en mi; tu nombre está escrito junto con el nombre de quienes han renunciado a Cristo, y con ellos recibirás enjuiciamiento y tormentos." Al escuchar esta sentencia el discípulo se llenó de arrepentimiento, y ante su súplica el Santo se encerró y le rogó al Señor que le perdonara a su discípulo este pecado. el Señor escuchó el ruego del Santo y le concedió el ver una señal de Su perdón al discípulo. El Santo después le advirtió al discípulo: "Oh niño, dale gloria y agradecimiento a Cristo Dios conmigo, ya que el espíritu inicuo y blasfemoso se ha apartado de ti, y en su lugar el Espíritu Santo ha descendido sobre ti, restaurándote la gracia del Bautismo. Por eso, ahora cuídate, no sea que por pereza o descuido las redes del enemigo caigan sobre ti de nuevo, y habiendo pecado, hayas de heredar el fuego del Gejenna."

Significativamente, es entre los "Cristianos ecumenistas" que los movimientos "carismáticos" y de "meditación" han echado raíz. La creencia característica de la herejía del ecumenismo es la siguiente: que la Iglesia Ortodoxa no es la única y verdadera Iglesia de Cristo; que la gracia de Dios está también presente en otras denominaciones "Cristianas," e incluso en las religiones no Cristianas; que la estrecha senda a la salvación de acuerdo a la enseñanza de los Santos Padres de la Iglesia Ortodoxa es tan solo " una senda entre muchas" a la salvación; y que los detalles de las creencias individuales en Cristo de cada individuo son de poca importancia, como lo es la membresía de los individuos en cualquier iglesia en particular. No todos los participantes Ortodoxos en el movimiento ecuménico creen completamente en esto (aunque la mayoría de los Protestantes y Católicos Romanos ciertamente lo creen así); pero mediante su misma participación en este movimiento, que invariablemente incluye oración en común con aquellos que tienen una errada creencia en Cristo y su Iglesia, les dicen a los herejes que los ven: "Quizá lo que dicen es correcto," incluso como lo hizo el perverso discípulo de San Paisio. Nada mas esto es necesario para que un Cristiano Ortodoxo pierda la gracia de Dios; ¡Y le costará mucho trabajo recuperarla!

Cuanto mas, entonces, debe un Cristiano Ortodoxo caminar en el temor de Dios, temblando no sea que pierda Su gracia, la cual por ningún medio se da a todos, sino solo a aquellos que preservan la verdadera Fe, y llevan una vida de lucha Cristiana, y atesoran la Gracia de Dios que los conduce hacia el cielo. ¡Y con cuanto mas cuidadosamente deben los Cristianos Ortodoxos caminar sobre todo hoy, cuando están rodeados por un Cristianismo contrahecho que da su propias experiencias de "gracia" y el "Espíritu Santo" y puede citar las escrituras y a los Santos Padres de manera abundante para si "comprobar" que es verdadero Cristianismo! Seguramente los últimos tiempos están cerca, cuando vendrá un engaño espiritual tan persuasivo como para "engañar, si fuera posible, hasta a los elegidos" (Mat. 24:24).

¡Cristianos Ortodoxos! Manténganse firmes en la gracia que tienen; nunca permitan que se convierta en cosa de hábito; nunca la midan con estándares meramente humanos ni esperen que sea lógica o inteligible a aquellos que no entienden nada mas elevado de lo que es humano o quienes creen obtener la gracia del Espíritu Santo en cualquier otra forma diferente a la de la que la única Iglesia de Cristo nos ha transmitido. La verdadera Ortodoxia por su misma naturaleza debe parecer totalmente fuera de lugar en estos tiempos demoníacos, una menguante minoría de los despreciados y "tontos," entre una "renovación" religiosa inspirada por otro tipo de espíritu. Pero reconfortémonos con las certeras palabras de nuestro Señor Jesús Cristo: "No temáis, pequeña grey (rebaño), ya que es beneplácito de vuestro Padre el otorgarles el Reino" (Lucas 12:32).

Que todos los verdaderos Cristianos Ortodoxos se fortalezcan para la batalla que viene, nunca olvidando que en Cristo la victoria ya es nuestra. Él ha prometido que las puertas del infierno no prevalecerán contra su Iglesia (Mat. 16:18), y que por los elegidos Él acortará los días de la última gran tribulación (Mat. 24:22). Y en verdad, "¿Si Dios esta con nosotros, quién puede estar en nuestra contra? (Rom. 8:31). Incluso entre las mas crueles tentaciones, se nos ha ordenado tener buen ánimo; Yo he vencido al mundo (Juan 16:33). Vivamos, incluso como los verdaderos Cristianos de todos los tiempos han vivido, esperando el fin de todas las cosas y la venida de nuestro amado Salvador; ya que "Él que dio testimonio de estas cosas dijo: Ciertamente vengo pronto. Amén. Venid Señor Jesús" (Apoc. 22:20).

El " Milagro" del Fakir

Y la oración de Jesús

El Archimandrita Nicolás Drobyazgin, autor de este testimonio, es un nuevo mártir del yugo comunista, quién disfrutó de una brillante carrera mundana como comandante naval, también involucrado profundamente en el ocultismo como editor del periódico ocultista Rebus. Salvado de una muerte segura en el mar por San Serafín de Sarov, hizo un peregrinaje a Sarov y posteriormente renunció a su carrera mundana y lazos con el ocultismo para convertirse en monje. Después de ser ordenado Sacerdote, sirvió como misionero en China, India, y Tíbet, como sacerdote de varias Iglesias de las embajadas, y como rector de muchos monasterios. Después de 1914 vivió en el Lavra de las cuevas de Kiev, en donde daba discursos a la gente joven que lo visitaba sobre la influencia del ocultismo en los acontecimientos contemporáneos en Rusia. En el otoño de 1924, un mes después de ser visitado por un tal Tuholx, autor del libro Magia Negra, fue asesinado en su celda por "personas desconocidas," con obvia connivencia Bolchevique, apuñalado con una daga con un mango especial con significado aparentemente oculto.

El incidente aquí descrito revela la naturaleza de uno de los "dones" mediumísticos comunes en las religiones de Oriente, ocurrió poco antes de 1900, y fue registrado alrededor de 1922 por el Doctor A.P. Timofievich, mas tarde del Monasterio de Nuevo Diveyevo, Nueva York (texto en Ruso en Vida Ortodoxa, 1956, no 1).

Temprano en una maravillosa mañana tropical nuestro barco surcaba las aguas del Océano Índico, cerca de la isla de Ceilán. Las vivaces caras de los pasajeros, en su mayoría Ingleses con sus familias que viajaban a sus puestos o negocios en su colonia hindú, vieron ávidamente a la distancia, buscando con sus ojos a la isla encantada, a la cual prácticamente todos estaban relacionados desde su niñez por tantas cosas interesantes y misteriosas en los cuentos y descripciones de los viajeros.

La isla estaba aun visible a duras penas cuando una fina, y embriagadora fragancia de los árboles que crecen en ella envolvía más y más el barco, a cada brisa que pasaba. Finalmente una especia de nube azul yacía en el horizonte, aumentando cada vez más de tamaño, a medida que el barco se aproximaba velozmente. Ya podía uno ver las construcciones esparcidas a lo largo de la orilla, enterradas en el verdor de las majestuosas palmeras, y la multitud multicolor de los habitantes locales que esperaban la llegada del barco. Los pasajeros que rápidamente formaron amistad en el barco, se reían y conversaban animosamente en la cubierta, admirando la maravillosa escena de cuento de hadas que se desplegaba ante sus ojos. El barco se meció suavemente alrededor, preparándose para anclar en el muelle de la ciudad puerto de Colombo.

Aquí el barco se detuvo para tomar carbón, y los pasajeros tuvieron tiempo suficiente para salir a tierra. El día estaba tan caluroso que muchos pasajeros decidieron no bajar del barco hasta el atardecer, entonces un agradable fresco reemplazó el calor del día. Un pequeño grupo de ocho personas, al cual me uní, fue guiado por el Coronel Elliott, quien había estado en Colómbo anteriormente y conocía muy bien la ciudad y sus alrededores. Hizo una propuesta tentadora. "¡Damas y caballeros! ¿Les gustaría salir del pueblo unas cuantas millas y visitar a uno de los Fakires-magos locales? Quizá debamos ver algo interesante." Todos aceptaron la proposición del Coronel con entusiasmo.

Ya era el atardecer cuando dejamos las ruidosas calles de la ciudad y caminamos por un maravilloso camino de la selva que tintineaba con las luces de millones de luciérnagas. Al final, el camino repentinamente se hizo mas ancho y en frente de nosotros había un pequeño claro rodeado por la selva en todos lados. A la orilla del claro bajo un gran árbol había una especia de choza, junto a la cual ardía una hoguera, y un hombre viejo y esquelético, con un turbante en la cabeza sentado con las piernas cruzadas con la vista inmóvil, dirigida hacia la fogata. A pesar de nuestra ruidosa llegada, el anciano seguía sentado completamente inmóvil, sin prestarnos ni las mas mínima atención. de algún lugar de la obscuridad apareció un joven, y aproximándose al Coronel, calladamente le preguntó algo. Al poco tiempo trajo muchos taburetes y nuestro grupo se organizó en un semicírculo no lejos de la hoguera. Un ligero y fragante humo emergió. El anciano se sentó con la misma posición, aparentemente no percatándose de nada y de nadie. La media luna que se levantó disipó en cierto grado la obscuridad de la noche, y bajo su fantasmal luz todos los objetos formaban contornos fantásticos. De manera involuntaria todos se callaron y esperaron a ver que pasaría.

"¡Miren! ¡Miren ahí, en el árbol! Exclamó la Señorita María en un emocionado susurro. Todos volteamos nuestras cabezas a la dirección indicada. Y en verdad, toda la superficie de la inmensa fronda del árbol bajo el cual se encontraba el Fakir sentado se encontraba como si estuviera fluyendo en la suave luminosidad de la luna, y el árbol comenzó a derretirse gradualmente y a perder sus contornos; literalmente, alguna mano invisible había lanzado sobre él una cubierta aerosa que de volvía más y más concentrada a cada momento. Pronto la ondulante superficie del mar se presentó con completa claridad ante nuestra mirada asombrada. Con un ligero estruendo una ola seguía a la otra, formando capas blancas de espuma; claras nubes flotaban en un cielo que se había tornado azul. Estupefactos, no podíamos separarnos de esa imagen.

Y entonces a la distancia apareció un barco blanco. De sus largas chimeneas salía un denso humo. Rápidamente se acercó a nosotros, surcando el agua. ¡Para nuestro gran asombro lo reconocimos como nuestro propio barco, en el cual habíamos llegado a Colómbo! Un susurro pasó entre nosotros cuando leímos en la popa, trazado en letras doradas, el nombre de nuestro barco, Luisa. Pero lo que más nos sorprendió de todo eso fue lo que vimos en el barco, ¡a nosotros! -No olviden que cuando esto sucedió ni siquiera se había pensado en la cinematografía y era imposible hasta concebir algo semejante.- Cada uno de nosotros se vio a si mismo sobre la cubierta del barco entre la gente que se estaba riendo y hablando entre si. Pero lo que fue especialmente asombroso: No solamente me vi a mi mismo, sino que al mismo tiempo a toda la cubierta del barco hasta los detalles más pequeños, como si fuera a vista de pájaro, lo cual, por supuesto, simplemente no podía ocurrir en la realidad. En una vez y al mismo tiempo me vi a mi mismo entre los pasajeros, y a los marineros trabajando en el otro lado del barco, y el capitán en su camarote, y hasta nuestro chango "Nelly," un favorito de todos, comiendo plátanos sobre el mástil mayor. Todos mis compañeros al mismo tiempo, cada uno en su propia manera, estaban muy emocionados con lo que estaban viendo, expresando sus emociones con chillidos suaves y susurros emocionados.

Me había olvidado por completo que era un monje-sacerdote, y al parecer, sin ningún interés del todo en participar en semejante espectáculo. El hechizo era tan poderoso que tanto la mente como el corazón estaban en silencio. Mi corazón comenzó a latir dolorosamente en sobresalto. Repentinamente, yo estaba junto a mi mismo. Un miedo invadió todo mi ser.

Mis labios comenzaron a moverse y a decir: "¡Señor Jesús Cristo, Hijo de Dios, tened misericordia sobre mi, un pecador!" Inmediatamente me sentí liberado. Fue como si unas misteriosas cadenas que me habían atado comenzaran a caerse. La oración se volvió más concentrada, y con ella mi paz de alma regresó. Seguí viendo el árbol, y repentinamente, como si el viento lo hubiera perseguido, la imagen se tornó borrosa y se dispersó. No vi nada más. excepto el gran árbol, iluminado por la luz de la luna, y al fakir sentado en silencio junto a la hoguera, mientras que mis compañeros seguían expresando lo que experimentaban al ver la imagen, que para ellos no había roto.

Pero entonces aparentemente algo le pasó al fakir también. Se fue de lado. El joven corrió hacia él alarmado. La sesión se había roto repentinamente.

Profundamente conmovidos por todo lo que habían experimentado, los espectadores se levantaron, compartiendo animosamente sus impresiones y sin comprender del todo porqué todo se había suspendido tan inesperadamente y de golpe. El joven explicó que se debió a la exhaustación del fakir, quien estaba sentado como antes, con su cabeza abajo, y sin prestar la ni la mas mínima atención a los presentes.

Habiendo recompensado generosamente al fakir a través del joven por la oportunidad de ser partícipes en tan asombroso espectáculo, nuestro grupo se juntó pronto para el viaje de regreso. Iniciando mi partida, involuntariamente mire atrás una vez más para imprimir en mi memoria toda la escena, y de repente me estremeció un sentimiento implacentero. Mi mirada se topó con la mirada del fakir, quien estaba lleno de odio. Fue por tan solo un instante, y después él regresó a su posición habitual; pero esta mirada abrió mis ojos de una vez por todas y me di cuenta de quien era el poder que produjo este "milagro."

 

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This article was reprinted from St. Herman of Alaska Brotherhood of Platina, California.

Sources Cited In The Text Of This Article:

  1. Burdick, Donald W. Tongues- To Speak or not to Speak. Moody Press, 1969.
  2. Christenson, Larry. Speaking in Tongues. Dimension Books, Minneapolis, 1968.
  3. Du Plessis, David J. The Spirit Bade Me Go. Logos International, Plainfield, New Jersey, 1970.
  4. Ford, J. Massingherd. The Pentecostal Experience. Paulist Press, N. Y., 1970.
  5. Gelpi, Donald L., S. J. Pentecostalism, A Theological Viewpoint. Paulist Press, N. Y., 1971.
  6. Harper, Michael. Life in the Holy Spirit. Logos Books, Plainfield, N. J., 1966.
  7. Koch, Kurt. The Strife of Tongues. Kregel Publications, Grand Rapids, 1969.
  8. Lilli, D. G. Tongues under Fire. Fountain Trust, London, 1966.
  9. Ortega, Ruben, compiler. The Jesus People Speak Out. David C. Cook Publishing Co., Elgin, III., 1972
  10. Ranaghan, Kevin; Ranaghan, Dorothy. Catholic Pentecostals. Paulist Press, 1969.
  11. Sherrill, John L. They Speak with Other Tongues. Spire Books, Old Tappan, N. J., 1965
  12. Williams, J. Rodman. The Era of the Spirit. Logos International, 1971.
  13. Pat King. in Logos Journal, Sept.-Oct., 1971, p. 50. This "international charismatic journal" should not be confused with Fr. E. Stephanou's Logos.
  14. Most books will be cited only by author and page number. Full bibliographical information is supplied at the end.
  15. Bishop Theophan the Recluse What is the Spiritual Life, Jordanville, New York, 1962, pp 247-8 (in Russian); English edition, St. Herman of Alaska Brotherhood, Platina, Calif., 1995, p. 282. Fr. Eusebius Stephanou (Logos, Jan., 1972, p. 13) attempts to justify the present-day "reception of the Holy Spirit" outside the Church by citing the account of the household of Cornelius the Centurion (Acts 10), which received the Holy Spirit before Baptism. But the difference in the two cases is crucial: the reception of the Holy Spirit by Cornelius and his household was the sign that they should be joined to the Church by Baptism, whereas contemporary Pentecostals by their experience are only confirmed in their delusion that there is no one saving Church of Christ.
  16. See Burdick, pp. 66-67.
  17. V. P. ByLov, Tikhie Priyuty, Moscow 1913. pp. I 168-170.
  18. See Kurt Koch, Occult Bondage and Deliverance, Kregel Publications, Grand Rapids, Michigan, 1970, pp. l68-170.
  19. Kurt Koch, Between Christ and Satan, Kregel Publications, 1962, p. 124. This book and Dr. Koch¹s Occult Bondage offer a remarkable confirmation, based on 20th-century experience, of virtually every manifestation of mediumism, magic, sorcery, etc., that is found in the Holy Scriptures and the Orthodox Lives of Saints - the source of all of which, of course, is the devil. On only a few points will the Orthodox reader have to correct his interpretations.
  20. Simon A. Blackmore S. J, Spiritism Facts and Frauds, Benziger Bros., New York, 1924:Chapter IV, "Mediums," pp. 89-1 05 passim.
  21. On Oral Roberts. see Kurt Koch, Occult Bondage, pp. 52-55.
  22. Ronald A. Knox, Enthusiasm, A Chapter in the History of Religion, Oxford (Galaxy Book), 196l, pp. 550-551.
  23. See The Orthodox Word, 1965, no. 4, pp. 155-158.
  24. Conference XV:2, in Owen Chadwick, Western Asceticism, Philadelphia, Westminster Press, 1958, p. 258.
  25. Wilson Van Dusen, The Presence of Other Worlds, Harper and Row, New York, 1974, pp. 120-125.
  26. See I. H. Lewis, Ecstatic Religion, An Anthropological Study of Spirit Possession and Shamanism, Penguin Books, Baltimore, 1971, pp. 45, 88. 156 etc., and illustration 9.
  27. Starets Macarius of Optina, Harbin, 1940, p. 100 (in Russian). (cf. Elder Macarius of Optina, St. Herman of Alaska Brotherhood, Platina, Calif., 1995, p. 326).
  28. See Blackmore, Spiritism, pp. 144-175, where an example is given of a Catholic priest who was physically pursued by a ouija-board (propelled, of course, by a demon) when he tried to give up using it!
  29. See for example Gordon Lindsay, Israel's Destiny and the Coming Deliverer, Christ for the Nations Pub. Co., Dallas, Texas, pp. 28-30.
  30. Such is the Orthodox teaching of Sts. Basil the Great. Gregory theTheologian, Andrew of Caesarea, and many other Fathers. See Archbishop Averky, Guide to the Study of the New Testament. Part II (in Russian), Jordanville, New York, 1956, pp. 434-438. (cf. The Apocalypse: In theTeaching of Ancient Christianity, St. Herman of Alaska Brotherhood, Platina, Calif., 1995, pp. 253-4
  31. See Kurt Koch, The Revival in Indonesia, Kregel Publications, 1970; and Mel Tari, Like a Mighty Wind. Creation House, Carol Stream, Illinois, 1971.

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Missionary Leaflet # S90

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Editor: Bishop Alexander (Mileant).

 (Charismatic_revival_s_rose_s.doc, 01-14-2000).