Selectas Vidas

de Santos

Parte 6

Noviembre—Diciembre

 

Obispo Alejandro (Mileant).

Traducido por Irina Stoyanow / Debora Bettendorff

 

Contenido:

Noviembre.

San Arcángel Miguel. Mártires Víctor y Estefanía. San Mitrofano De Voronezh. Mega Mártir Catalina. San Inocencio de Irkutsk. Santo Apóstol Andres.

Diciembre.

Justo Philareto el Benévolo. Mega Mártir Bárbara. Beato Juan Damasceno. San Nicolás de Bari. San Ambrosio Obispo de Milán. Bienaventurada Angélica de Serbia. Venerable Germán de Alaska. De las enseñanzas del Venerable Germán. Mártires Eugenio y otros. Profeta Daniel. Los Mártires Sebastián, Zoe y otros. San Ignacio, Defiero ("Hombre Que Lleva a Dios"). Mártir Virgen Juliana. Mega Mártir Anastasia — Desatanudos. Mártir Venerable Eugenia. Protomártir y Archidiácono Esteban. Mártir Anisia.

 

Noviembre.

Arcángel Miguel.

21 nov. (8 nov. según calendario religioso.)

El Arcángel Miguel es uno de los ángeles superiores y se encuentra muy relacionado con los destinos de la Iglesia. Las Sagradas Escrituras nos enseñan que, además del mundo físico, existe un gran mundo espiritual poblado de seres espirituales, juiciosos y buenos, quienes se llaman ángeles. En griego la palabra "ángel" significa mensajero. En las Sagradas Escrituras los llaman así porque Dios, por intermedio de ellos, comunica Su voluntad a los hombres. ¿Cómo es la vida de los ángeles en el mundo espiritual, dónde ellos habitan, y en qué consiste su misión? Nosotros sabemos muy poco y tampoco estamos en condiciones de comprenderlo. El mundo de ellos es muy diferente a nuestro mundo material; ahí el tiempo, espacio y todas las condiciones de vida tienen otro sentido. El agregado "arc" a algunos ángeles significa su superioridad en comparación con otros ángeles.

El nombre Miguel — en hebreo, significa "¡Quien como Dios!" Cuando en las Sagradas Escrituras se cuenta sobre la aparición de los ángeles a diferentes hombres, solamente se menciona el nombre de algunos de ellos, — posiblemente de quienes tienen una misión especial para consolidar el Reino de Dios sobre la tierra. Entre ellos — los arcángeles Miguel y Gabriel, mencionados en los libros canónicos de las Sagradas Escrituras y también los arcángeles Rafael, Uriel, Sariel, Jerahmeel and Raquel mencionados en los libros que no son parte del canon de las Sagradas Escrituras. (Canon o catalogo de los libros sagrados declarados auténticos por la Iglesia en el siglo V a.C. Los libros sagrados escritos posteriormente no entraron en el canon y por esto se los llama "no canónicos.") Generalmente el arcángel Gabriel era mensajero de grandes y alegres acontecimientos referentes al pueblo de Dios (Dan 8:16-9:21, Lc.1:19-26). En el libro de Tobías el arcángel Rafael dice de sí mismo "Soy uno de los siete ángeles quienes elevan las oraciones de los Santos y están siempre en pie delante del Señor (Tob 12:15). De ahí la certeza que en el cielo hay siete arcángeles, uno de los cuales es el arcángel Miguel.

En las Sagradas Escrituras el arcángel Miguel se menciona como "Príncipe de los espíritus celestiales." Aparece como un gran guerrero contra el diablo y toda la ilegalidad entre los hombres. De ahí su nombre en la Iglesia "Príncipe de los espíritus celestiales". Así el arcángel Miguel se presentó a Josué como ayuda durante la conquista de la Tierra Prometida. El se presentó al profeta Daniel durante la caída del reino de Babilonia y cuando empezó la creación del reino del Mesías. A Daniel le fue profetizado sobre la ayuda de Dios a su pueblo por el arcángel Miguel durante futuras persecuciones en el reinado del Anticristo. En el libro de Revelaciones, el arcángel Miguel se presenta como el gran defensor del pueblo de Dios contra el demonio y otros ángeles rebeldes "Entonces se entabló una batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón. También el dragón y sus ángeles combatieron contra ellos pero no prevalecieron y no hubo ya en cielo lugar para ellos y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua, el llamado diablo y satanás". El Apóstol Judas hace mención sobre el arcángel Miguel como el adversario del diablo. (Jo.5:13, Dan. cap.10; 12:1; Ju. 9; Ap.12:7-9, Lc.10:18).

Algunos padres de la Iglesia piensan, que, según las Sagradas Escrituras el arcángel Miguel participó en otros importantes acontecimientos en la vida del pueblo de Dios, pero donde no lo mencionan con su nombre. Por ejemplo, lo identifican con la misteriosa columna de fuego que iba delante de los judíos durante su huida de Egipto y que hizo ahogar al ejército del faraón y la derrota del enorme ejército asirio, que sitiaba a Jerusalén, cuando vivía el profeta Isaías. (Ex.33:9, 14:26- 28; 2 Re. 19:35)

La iglesia venera al arcángel Miguel como defensor de la Fe y luchador contra todas las herejías y todo tipo de mal. Sobre los iconos lo representan con una espada de fuego en la mano o con la lanza haciendo caer al diablo. Al principio del siglo IV la Iglesia estableció la fiesta del "Conjunto" (quiere decir a todos) de los santos ángeles encabezados por el arcángel Miguel, el día 3 de noviembre, — más detalles sobre los ángeles están en el cuadernillo que habla sobre ellos. (ver folleto Misionero No, 12).

 

Mártires Víctor y Estefanía.

24 nov. (11 nov. según el calendario religioso.)

Durante el reinado del emperador Marco Aurelio (también Antonio, años 161-180) en la ciudad de Damasco (Siria) se desempeñaba como guerrero el cristiano Víctor nacido en Italia. Cuando el emperador ordenó la persecución de los cristianos, el jefe del ejército Sebastián exigió a Víctor que abjure a Cristo y haga el sacrificio a los ídolos. "Sos el guerrero de nuestro emperador y debes cumplir sus órdenes" — dijo Sebastián, "no" — contestó Víctor — "ahora soy el guerrero del Rey Celestial y solamente a Él obedeceré, yo desprecio a los repugnantes ídolos". Entonces Sebastián ordenó que lo torturen. Los verdugos le rompieron a Víctor los dedos de las manos y de los pies y los desarticularon. Durante las torturas San Víctor rezaba a Dios y con coraje soportaba los sufrimientos.

Posteriormente, los verdugos obligaron a Víctor tragar una carne envenenada por el brujo. Después de rezar y santiguando la carne el mártir Víctor la tragó. Y delante de todos se produjo un evidente milagro: a Víctor no le pasó nada. Sucedió lo que el Señor había prometido a sus discípulos: "Si toman algo mortal no les hará daño." (Mc.16:18) El brujo, viendo que Víctor no sufrió daño alguno de su veneno, empezó a creer en Cristo. Él entendía mejor que los demás que ninguna fuerza terrenal podía neutralizar a su mortal veneno.

Entonces Víctor tuvo que soportar las torturas más horribles. Estefanía la esposa de uno de los guerreros; que torturaban a Víctor, no pudo mirar más los grandes y completamente inútiles sufrimientos que soportaba el mártir por Cristo y trató de interceder por él. Los verdugos enloquecidos por la sangre en vez de parar se enfurecieron con Estefanía y vieron en ella a su nueva víctima. La ataron a las dos inclinadas palmeras y la despedazaron. Así murió Estefanía, siendo muy joven — tenía apenas 15 años. Después de matar a Estefanía los torturadores siguieron torturando a Víctor y finalmente lo decapitaron. Los santos mártires Víctor y Estefanía fueron martirizados por Cristo en el año 175.

Antes de morir, el mártir Víctor predijo a los torturadores que ellos morirán a los 12 días y al jefe del ejercito que lo harán prisionero en 24 horas.

 

San Mitrofano De Voronezh.

6 dic. (23 nov. según el calendario religioso.)

San Mitrofano (bautizado Miguel) nació en el año 1623 en la región de Vladimir, en una familia eclesiástica. Sus padres, muy devotos, le dieron una buena educación ortodoxo-cristiana. Cuando se quedó viudo a los 40 años, Miguel se ordeno monje en el monasterio de la Dormición de la Virgen en Zolotnicovo, cerca de la ciudad de Suzdal. Constante en sus esfuerzos espirituales, el monje fue ordenado como sacerdote en el año 1663 y tres años después nombrado superior del monasterio Cosmino-Iachromsk.

Como superior. San Mitrofano, era muy respetado por el clero como también por los laicos. Teniendo completa confianza en San Mitrofano, el patriarca Joaquín (años 1673 — 1690) le asigno el pago de los sueldos a la gente de armas de la caja del monasterio. Cuando en el año 1682 se inauguró la nueva cátedra episcopal en la ciudad de Voronezh, el superior Mitrofano fue ordenado como obispo. Durante la coronación del emperador Pedro, san Mitrofano fue testigo de las grandes revueltas cismáticas, que le dejaron una amarga impresión. El Santo vio que grande es el mal provocado por el cisma y por eso él fue un luchador activo contra la división.

A pesar de ocupar un alto cargo en la Iglesia, a San Mitrofano lo podía visitar cualquier persona que lo quisiese. Su arquidiócesis era el lugar de los que sufren. Lugar donde se hospedaban los peregrinos, lugar donde se curaban los enfermos. El Santo visitaba muy seguido a los enfermos y consolaba a los que sufren con la esperanza de la misericordia de Dios. También visitaba las cárceles. Entre los obispos él fue el predilecto del emperador Pedro I, quien, cuando visitaba la ciudad de Voronezh primero visitaba a San Mitrofano y después de charlar con él se retiraba con agradable y animoso estado de ánimo para ir al astillero naval, que se encontraba sobre el río Don.

Durante los 20 años de su obispado, san Mitrofano trabajó mucho por el bien de la Iglesia. En el año 1705 él se enfermó. En este tiempo llegó el emperador Pedro I a la ciudad de Voronezh. Visitó al moribundo Santo y se quedó hasta su muerte. Durante el sepelio del Santo el emperador fue uno de los que llevaban el féretro. Sepultaron a San Mitrofano en la Catedral de Voronezh.

El recuerdo sobre la devoción y honradez de San Mitrofano fue constante entre los habitantes de la ciudad de Voronezh. Al ser descubiertas sus reliquias, en el año 1718 y las curaciones que se producían convencieron a todos de su santidad. Más tarde, en el año 1833 las reliquias de San Mitrofano fueron solemnemente trasladadas a la Catedral de la Anunciación en la ciudad de Voronezh.

 

Mega Mártir Catalina.

7 dic. (24 nov. según calendario religioso.)

Santa Catalina nació en Alejandría en la segunda mitad del tercer siglo. Descendía de una familia de abolengo y se distinguía por su inteligencia, erudición y belleza. Muchos ricos y nobles pretendientes pedían su mano. La madre y los parientes trataban de convencerla para que se case, pero Catalina no se decidía y decía a sus allegados: "Si quieren que me case entonces encuéntrenme alguien quien me igualare en la hermosura y erudición."

El Dios hizo que Catalina conozca a un anacoreta, hombre inteligente y de vida ejemplar. Examinando con Catalina los méritos de sus pretendientes el anacoreta dijo: "Yo conozco al Novio que es superior en todo a ti. No hay nadie igual." Después él le dio el icono de la Santísima Virgen, prometiendo que Ella ayudaría a Catalina a ver al Singular Novio". Durante la próxima noche, adormecida Catalina vio a la Reina Celestial rodeada de ángeles parada delante de ella con el Niño que resplandecía como el Sol. Fueron vanos los esfuerzos de Catalina para ver Su rostro. El se daba vuelta. "No desprecies a Tu creación — pedía la Madre de Dios a Su Hijo — dile lo que tiene que hacer para ver Tu imagen brillante, Tu Rostro." "Que ella regrese y pregunte al anacoreta" — contestó el Niño.

Este singular sueño asombró a la joven. Ni bien amaneció, ella fue a ver al anacoreta. Se arrodillo a sus pies pidiendo consejo. El anacoreta le explico detalladamente sobre la verdadera fe, sobre el paraíso y la vida en el paraíso de los justos y sobre la perdición de los pecadores. La sabia joven comprendió la superioridad de la fe cristiana sobre la pagana. Creyó en Jesús Cristo como el Hijo de Dios y se bautizó. Y entonces la luz divina entró en ella y la llenó con una gran alegría.

Cuando Catalina regreso a su casa con su alma renovada, ella rezó durante mucho tiempo agradeciendo a Dios por la Gracia otorgada. Durante la oración se quedó dormida y vio nuevamente a la Madre de Dios. Ahora el Niño Divino la miraba con benevolencia. La Santísima Virgen tomó la mano derecha de la joven y el Niño le puso un maravilloso anillo, diciendo: "No tengas otro novio terrenal" Catalina comprendió que a partir de este momento ella estaba comprometida con el Cristo y se despertó con mayor alegría en su corazón. A partir de este sueño ella cambió completamente. Se hizo humilde, benévola y amable. Empezó a rezar a Dios frecuentemente pidiendo Su Guía y la ayuda. Única meta que la entusiasmaba: era vivir para Cristo.

Poco tiempo después vino a Alejandría Maximiano (años 286-305) codirigente del emperador Diocleciano. El envió mensajeros a las ciudades de Egipto para invitar al pueblo a la fiesta en honor a los dioses paganos. Catalina estaba muy triste porque el emperador, en vez de ayudar a instruir al pueblo, extendía la superstición pagana. Cuando llegó el día de la fiesta ella fue al templo pagano, donde estaban reunidos los sacerdotes paganos, la nobleza y el pueblo y dijo sin miedo al emperador: "¡Emperador, no te da vergüenza orar a los repugnantes ídolos! Conozca al verdadero Dios eterno e infinito. Con Él los reyes reinan y esta el universo. El bajó a la tierra y se hizo hombre para nuestra salvación."

Maximiano se enojo con Catalina por la falta de respeto hacia la dignidad imperial y ordenó encarcelarla. Después, él ordenó a la gente erudita convencer a Catalina de la autenticidad de la religión pagana. Durante varios días ellos exponían diferentes argumentos en pro de la religión pagana, pero Catalina los vencía con su lógica y sus razonamientos les demostraba que no tenían razón. Ella les demostraba que solamente puede existir un sólo sabio, Creador de todo, quien con sus perfecciones se eleva infinitamente sobre los dioses paganos. Finalmente, los sabios paganos tuvieron que admitir que perdieron con argumentos imbatibles de Catalina. Sin embargo, al sufrir la derrota sobre el campo intelectual, Maximiano no dejó su intención de convencer a Catalina. La llamó y trato de seducirla con regalos, promesas de favores y gloria. Pero Catalina no se dejó seducir.

Maximiano tuvo que ausentarse de la ciudad por un corto período. Su esposa, emperatriz Augusta, quien escuchó mucho sobre la sabiduría de Catalina, quiso verla. Encontrándose y después de hablar con Catalina, Augusta se hizo cristiana.

Cuando Maximiano regresó a Alejandría el llamó nuevamente a Catalina. Esta vez el sacó su mascara de benevolencia y empezó a amenazarla con torturas y muerte. Después el mandó traer las ruedas con sierras y ordenó matarla de esta horrible manera. Pero, ni bien empezaron las torturas, una fuerza invisible rompió el instrumento de tortura y Santa Catalina quedó ilesa. Cuando la emperatriz Augusta supo lo que pasó, vino a ver a su esposo y empezó a reprocharle como puede él desafiar al Mismo Dios. El emperador se enfureció por la intervención de su esposa y ordenó matarla ahí mismo.

Al otro día Maximiano llamó a Catalina por última vez y le ofreció ser su esposa, prometiendo todos los bienes materiales. Pero Santa Catalina no quiso saber nada. Viendo la inutilidad de todos sus esfuerzos el emperador ordenó matarla y un guerrero la decapitó en el año 304.

Más tarde las Santas Reliquias de la mega mártir Catalina fueron llevadas al monte Sinaí y allí están en el monasterio que lleva su nombre. El emperador Pedro El Grande donó para sus reliquias un relicario de gran valor.

 

San Inocencio de Irkutsk.

9 dic. (26 nov. según calendario religioso.)

San Inocencio {bautizado Juan) pertenecía a la nobleza de Volinia, quienes se mudaron en el siglo XVII, durante el dominio polaco, a la provincia de Chernigov. Aquí nació Inocencio en el año 1680. Estudiaba en la Academia Eclesiástica de Kiev. Al recibirse se ordenó monje en la Laura de Kievo-Pechersk. En el año 1710, siendo monje-sacerdote Inocencio empezó a enseñar en la Academia eslavo-griego-latín, en la ciudad de Moscú. A los 9 años, como era el monje más instruido fue nombrado sacerdote catedralicio del barco "Sansón," que estaba anclado en Reval (Tallinn). Después Inocencio fue promovido a ser sacerdote superior de la flota en la ciudad Abo — Finlandia, donde administraba al clero que se desempeñaba en los barcos. En el año 1721 fue nombrado como superior de la Laura Alejandro Hevsky.

Siberia, que fue conquistada por Ermak (Yermak) a fines del siglo XVI, se seguía poblando con los colonos rusos. Al principio del siglo XVIIl se presentó la necesidad de establecer para los colonos rusos-ortodoxos una especial diócesis en Siberia con la cátedra en la ciudad de Tobolsk. En el año 1650 el jefe de los cosacos Jabarov ocupó la ciudad china de Albasin, sobre la orilla izquierda del río Amur y de este lugar los cosacos controlaban toda la navegación sobre el río Amur. En el año 1685 los chinos con un gran ejército y artillería sitiaron a Albasin, en la desigual batalla murieron 150 cosacos y cerca de 300 fueron hechos prisioneros. Algunos cosacos con sus familias aceptaron la ciudadanía china. Después de esto, el emperador de China Kang-Hi (años 1662-1722) los recibió amablemente y los estableció en el corazón de China — en la ciudad de Pekín. Ellos fueron la base de la Misión Ortodoxo-Rusa en china.

En el año 1718 falleció el confesor de la comunidad ortodoxo-rusa en China y el Santo Sínodo envió al monje-sacerdote Inocencio para ocupar este cargo. En aquella época ya actuaba exitosamente la Misión Católica a la que patrocinaba el emperador Kang-Hi, ("Compañía de Jesús") orden de los jesuitas, que fue fundado en el año 1539 por el hidalgo Basque don Ignacio de Loyola para difundir la religión católica entre los herejes y los paganos. Cuando el Sínodo comunicó al emperador Pedro I sobre la nominación del monje-sacerdote Inocencio en China como obispo el emperador decretó: "Ordenarlo como obispo, pero mejor sin nombrar las ciudades... para que los jesuitas no le hagan daño."

En el año 1721 el monje-sacerdote Inocencio fue ordenado como obispo, en la presencia del emperador y unos días después salió como misionero, acompañado por una pequeña comitiva, entre el clero y el coro, en dirección a la ciudad de Irkutsk, donde llegó al año siguiente. Mientras tanto el gobierno chino, haciendo caso a los jesuitas, rechazó el visado a "la persona que pertenece al clero, al gran señor Inocencio," quien fue obligado a vivir en el monasterio de la Trinidad en Selengín, cerca de la frontera china. La situación del obispo Inocencio fue muy difícil y el pidió ayuda al Sínodo.

A fines de agosto de 1727 el Santo Sínodo nombró a San Inocencio como obispo de Irkutsk y Nerchinsk. La cercanía con la frontera china, la gran extensión y poca población en la diócesis, la gran cantidad de diferentes etnias: buritas, mongoles y otros no cristianos... la falta de caminos y miseria hacían más difíciles el trabajo de San Inocencio. A raíz del descuido del Sínodo y de la emperatriz Catalina I, San Inocencio no cobraba su sueldo y sufría grandes privaciones. En estas condiciones, con magros ingresos del monasterio la Ascensión de Irkutsk se mantenían dos escuelas que el hizo establecer: rusa y mongol (mongólica).

San Inocencio se preocupaba constantemente por el buen funcionamiento de estas escuelas. Elegía a los maestros. Se ocupaba de que los alumnos tengan libros, ropa, alimentación. Sin descanso se ocupaba de la organización de su obispado y el fortalecimiento de la vida espiritual. Quedaron como testimonio sus prédicas, sus epístolas pastorales y resoluciones. Trabajando con privaciones San Inocencio conservó su firmeza espiritual. Fue conocido por su humildad y clarividencia. Durante el año 1727 en su diócesis hubo mala cosecha y se preveía hambruna por la sequía. Entonces en las iglesias de Irkutsk empezaron a oficiarse misas de acción de gracia para que llueva y Akathistos a la Madre de Dios. Predecía San Inocencio que las oraciones debían terminar el día de San Elías. Y efectivamente, el 20 de julio, el día del profeta Elías en Irkutsk hubo una gran tormenta con fuertes lluvias. El agua en las calles llegaba a las rodillas. Se terminó la sequía.

Durante la vida de San Inocencio empezó la edificación de la iglesia, hecha de piedra, en el monasterio de la Asunción, en reemplazo de la antigua que era de madera. Las fronteras de su obispado se ampliaban, pero San Inocencio no estaba bien de salud. A causa del clima duro y adversidades el falleció el 27 de noviembre de 1731 a la edad de 50 años. Lo sepultaron en el monasterio de la Asunción sobre el río Angara, a 1.06 km (5 verst). de la ciudad de Irkutsk.

En el año 1764, durante la reparación de la iglesia de Tichvin, se encontraron en el monasterio sus santas y olorosas reliquias y a partir de este momento empezaron las curaciones. San Inocencio ayudaba a la gente no solamente en Irkutsk, sino también en los lugares más lejanos de Siberia. En el año 1801, durante el reinado del emperador Pablo I, la Iglesia Rusa santificó a San Inocencio.

 

Santo Apóstol Andrés.

13 dic. (30 nov. según calendario religioso).

El apóstol Andrés fue natural de Betsaida (Galilea), la parte norte de la Tierra Santa , que era muy fértil y pintoresca. Sus habitantes eran bondadosos y hospitalarios. Los galileos tenían buenas relaciones con los griegos, — que eran la mayoría de la población. Muchos hablaban el griego y hasta tenían nombres griegos. El nombre Andrés significa, varonil en el griego.

Cuando Juan Bautista empezó a predicar sobre el río Jordán, Andrés conjuntamente con Juan Evangelista (eran de la misma ciudad Betsaida) siguieron al profeta esperando encontrar la contestación a sus preguntas espirituales. Muchos empezaron a pensar que probablemente Juan Bautista sea el esperado Mesías. Pero el explicaba a la gente que él no era Mesías y que fue enviado para preparar el camino al Mesías. En este tiempo el Señor Jesús Cristo vino al río Jordán para que Juan Bautista lo bautice y éste indicando al Señor dijo a sus discípulos: "He aquí el Cordero de Dios, quien toma sobre Sí los pecados del mundo." Escuchando esto Andrés y Juan siguieron a Jesús Cristo. El Señor viendo a ellos pregunto: "¿A quién buscáis?" Ellos contestaron: "¿Rabino (Maestro) dónde moráis?" "Venid y lo veréis," respondió Jesús. Y a partir de este momento ellos se convirtieron en sus discípulos. En el mismo día el apóstol Andrés fue a lo de su hermano Simón — Pedro, y le dijo: "Encontramos al Mesías" Así Pedro se hizo el discípulo de Jesús.

Sin embargo ellos no empezaron su apostolado enseguida. Sabemos del Evangelio que los hermanos Andrés y Simón — Pedro y los hermanos Juan y Jacobo tuvieron que regresar por un tiempo con sus familias y hacer el mismo trabajo que hacían antes — ser pescadores. Unos meses después el Señor los encontró pescando en el mar de Galilea y les dijo: "venid en pos de Mí, que Yo os haré pescadores de hombres." Entonces ellos dejaron sus botes y redes para pescar y a partir de aquel día se hicieron permanentes discípulos de Cristo.

Andrés, quien fue el primero en seguir al Señor, se llama "el primer llamado." El estaba con Cristo durante todo el tiempo que El estuvo predicando. Después de la Resurrección del Señor, el apóstol Andrés, conjuntamente con otros discípulos, tuvo el privilegio de verlo y estaba presente sobre el monte de los Olivos cuando el Señor los bendijo mientras ascendía al Cielo.

Después de la descensión del Espíritu Santo, los apóstoles hicieron un sorteo para saber a que país debe ir cada uno para predicar el Evangelio. A San Andrés le correspondieron los países que se encontraban sobre las costas del Mar Negro, la parte norte de la península Balcánica y Escitia, la tierra donde mas tarde se formó Rusia. De acuerdo a la leyenda, el apóstol Andrés predicaba sobre la península Táuride, después sobre el río Dniepr subió al norte y llegó así al lugar donde más tarde se fundó la ciudad de Kiev. "Créanme — dijo el apóstol a sus discípulos — que sobre estos montes brillará la Gracia Divina: una gran ciudad se edificará, el Señor iluminará a esta tierra con el Santo Bautismo y se edificarán muchas iglesias." Después el apóstol Andrés bendijo a los montes de Kiev y colocó sobre un monte la cruz que presagiaba la cristianización de los futuros habitantes de Rusia.

Después de su regreso a Grecia, el apóstol Andrés se quedó en la ciudad de Patrás, ubicada en el Golfo de Patrás. Aquí curaba a la gente poniendo sus manos sobre ellos. Entre ellos a la noble Maximilla, quien con todo su corazón se hizo cristiana y fue discípula del apóstol. Muchos habitantes de Patrás se hicieron cristianes. El procónsul de Patrás Egea se enfureció por esto con el apóstol y lo condenó a morir crucificado, quien sin asustarse reveló en una prédica inspirada delante de la gente la fuerza espiritual y el significado de los sufrimientos del crucificado Salvador.

El procónsul Egea no creyó en la prédica del apóstol, diciendo que su enseñanza eran una locura. Después el ordenó crucificar al apóstol de tal modo que el sufra más. A San Andrés lo ataron a la cruz en forma de la letra X, sin clavarle clavos en sus manos y pies para que la muerte sea más lenta. La injusta condena hizo que el pueblo se indigne, pero la condena se cumplió.

Colgado de la cruz el apóstol Andrés rezaba sin parar. Antes de que su alma salga del cuerpo, la luz celestial ilumino la cruz y en su brillo el apóstol se fue al Eterno Reino Divino. El martirio del apóstol Andrés fue alrededor del año 62, después del Nacimiento de Cristo.

La iglesia rusa que fue cristianizada por los obispos Bizantinos, sucesores del apóstol Andrés, también se considera su sucesora. Por esto el recuerdo del apóstol Andrés se veneraba tanto en Rusia, antes de la revolución. El emperador Pedro I creó en honor al apóstol Andrés la primera y más alta distinción que se otorgaba como recompensa a altos funcionarios del estado. Desde el tiempo del emperador Pedro I la flota rusa hizo su estandarte sobre el fondo blanco la cruz celeste en forma de X. Con este estandarte los rusos ganaron muchas batallas.

 

Diciembre

Justo Philareto el Benévolo.

14 de dic. (1 dic. según calendario religioso.)

San Philareto nació a principios del siglo VIII en la región de Paflagonia en Asia Menor (actualmente Turquía.) Fue un hombre rico y notable. Sus devotos padres le enseñaron el amor a Dios y piedad a los hombres desde su infancia. El conservó hasta su vejez estas buenas cualidades; vivía feliz con su esposa de la cual tuvo un hijo y dos hijas. A pesar de ser muy rico y de vivir en la opulencia el no se hizo insensible a los necesitados, — como pasa con mucha gente en estas mismas condiciones, al contrario el tenía lástima a los que sufren y se preocupaba de ayudarles. Se acordaba que la fe sin buenas acciones está muerta. Muchos mendigos locales, las viudas y los huérfanos lo conocían como un hombre suave y generoso benefactor.

Así pasaron muchos años. Pero Dios puso a prueba al justo Philareto quien tuvo que pasar por una prueba como hace tiempo haya sufrido Job. Repentinamente árabes (de Ismailia asaltaron la región donde vivía el justo Philareto y la devastaron. Se llevaron a sus esclavos, se apropiaron de sus rebaños y ocuparon sus campos. Solamente le quedó su casa con un pequeño campo y una junta de bueyes. Sin quejarse por su desgracia, diciendo como antaño Job: "El Dios dio, el Dios se llevó. Que sea bendito Su nombre!"

Y el justo Philareto tuvo que trabajar mucho para vivir, conoció la pobreza y la amargura. A pesar de todas estas pruebas, el justo Philareto no se endureció. Seguía teniendo lástima a los sufrientes y ayudaba a los necesitados, — a medida de sus posibilidades. Cuando a su pobre vecino se le murió su único buey y le pidió su ayuda, el justo le dio uno de sus dos bueyes. Muy pronto, en la circunstancia parecida Philareto dio a su segundo buey. La mujer de Philareto le reprochaba que el tenia más lástima por otros que por su propia familia. Al justo le dolía escuchar estos reproches, pero él no podía negarse a los que pedían, esperando que el Señor no lo deje sin Su ayuda. Muchas veces el se sacaba la ropa y la entregaba a los necesitados. Después de hacer una obra buena tenía que escuchar en su casa los reproches de su mujer y ver las lágrimas en los ojos de sus hijos.

Así la familia de Philareto se empobreció completamente. Algunas veces los vecinos, por piedad a su familia, les daban pan o harina. Pero el misericordioso Dios no permitió que el justo sufra más de lo que el podía. Decidió terminar con sus sufrimientos y recompensar a Philareto por su paciencia y buen corazón. Así sucedió.

La emperatriz Irene, quien gobernaba con su hijo Constantino VI (años 780-797) en Constantinopla, decidió casarlo. Por esta razón ella envió a los nobles a las ciudades y aldeas de su imperio para que encuentren a las más hermosas e inteligentes jóvenes, entre las cuales el emperador podría elegir a su prometida.

Los enviados llegaron también al lugar donde vivía el justo Philareto. De acuerdo a su costumbre Philareto se apuró de ofrecerles la hospitalidad en su casa, — anteriormente rica y ahora pobre. Por la comida de ilustres visitantes se preocuparon los buenos vecinos. Explicando la razón de su llegada los enviados imperiales preguntaron sobre la familia de Philareto. Además del hijo e hijas él tenía tres hermosas nietas. Cuando las vieron, los visitantes se impresionaron con la belleza y humildad de una de ellas — María, obligando al justo Philareto a aceptar irse con toda su familia a Constantinopla, para presentarlos ante la emperatriz.

La hermosa María educada en humildad y sabiduría y por naturaleza dócil y callada cautivó al emperador Constantino y pronto se convirtió en su esposa, y así el justo Philareto se convirtió en el abuelo de la emperatriz. Siendo él cercano pariente del emperador le fueron regaladas casas y ricas estancias. Tuvo favores y estima. Pronto se casaron las otras dos nietas del venerado Philareto. Todos estos felices cambios en su vida venerable Philareto recibió con agradecimiento, como el regalo de Dios. La esposa y toda la familia del venerable Philareto, teniendo vergüenza por sus reproches, lo rodearon con cariño y respeto. En sus nuevas condiciones de vida, en la capital, el venerable Philareto no se olvidaba de los mendigos e infortunados y les ayudaba de sus ricas posesiones.

Vivió muchos años. Le fue revelado sobre su pronta muerte y llamó a su esposa, hijos y nietos para decirles que se iría pronto. Despidiéndose el venerable Philareto los bendijo diciendo: "Ustedes saben y han visto mi vida. Primeramente Dios me dio riqueza, después me probó con miseria y viendo que yo pacientemente y sin quejarme soportaba lo que enviaba El, nuevamente me dio la gloria terrenal y me sentó con los emperadores y grandes de este mundo. Pero yo no guardaba mi riqueza en los baúles. Estas riquezas las enviaba a Dios por el intermedio de los pobres y los que sufren. Les pido que no se olviden de la misericordia, defiendan a las viudas y a los huérfanos, visiten a los enfermos y a los que están en las cárceles, no falten a las reuniones en las iglesias, no se apropien de lo ajeno, no ofendan a nadie, no hablen mal de otros, no se alegren de la desgracia ajena, ni de los amigos, tampoco de enemigos, recen por los muertos y no se olviden de mi, pecador, en vuestras oraciones."

Después, con las palabras "Que se haga Tu voluntad" — el venerable Philareto falleció en el año 792. El emperador con la emperatriz, los nobles, la gente de alcurnia y los mendigos llorando acompañaron sus restos al lugar del sepelio en el convento del Juicio Final en Constantinopla. Durante muchas generaciones, los habitantes de Constantinopla recordaban la caridad del venerado Philareto.

 

Mega Mártir Bárbara.

17 dic. (4 dic. según calendario religioso.)

Santa Bárbara fue la única hija de un noble pagano, quien pronto se quedó viudo. Dioscórides, su padre, fue un hombre poderoso, quien estaba acostumbrado a la completa obediencia de sus subalternos. Amaba a su hija más que cualquier cosa en el mundo y de acuerdo a su pagano pensar le deseaba solamente los bienes terrenales. Vivía Santa Bárbara en Heliópolis en Fenicia (al norte de Tierra Santa) a fines del III y principios del IV siglos. Pensando que el trato con la gente haría que Bárbara conozca la gente no deseada, Dioscórides edificó para ella una magnífica vivienda con una alta torre y dio la orden de que no salga.

Estando sola, la joven Bárbara se consolaba sentada al lado de la ventana de su torre mirando con fascinación la belleza de los alrededores. A ella le gustaba ver la vista de las colinas que desaparecían a lo lejos, el suave verdeo de los valles, la blancura de las nubes que se desplazaban sobre el celeste firmamento, el aroma de las flores del campo y de la hierba. Cuando oscurecía, ver como miríadas de estrellas, una detrás de otra, se encendían sobre el oscurecido cielo. El alma joven de Bárbara tenía un gran deseo de conocer al Creador de esta divina belleza. Las contestaciones de sus educadores paganos no la satisfacían y después de pensar mucho Bárbara llegó a la conclusión de que debe ser un Creador bueno, con profunda sabiduría y todopoderoso quien creó todo y a todo le dio vida. A Él quiso conocer Bárbara.

Cuando Bárbara llegó a la mayoría de edad, su padre decidió casarla. Empezaron a visitarla muchos pretendientes, pero ella los rechazaba, utilizando diferentes argumentos. Entonces, el padre pensó que ella se hizo insociable porque estaba encerrada mucho tiempo y le permitió salir de la casa y conocer gente. Dios hizo que Bárbara conozca a los jóvenes cristianos y ellos le contaron sobre Dios — Creador y sobre Cristo Salvador. Ella, con su sensible alma entendió que finalmente encontró lo que buscaba desde hacía tiempo. Se hizo cristiana y se bautizó a escondidas de su padre.

Cuando Dioscórides regresó a la casa, el vio con asombro que en el baño, que se edificaba para Bárbara, había tres ventanas en vez de dos que el ordenó hacer y sobre el mármol había un dibujo de una cruz. En una tensa conversación con su padre Bárbara no pudo ocultar más su creencia cristiana. Ella explicó que las tres ventanas simbolizan la Santa Trinidad y la cruz dibujada en memoria del crucificado Salvador. Enfurecido Dioscórides quiso matarla con su espada, pero Bárbara huyó.

Dioscórides la encontró recién al día siguiente y la dejó encerrada durante varios días sin comida. Después, el entregó a Bárbara al intendente de la ciudad Martiano como cristiana y dijo: "Haga con ella lo que quieres. Yo no quiero saber nada con ella."

Seducido con la belleza de la joven, Martiano trató al principio de convencerla con palabras dulces para que abjure de su credo y que haga una ofrenda a los ídolos paganos, pero Bárbara rechazó categóricamente su ofrecimiento y con coraje declaró delante de todos que es cristiana, que cree en Cristo como Dios y Salvador de los hombres. Esta firme declaración de la joven enfureció al intendente y él ordenó que la martiricen moralmente y físicamente. Ni su desnudez, ni azotes públicos con tendores de los bueyes que provocaban horribles heridas, hicieron dudar al fuerte espíritu de Bárbara. Durante sus sufrimientos ella rezaba al Dios sin parar, encomendándose a Él.

Después de que la martirizaron por segunda vez, la Santa fue encarcelada. Ahí, en la cárcel ella fue honrada con la aparición del Mismo Cristo Salvador, quien le curó las heridas y le prometió una gran recompensa en el Cielo.

Por la mañana, los verdugos vinieron a la cárcel y para su asombro encontraron a la mártir completamente sana. Pero ellos no comprendieron la evidencia del milagro y pensaron que sus dioses paganos la curaron. El intendente trató de obligar nuevamente a la Santa de hacer ofrenda a los ídolos, pero ella fue inconmovible. Entonces empezaron nuevos suplicios y la Santa encontraba nuevas fuerzas espirituales en su ardiente oración a Dios. Viendo que ni suplicios, ni halagos podían obligarla a abjurar el intendente ordenó decapitarla. Para ofenderla más, el intendente ordenó que la lleven al lugar del suplicio completamente desnuda. Pero el Señor hizo milagro para tranquilizar a su mártir, una luz sobrenatural la envolvió como si fuera una vestimenta y los paganos no pudieron ver su desnudez. Antes del martirio, santa Bárbara pidió a Dios que todos los que se acordarán de su martirio y pidan su ayuda queden liberados de una muerte súbita. El Señor escuchó el pedido de la mártir y ella oyó la voz que le prometía esto.

Completamente enfurecido, su propio padre la decapitó. Con Bárbara fue decapitada cristiana Juliana. Viendo los sufrimientos de Bárbara, ella reprochó al intendente su crueldad.

El justo juicio Divino sobre los torturadores no se hizo esperar mucho, en el mismo día el padre de Bárbara y el intendente fueron muertos con un rayo que los pulverizó.

Las reliquias de la Mega Mártir Bárbara se conservaban en la iglesia griega durante varios siglos. En el año 1108 la princesa griega Bárbara se casó con el príncipe de Kiev Sviatopolk Iziaslavovich. Ella trajo consigo las reliquias de su celeste protectora que fueron colocados en el monasterio Michailovsky-Zlatoverj en Kiev.

 

Beato Juan Damasceno.

17 diciembre (4 dic. según calendario religioso.)

Famoso escritor y poeta eclesiástico San Juan Damasceno en su juventud trabajaba en la corte del califa y era gobernante de la ciudad de Damasco. Nació en Siria y vivía en la mitad del siglo VIII, cuando en el imperio Bizantino dominaba la herejía iconoclasta. Los Iconos se destruían y sus seguidores se perseguían severamente. Siendo un hombre muy ilustrado y escritor talentoso, Juan Damasceno escribía con mucha convicción defendiendo la veneración de los Iconos ortodoxos.

El emperador griego León El Isáurico, conocido iconoclasta se enojaba con Juan por sus escritos. El ordenó a su escriba estudiar la escritura de San Juan y escribir una carta apócrifa, como si fuera de San Juan, al emperador Bizantino, León El Isáurico, en la cual supuestamente le ofrecía sus servicios para destituir al califa. Esta carta falsificada fue enviada al califa por el emperador León El Isáurico como prueba de la amistad sobre la traición de Juan Damasceno.

El déspota oriental, sin revisar bien y sin escuchar las explicaciones de Juan ordeno encarcelarlo y cortarle la mano derecha, con la cual supuestamente escribió la carta desleal. En la cárcel, teniendo consigo el icono de la Madre de Dios, San Juan puso delante del icono su mano cortada y rezó largamente sobre su desgracia. Durante un sueno, la Siempre Virgen se presento al dolorido Juan y mirándolo con benevolencia le dijo: "¡Tu mano esta sana, no sufras mas!" Juan se despertó y vio con alegría y gran sorpresa que la mano cortada estaba unida al cuerpo y quedó sana como fue anteriormente. Solamente quedó una cicatriz, casi invisible, que recordaba el castigo. Lleno de alegría y de agradecimiento hacia la benévola Protectora, en el alma de Juan se compuso el canto: "Benefactora, por Ti se alegra todo el ser viviente." Hasta el día de hoy se canta esta gloria en la Iglesia.

El califa supo sobre el milagro y llamo a Juan. Revisó pacientemente el caso y se dio cuenta de la inocencia de Juan. Considerándose culpable y para remediar su injusticia, el califa ofreció una gran recompensa y altos cargos. Pero Juan, comprendió que poco valor tienen los bienes y la gloria terrenal y se negó a recibirlos. Para agradecer a la Madre de Dios el encargó la replica de la mano en plata y la adjuntó al icono delante del cual se produjo el milagro. Este icono se empezó a llamar de Tres Manos.

Después de distribuir todos sus bienes y vestido como un simple ciudadano, se alejo a la comunidad de San Sabas en el desierto de Judea, unos 25 kilómetros al sur-oeste de Jerusalén. Como Juan fue una persona muy conocida nadie de los monjes de la comunidad de San Sabas quería tomarlo como discípulo. Finalmente un starez se animó de guiarlo con la condición de que Juan, como parte de la obediencia, no iba a escribir más. Juan estaba de acuerdo y empezó a vivir en la comunidad como un simple monje.

Unos años después, al monje que tenía amistad con Juan le falleció el padre y el pidió a Juan que escriba alguna oración para el difunto. Inspirado, San Juan escribió los himnos-oraciones, que hasta el día de hoy se cantan en la Iglesia durante las exequias. Uno de estos cantos empieza con las palabras: "Que dulzura de esta vida no tiene la tristeza terrenal..." En arreglo del poeta.

Alexis Tolstoy :

"¿Qué dulzura en esta vida no tiene la tristeza terrenal?

Que la espera no es inútil.

¿Y donde está el feliz entre la gente?

Todo lo que hemos conseguido con el esfuerzo.

Es contradictorio e insignificante.

¿Qué gloria esta segura y absoluta sobre la tierra?

Todo son cenizas, fantasma, sombra y humo.

Todo desaparecerá como el polvo.

Y nos encontraremos de la muerte,

Desarmados delante y sin fuerzas.

La mano del poderoso es débil,

No significan nada los mandatos imperiales,

¡Señor, recibe al difunto esclavo en Tus Moradas Celestiales!"

Cuando starez supo que Juan desobedeció la obediencia y escribió una oración, se enojó y quiso echarlo de la comunidad. Entonces todos los monjes pidieron que Juan se quede. Starez lo dejó quedarse con la condición de que Juan limpie con sus manos todos los lugares sucios de la comunidad. San Juan humildemente cumplió esta dura penitencia impuesta por su starez. Después de este hecho, la Madre de Dios se presentó a starez en un sueño y dijo: "No pares Mi Manantial. Deja que fluya por la Gloria de Dios." Al despertarse, starez comprendió que Dios quería que Juan Damasceno se consagre a escribir.

A partir de este momento nadie le impedía a Juan escribir obras teológicas y componer oraciones para las ceremonias religiosas. Durante varios años de continuo trabajo el escribió muchas composiciones, oraciones y cánones para las ceremonias religiosas, los que hasta el día de hoy hermosean las ceremonias religiosas ortodoxas. Muchos cantos para Pascuas, Navidad y otras ceremonias religiosas fueron escritos por él. También compuso el octeto que se canta durante las Misas dominicales. Siendo un profundo teólogo, San Juan Damasceno escribió el famoso libro: "Exposición exacta de la fe ortodoxa," donde da Suma Teológica sobre las bases del cristianismo. Falleció en el año 111.

 

San Nicolás de Bari.

19 dic. 22 mayo (6 dic. y 9 mayo según calendario religioso.)

Nicolás de Bari Taumaturgo, que hace milagros, es el Santo más venerado por los ortodoxos y especialmente por la gente rusa. En diferentes y peligrosos caminos de la vida él es quien ayuda rápidamente. Nació en Asia Menor a fines del tercer siglo. Desde temprana edad era profundamente religioso y su tío, obispo de la ciudad de Pátara, se preocupo por él y lo ordenó sacerdote, siendo joven.

Después de la muerte de sus padres San Nicolás heredó una inmensa fortuna la que puso al servicio de los necesitados. Él trataba de ayudar a la gente en forma anónima, para que no se lo agradezcan. Lo que contamos mas abajo demuestra como él ayudaba a los necesitados.

En la ciudad de Pátara vivía un hombre rico, quien tenia tres hijas. Cuando las hijas empezaron a llegar a la mayoría de edad, tuvo mala suerte en sus negocios y quedó arruinado. Entonces se le ocurrió la idea de utilizar la belleza de sus hijas para conseguir medios de vida. San Nicolás supo sobre sus planes y decidió salvar a él y a sus hijas de tan grande deshonor. Se acercó fugitivamente durante la noche a la casa del comerciante arruinado y tiró por la ventana una bolsita con monedas de oro. Cuando encontró la bolsita el contento comerciante casó a su hija mayor, dándole la dote correspondiente. Poco tiempo después San Nicolás tiró la segunda bolsita con monedas de oro, lo que alcanzó para la dote de la segunda hija y también ella se casó. Cuando San Nicolás tiró por la ventana la tercera bolsita con las monedas de oro para la hija menor, el comerciante lo esperaba. Arrodillándose delante de San Nicolás, él agradecía llorando la salvación de su familia del tremendo pecado y deshonor. Ubicadas sus tres hijas y pasando algún tiempo, el comerciante mejoró sus negocios y empezó a ayudar a la gente imitando a su benefactor.

San Nicolás quiso visitar los lugares Santos y se embarco sobre una nave en Patrás con destino a Palestina. El viaje fue tranquilo, pero el Santo supo gracias a una visión sobre la tormenta y lo dijo a sus compañeros de viaje. Efectivamente, pronto se desató una fuertísima tormenta y la nave se convirtió en un juguete de las olas. Sabiendo que San Nicolás era sacerdote todos le pidieron que rece por la salvación. Y gracias a las oraciones del Santo el viento se calmó y vino gran silencio. Después de esto, uno de los tripulantes a raíz del viento se cayó del mástil a la cubierta y quedó muerto. La oración a Dios del Santo lo resucitó.

Después de visitar Tierras Santas, San Nicolás tenía la intención de irse al desierto y vivir lejos de la gente. Pero, Dios le indicó un acto de valor, ser un buen pastor. El Santo escuchó la voz que le ordenaba regresar a la patria y servir a la gente.

No queriendo vivir en la ciudad donde la gente lo conocía y lo elogiaba, Nicolás se fue a la cercana ciudad de Mira, principal ciudad de la región de Lisia, donde estaba la sede episcopal. San Nicolás vino como un pobre. Amando la iglesia él iba todos los días ni bien se abrían las puertas.

En aquel tiempo falleció el obispo de la ciudad de Mira y todos los obispos se reunieron para elegir al sucesor. No se ponían de acuerdo hasta que uno de ellos aconsejó: "El Señor Mismo debe mostrar Su elección. Recemos, ayunemos y esperaremos la decisión de Dios." Y así fue. Dios reveló al obispo mayor que aquel hombre quien entrará primero a la iglesia debía ser el obispo. El obispo comentó a los otros obispos sobre la revelación y antes de que empiece la Misa se paró en la entrada de la iglesia, esperando al elegido por Dios. De acuerdo a su costumbre, San Nicolás entró primero para rezar. Cuando el entraba a la iglesia, el obispo lo paró y le preguntó: "¿Cómo te llamas?" Nicolás se identificó.

"Acompáñame hijo" — dijo el obispo. Le tomó la mano y lo hizo entrar a la iglesia y le comunicó que lo ordenarán como obispo de Mira. San Nicolás temía asumir un cargo tan alto, pero tuvo que aceptar el deseo de los obispos y el pueblo.

Siendo obispo Nicolás se dijo a sí mismo: "Hasta ahora pude vivir para mí mismo y para la salvación de mi alma, pero desde ahora cada instante de mi vida deberá ser para otros." Y procedió así. Olvidándose de sí mismo, el Santo dejó abiertas las puertas para todos. Se convirtió en el padre de los huérfanos y los pobres, defensor de los ofendidos y benefactor de todos. De acuerdo a los comentarios de sus contemporáneos fue una persona de carácter suave, no se enojaba, vestía la ropa sencilla, comía una vez por día — a la noche.

Cuando empezó la persecución durante el reinado del emperador Diocleciano (años 284-305) el Santo fue encarcelado. Ahí también, olvidándose de sí mismo, con sus palabras y ejemplo el sostenía a los cristianos que sufrían con él. Sin embargo, el Señor no quiso que él muera como mártir. El nuevo emperador Constantino fue benévolo con los cristianos y les otorgó el derecho de expresar abiertamente sus creencias religiosas.

Entonces San Nicolás pudo regresar a sus fieles. Es difícil enumerar a todos los que el ayudó y sobre los milagros hechos por él. Una vez en la región de Licia empezó la hambruna. El Santo se presentó en un sueño a un comerciante, quien estaba cargando en Italia su barco con pan, le dio monedas de oro y le ordenó navegar hacía la ciudad de Mira en la región de Licia. Al despertarse y viendo en sus manos las monedas de oro el comerciante se asustó y cumplió lo que le ordenaba el Santo, trajo su pan al país hambriento y contó a los que vivían ahí sobre su visión milagrosa y gracias a la cual el vino.

En aquella época en muchas iglesias había disturbios a raíz de la herejía Arriana, que negaba la Divinidad del Señor Jesús Cristo. Para apaciguar la Iglesia, el emperador Constantino llamó al Concilio Ecuménico en la ciudad de Nicea en el año 325. Entre los obispos asistía San Nicolás de Mira. El Concilio Ecuménico condenó al arrianismo y fue compuesto el Símbolo de la Fe, en el cual se expuso en palabras exactas la religión ortodoxa, la fe en el Señor Jesús Cristo como el Hijo de Dios, quien era de su misma naturaleza. Durante los debates, cuando San Nicolás escuchó las palabras blasfemias, se indigno tanto que le dio una bofetada a Ario delante de todos. El Concilio le retiró su cargo como obispo por violar el orden. Sin embargo, muy pronto algunos obispos tuvieron una visión en la cual ellos veían al Señor Jesús Cristo entregando a San Nicolás el Evangelio y a la Madre de Dios cubriéndolo con su velo. Los obispos comprendieron hasta que punto el arrianismo es desagradable a Dios y le devolvieron su cargo de obispo.

De la vida de San Nicolás se sabe — que una vez el emperador condenó, a raíz de una falsa denuncia, a muerte a tres jefes militares. Acordándose de los milagros de San Nicolás, ellos le entregaron su petición, pidiendo que les ayude. Después de rezar, el Santo se presento en un sueño al emperador ordenándole dejar en libertad a sus fieles servidores, en caso contrario sería castigado. "¿Quiénes sois — que te atreves a exigir algo de mí? — preguntó el emperador" "Soy Nicolás, el obispo de la ciudad de Mira" — contestó el Santo. Sin atreverse a no cumplir la orden, el emperador reviso el caso muy atentamente y con honor dejó en libertad a los jefes militares.

Una vez navegaba un barco de Egipto a Libia. Se levantó una gran tormenta y el barco estaba a punto de zozobrar. Algunos se acordaron de San Nicolás y en sus oraciones le pidieron ayuda. Y vieron como el Santo va apurado sobre el mar enfurecido, sube al barco y toma el timón. La tormenta se calma y el barco llega bien al puerto.

San Nicolás falleció en la mitad del siglo IV, siendo anciano. Pero con su muerte no se termino su ayuda, se incrementó. Durante más de mil quinientos años él es quien ayuda rápidamente a todos los que le piden rezando. Hay muchos libros sobre su ayuda y el amor de los ortodoxos sigue aumentando.

Cuando en el año 1087 los sarracenos devastaron la región de Licia, San Nicolás se presentó a un devoto sacerdote, en la ciudad de Bari (Italia) y le ordenó trasladar sus reliquias a esta ciudad. Esta orden del Santo fue rápidamente ejecutada y desde entonces sus reliquias se encuentran en la iglesia de esta ciudad. Las reliquias despiden un miro curativa. El recuerdo de este hecho se celebra el 22 de mayo según el calendario actual.

 

San Ambrosio Obispo de Milán.

20 diciembre ( 7 dic. según calendario religioso.)

San Ambrosio nació en el año 340 al norte de Italia en una noble y rica familia romana. Tuvo una excelente preparación jurídica y pronto ocupó el cargo como funcionario del Consulado en las provincias de Liguria y Emilia. Una vez en actual Milán, capital de Liguria, se hacían las elecciones de obispo. Entre los ortodoxos y arrianos hubo grandes discusiones. Ambrosio vino a la iglesia para restablecer el orden y repentinamente una voz, como de un chico, dijo: "Ambrosio obispo." El pueblo y el mismo emperador Valentín vieron en esto la elección de Dios. Ambrosio no quería aceptar el cargo porque ni siquiera estaba bautizado. En aquella época muchos esperaban hasta la edad madura para bautizarse. San Ambrosio se fue de Milán, pero tuvo que aceptar el cargo por unanimidad. Se bautizó y durante ocho días se preparó y fue consagrado como obispo en el año 374.

Lo primero que hizo fue donar sus bienes a los pobres. Después empezó a estudiar profundamente las Santas Escrituras y obras de los padres de la Iglesia oriental. Recién después, empezó a ejercer su cargo como obispo.

San Ambrosio combatió valientemente la herejía arriana, la que patrocinaba la emperatriz Justina. Como recuerdo de la victoria sobre el arrianismo, él compuso el himno: "Dios, a Vos se te agradece", que se canta hasta el día de hoy en las misas para agradecer. El insistió que se borre del título imperial el nombre sacerdote pagano (Pontifex Máximas). Los sacerdotes paganos y sus templos fueron privados de la ayuda estatal. Fue apagado, así llamado, el fuego sagrado de Vesta y retirada del Senado la estatua de la Conquista.

San Ambrosio demostró su fuerza obispal cuando resolvió no dejar entrar a la Iglesia al emperador Teodosio, después de la matanza de los rebeldes de Tesalónica. Ambrosio dijo al emperador: " El hombre que hizo correr tanta sangre no puede estar en la Iglesia, que es la Paz de Dios." El emperador contestó: "Y David pecó pero no fue privado de la misericordia de Dios" Ambrosio contestó: "Vos imitaste a David en el crimen, imítalo en el arrepentimiento y lo castigó con penitencia para que se reconciliase con Dios y la Iglesia.

En el año 387 a raíz de sus sermones se cristianizó y se bautizó San Agustín, quien más tarde fue obispo y gran teólogo de la Iglesia Occidental.

Sus últimos años de vida San Ambrosio los pasó rezando tranquilo y alegre, esperando su muerte, que ocurrió en el año 397. San Ambrosio se venera como uno de los más grandes teólogos y padres de la Iglesia. También es conocido como reformador del canto en la Iglesia. El introdujo en el canto el compás mesurado, correctas cadencias y diferentes melodías. Él tomó muchos textos de los cantos del San Efrén de Siria y de Hilarión. Pero también, él mismo compuso cerca de 30 himnos.

 

Bienaventurada Angélica de Serbia.

23 de diciembre (10 dic. según calendario religioso.)

Santa Angélica fue la hija del famoso héroe Albanés Scanderbeg-Jorge Castriota (años 1414-1467). Ella se casó con el soberano Serbio, San Esteban, hijo del príncipe Jorge Brancovich. En aquella época, Serbia ya se encontraba bajo el dominio turco. Santos Esteban y Angélica tuvieron que soportar muchas amarguras y después un humillante exilio en Italia. Durante estas difíciles pruebas, los santos esposos educaron a sus dos hijos, arzobispo Máximo y San Juan — último soberano de Serbia (desde el año 1493) antes de su larga dominación turca en devoción y superación espiritual.

Al fallecer su esposo, Santa Angélica tomo el hábito y fue conocida por sus esfuerzos espirituales y su beneficencia. Se preocupaba especialmente por los monasterios serbios y rusos. Como ya no tenía posibilidades de ayudar a los monasterios, ella escribió una conmovedora misiva al Gran Duque de Moscú Basilio III: "Nuestro estado está decayendo y tu estado se está elevando, toma a tu cargo nuestra preocupación por las santas iglesias y monasterios, que fueron hechos por los antepasados tuyos y míos." Con los recursos que el Gran Duque Basilio III donó, Santa Angélica edificó Laura de Krushedolie, donde fueron inhumadas sus perdurables reliquias y también las perdurables reliquias de su esposo, San Esteban y de sus dos santos hijos — arzobispo Máximo y el príncipe Juan. Los dos han defendido a su patria Serbia de los infieles turcos. Durante la dominación turca, el pueblo serbio rezaba a ellos para que les ayuden a liberarse de los conquistadores. Hasta los infieles se curaban invocando el nombre de ellos y se asombraban de la grandeza de la fe cristiana.

Conjuntamente con Santa Miliza, Santa Angélica es la más amada y venerada entre todos los santos de Serbia. El pueblo la llama "maica" (madre) Angélica.

 

Venerable Germán de Alaska.

25 dic. (12 dic. según calendario religioso.)

En la segunda mitad del siglo XVIII fueron descubiertos, por los pescadores rusos, las islas Aleutianas en el océano Pacifico que se extienden como una larga cadena desde la costa oriental de Kamchatka hasta la costa occidental de la América del Norte. Con el descubrimiento de las islas Aleutianas se presentó la necesidad de cristianizar a los lugareños, quienes se convirtieron en los ciudadanos rusos.

Para este trabajo apostólico el Santo Sínodo pidió al starez de Valaam, Nasario, elegir a los más dotados monjes en su monasterio. Así, en el año 1793 fue organizada una misión eclesiástica de 10 monjes y enviada para predicar la palabra de Dios a los salvajes habitantes del Noreste de América. Entre los miembros de esta misión estaba el monje Germán de treinta y tres años, hijo de una familia de comerciantes.

Gracias a la diligencia de estos monjes misioneros la fe cristiana se empezó a divulgar rápidamente — entre los nuevos hijos de Rusia. Unos miles de paganos se cristianizaron. Fue organizada la escuela para los recién bautizados chicos y edificada la primer iglesia.

Seis años después, el padre Germán eligió para estar sólo y orar la isla de Abeto que el llamó el nuevo Valaam. La isla de Abeto estaba separada de la principal isla Kodiak con un estrecho de dos kilómetros. Esta pequeña isla totalmente cubierta de bosques y con un arroyo que corría en medio de la isla. Sobre esta isla el venerado Germán se esforzaba en sus grandes esfuerzos espirituales durante más de 40 años. San Germán llevaba la misma ropa en verano y en invierno. Como cama utilizaba un pequeño banco cubierto con lana de reno y en la cabecera de la cama dos ladrillos. En lugar de la manta se cubría con una tabla de madera, la cual debía cubrir sus restos mortales, según su determinación. Para hacer sus esfuerzos espirituales más difíciles San Germán llevaba debajo de la ropa pesadas cadenas que no se sacaba nunca. Estos cilicios con sus reliquias se conservan en la iglesia de Kodiak.

Siendo una persona amable y abierta, San Germán se convirtió con los años en el padre de los aleutianos. Enseguida trataba de solucionar sus dificultades, defendía ante las autoridades a los que cometían una falta, defendía a los ofendidos, ayudaba a los necesitados con todo lo que estaba a su alcance. Los aleutianos con sus hijos lo visitaban seguido. Uno pedía consejo, otro se quejaba de la opresión — pedían su ayuda. Starez trataba de ayudar a cada uno.

El amor a los aleutianos por parte del padre Germán llegaba hasta la abnegación. Cuando hubo una epidemia mortal, donde sufrieron los aleutianos durante un mes, el padre Germán olvidándose de sí mismo visitaba a los enfermos diciéndoles que aguanten, que recen, que se arrepientan, así ayudaba también a los moribundos.

Starez se preocupaba especialmente por el estado moral de los aleutianos. Con este fin el fundó una escuela para los chicos huérfanos aleutianos, donde les enseñaba la Ley Divina y el canto en la iglesia. Con el mismo fin en la capilla, cerca de su celda, el juntaba a los aleutianos los días domingo y feriados para una oración conjunta. Aquí, sus alumnos leían las oraciones, uno después del otro y starez leía la vida de los Apóstoles y el Evangelio y les sermoneaba. Durante los oficios religiosos cantaban sus alumnos, bien y harmoniosamente. A los aleutianos les gustaban mucho las charlas del padre Germán — muchos lo visitaban. Estas charlas dejaban una inolvidable impresión sobre los oyentes.

También visitaban al padre Germán los marineros rusos que llegaban con sus barcos a Alaska. Una vez invitaron a starez a visitar la fragata que vino de San Petersburgo. El capitán de la fragata, un hombre muy culto, quien fue enviado a América por el orden imperial para revisar las colonias. Con el capitán se encontraban cerca de 25 oficiales, también gente instruida. Entre esta gente estaba sentado un humilde monje de baja estatura y vestido con ropa vieja, quien con su sabia conversación dejó a sus interlocutores perplejos. El mismo capitán contaba: "No sabíamos que contestar, nos sentíamos tontos delante de él." EL padre Germán les pregunto: "¿Señores que más aman ustedes y que les gustaría tener a cada uno de ustedes para ser felices?" Llovieron las respuestas. Unos querían ser ricos, otros escalar las posiciones en su trabajo, una belleza para ser su esposa, un hermoso barco para dirigirlo y otras cosas así." ¿No les parece? — les dijo padre Germán, que todos vuestros deseos se pueden resumir en uno. "Cada uno desea, lo que de acuerdo a su pensamiento es mejor y digno de ser amado" — "Así es" le contestaron todos. Que dirían ustedes — continuaba starez — ¿que puede ser mejor que todo y primeramente digno de amor, sino Nuestro Señor Jesús Cristo? El único que nos creó, nos adornó con tantas perfecciones, ¿Quien nos dio la vida a todos, Quien todo conserva y alimenta, Quien ama a todos, Él más hermoso de toda la gente y Quien Mismo es el amor? ¿No se debe entonces amarlo y buscarlo por encima de todo?"

Todos hablaron: "Si, naturalmente" "Esto es así." Entonces preguntó starez: "¿Aman ustedes a Dios?" Todos contestaron: "¿Naturalmente, nosotros amamos a Dios, como se puede no amar a Dios?" "Y yo, pecador, durante más de 40 años trato de amar a Dios y no puedo decir que lo amo absolutamente" les contestó Germán y empezó a demostrar como hay que amar a Dios. "Cuando nosotros amamos a alguien siempre nos acordamos de él, tratamos de hacer lo que él quiere, día y noche nuestro corazón piensa en esto, así es señores que ustedes aman a Dios, ¿se acuerdan de Él muy seguido, siempre rezan y cumplan Sus Santos Mandamientos?" "Tuvimos que confesar que no" "Para nuestro bien, para nuestra felicidad hagamos una promesa que a partir del día de hoy, desde este mismo instante, trataremos de amar a Dios ya por encima de todo y cumplir Su Santa Voluntad" Así llevaba padre Germán su hermosa charla en sociedad. Sin duda, esta charla debía quedar en los corazones de sus oyentes para toda la vida.

En general padre Germán era locuaz, hablaba con propiedad, sensatez e iniciaba a la virtud. La mayor parte hablaba sobre la eternidad, sobre la salvación, sobre la vida futura, sobre los destinos Divinos; comentaba mucho la vida de los Santos, pero no decía nunca algo demás. Era muy agradable escucharlo. Los que charlaban con el se entusiasmaban tanto que recién a la madrugada y sin muchas ganas los aleutianos y sus mujeres lo dejaban.

Padre Germán era de baja estatura. Su cara pálida era arrugada, sus ojos de color gris-celeste tenían un brillo especial, todos los rasgos de la cara de starez reflejaban la felicidad Divina, que él poseía. Hablaba en voz baja de una manera agradable, humilde, con carácter tranquilo, dulce y cautivante mirada, sonrisa agradable y una palabra dulce atraían a todos como el imán.

Se dedicó por completo al servicio del Señor. Pasó decenas de años con muchos sinsabores y privaciones. San Germán recibió de Dios el don de clarividencia y de hacer milagros. Cuando se acercó el tiempo de su paso al otro mundo, San Germán pidió a su discípulo Geracimo prender las velas delante de los iconos y leer el libro de Los Hechos de los Santos Apóstoles. Un tiempo después su cara se ilumino y él dijo en voz alta: "¡Gracias a Ti, Señor!" Después starez inclinó su cabeza sobre el pecho de Geracimo y la celda se lleno con un aroma. En este momento la cara del padre Germán se iluminó y el se fue en paz con el Señor en el mes de diciembre en el año 1837, teniendo 81 años de edad de su vida justa. A la hora de su muerte los habitantes de un poblado cercano vieron una clara columna que se elevaba de la isla de los Abetos hacia el Cielo. Para ellos esta fue la señal del paso de starez al mejor mundo adonde él quería irse desde su juventud.

Los aleutianos ortodoxos veneran, hasta el día de hoy, el recuerdo de San Germán y muchas veces bautizan a sus hijos con su nombre.

De las enseñanzas del Venerable Germán.

1. "¿Qué es lo que usted ama por encima de todo y que necesita para su felicidad? ¿No es verdad que de diferentes deseos se puede llegar a uno sólo? ¿Cada uno de nosotros desea aquello que él considera el mejor y más amado? ¿Que puede ser mejor y superior al Mismo Dios Jesús Cristo, Quien hizo el cielo y embelleció todo, dio vida a todo, conserva todo, alimenta a todos y ama a todos. Que es Amor, lo más hermoso entre los hombres?

¿No debemos poner por encina de todo el amor a Dios, buscarlo y desearlo? ¡Yo, pecador, durante 40 años trato de aprender y no puedo decir que lo amo completamente! ¿Cómo tenemos que amar a Dios? Si nosotros amamos a alguien, entonces lo recordamos siempre, tratamos de ser agradables con el día y noche. Nuestro corazón y pensamientos de los que amamos. ¿Ustedes aman a Dios así? ¿Lo invocan a menudo? ¿Se acuerdan siempre de Él? ¿Rezan siempre y cumplen Su Voluntad? ¿A Sus Santos Mandamientos?

"¡Por nuestro bien, para nuestra felicidad hagamos una promesa que desde este día, desde esta hora, desde este minuto — trataremos de amar a Dios por encima de todo y cumplir Sus Mandamientos!"

2. Tenga una fe consiente

La fe y el amor a Cristo hacen a un verdadero cristiano. Nuestros pecados no nos impiden ser cristianos de acuerdo a la palabra del Mismo Salvador: Él dijo: "No vine a llamar a los justos, pero salvar a los pecadores. Hay más alegría en el cielo cuando uno pide perdón, que sobre los 99 justos." Así a la mujer de malvivir que tocó Sus pies. Al fariseo Simón decía: "Quien tiene amor se le perdona mucho, pero quien no tiene amor se le exige mucho más." Con estas reflexiones el cristiano debe tener la esperanza y alegría y no prestar atención a la desesperación. Hay que tener un escudo de fe. Que en nuestro tiempo es:

a). El conocimiento y el amor al oficio religioso ortodoxo, tradición e historia.

b) Esta es el escudo de la fe — Clara comprensión de la parte espiritual de las herejías, sectarismo, ecumenismo y comunismo. (Lo que ahora pasa en Rusia y en todo el mundo — redacción.)

3. Lleve una pelea constante

"No estamos entre las olas marinas agitadas, pero entre el hermoso y muy agitado mundo, según las palabras de los apóstoles. A pesar de no tener la felicidad que tenían los santos apóstoles, nuestra pelea es con el mismo principio inmaterial y con los poderes que habitan en la oscuridad de este siglo. Con los espíritus de maldad por debajo del cielo, quienes tratan de agarrar y no dejar entrar a todos los que van a nuestra patria celestial. De acuerdo a las palabras del Santo Apóstol Pedro: "el enemigo nuestro, el diablo, anda como el león hambriento buscando a quien puede tragar." El pecado, para el Dios que nos ama, es como una flecha del enemigo durante la batalla.

4. Tenga una meta en la vida

"El verdadero cristiano es un guerrero, quien trata de pasar a través de los ejércitos invisibles del enemigo hacia su patria Celestial."

Los vanos deseos de este siglo nos alejan de la patria celestial. El amor a ellos y la costumbre visten a nuestra alma con un innoble vestido. Los apóstoles lo llamaron "el exterior del hombre." Nosotros, caminando en esta vida terrenal, llamamos a Dios para que nos ayude entonces debemos quitarnos lo innoble y vestirnos con nuevos deseos, con nuevo amor del siglo venidero (enriquecimiento del Espíritu Santo) y así conocer nuestro acercamiento o alejamiento de nuestra patria celestial.

(El Justo San Juan de Kronstadt aconsejaba para esto llevar diarios espirituales que le ayudaron mucho para conseguir la costumbre para la vida espiritual) Pero esto no se puede hacer rápidamente, hay que seguir el ejemplo de los enfermos, quienes queriendo estar sanos siempre buscan remedies para curarse.

5. Habla sobre la verdadera Ortodoxia Griega

"¡Oh, mi espíritu esta extasiado! ¡Me encuentro entre el buen tiempo y el mal tiempo, entre alegría y aburrimiento, entre el bienestar y la carencia, de no tener o tener hambre, calor o frío, con todos mis pesares recibo algo que me alegra cuando escucho las charlas o prédicas y división para esto de diferentes limites!

¡Gloria a los destinos del misericordioso Dios! El es sorprendente con su Providencia. Hoy me mostró algo nuevo, que yo viviendo durante mucho tiempo en Kodiak no vi. Hoy después de Pascuas, una joven mujer que no me conocía y nunca me había visto, vino y escuchando sobre la encarnación del Hijo de Dios y sobre la vida eterna, se inflamo de amor a Jesús Cristo, que no me quería dejar. Yo lo observo con gran asombro, me acuerdo de las palabras del Salvador "Lo que no conocen los sabios y sensatos, lo saben los niños" Imitándola a ella hay otros que quieren hacer lo mismo, también muchos del sexo masculino...

"¡Pero los que se alejaron de la verdadera Iglesia Ortodoxa, no se encuentran sobre el verdadero camino!"

 

Mártires Eugenio y otros.

26 dic. ( 13 dic. según calendario religioso)

Al principio del siglo IV, durante el reinado del emperador Diocleciano (años 284-305) en el Oriente, fue el tiempo de las más crueles persecuciones de los cristianos.

Tratando de revivir la ya declinante religión pagana, el emperador Diocleciano en el año 302 publicó un decreto en el que se obligaba a la destrucción de las iglesias cristianas y privar a los cristianos de sus derechos como ciudadanos y de sus cargos públicos. Más tarde, se publicó el segundo decreto que permitía la utilización de todos los medios posibles para obligar a los cristianos a renegar de su fe y ejecutar a los que no querían obedecer.

Fue demasiado grande el odio de los paganos hacia los cristianos para que estos decretos del emperador no se cumplan. A raíz de las denuncias, muy pronto se llenaron las cárceles con cristianos: Obispos, presbíteros y laicos. En Armenia fue detenido el presbítero de la iglesia Aramraquini Auxencio, quien fue entregado con otros cristianos en la ciudad de Satalion al gobernador Licio, cruel perseguidor de los cristianos, para que lo juzguen.

En la ciudad de Satalion el jefe del ejercito fue Eustasio, cristiano, hombre piadoso quien predicaba el modo de vida cristiana. Cuando supo que el presbítero Auxencio se encontraba en la cárcel de la ciudad, Eustasio fue a verlo y le pidió sus oraciones para que el Señor le dé fuerza para sufrir el martirio. Y cuando el presbítero Auxencio, conjuntamente con otros encarcelados, fueron llevados al juicio Eustasio dijo que era cristiano. Enojado Licio decretó privar a Eustasio de todos sus cargos militares y torturarlo. El amigo de Eustasio, Eugenio también capitán, quiso compartir la suerte de su amigo Eustasio y dijo públicamente que era cristiano. Enseguida fue encadenado y encarcelado con todos.

A la mañana siguiente llevaron a todos los encarcelados a la ciudad de Nicopolis. Los santos mártires fueron llevados encadenados y golpeados. A Eustasio le calzaron las botas con clavos que le traspasaban los pies. Yendo los mártires pasaron por su ciudad natal. Los ciudadanos salieron a su encuentro para ver a Eustasio, a quien todos amaban y apreciaban, pero no se atrevían acercarse porque tenían miedo de las persecuciones.

Pero uno, Mardonio, no tuvo miedo. Dejó a su familia al cuidado de los devotos vecinos y más a la Divina Providencia, y acompañó a los amigos quienes se preparaban a ser martirizados. A todas las amenazas de Licio Mardonio contestaba simplemente: "Soy cristiano." El Presbítero Auxencio, Eugenio y Mardonio fueron ejecutados — después de las torturas. Antes de ser ejecutado el Santo Mardonio rezaba a Dios: "Señor Dios Padre Todopoderoso, Señor Hijo Único Jesús Cristo y el Espíritu Santo, la Divinidad Única y una fuerza, tenga piedad de mi pecador y por medio de los caminos a Ti conocidos salva a Tu esclavo indigno, porque Tú estas bendito por los siglos de los siglos, Amén. (Esta oración de Santo Mardonio se lee en las iglesias al final de la tercer hora).

Reemplazando a los recién martirizados cristianos, trajeron a los nuevos mártires, listos a demostrar su fidelidad y amor a Cristo con su sangre. El gobernador Licio vio la crucecita sobre el pecho de su guerrero Orestes y pregunto: "¿sois cristiano?" Orestes no lo negó: "Soy esclavo del Dios Altísimo", contestó. Lo agarraron y lo juntaron a los otros mártires.

Cuando llegaron a Nicopolis muchos guerreros dijeron que también eran cristianos. Licio se quedó perplejo, temiendo que la ejecución de tanta cantidad de cristianos puede promover disturbios y compasión a los mártires. Decidió enviar a Eustasio y a Orestes a la ciudad de Sabastia donde se desempeñaba como intendente un tal Agrícola, conocido por su crueldad.

Delante de su nuevo torturador, San Eustasio le habló con tanta sabiduría y convicción sobre Dios, sobre el amor a Dios, sobre la indecible misericordia, sobre la encarnación del Hijo de Dios y Su sufrimiento por la humanidad, sobre la locura y vanidad de la adoración de los ídolos, que el severo juez quiso salvarlo. El trataba de convencer a Eustasio de hacer un simulacro de que abjuraba a Cristo y hacer la ofrenda a los dioses paganos, prometiéndole regalos y honores. Pero Eustasio se quedó firme. Entonces, delante de el martirizaron sobre un lecho de hierro caliente (=horno) recalentado al joven guerrero Orestes. Ahora Eustasio quedo solo.

Durante la última noche en la cárcel el mártir rezó sin interrumpirse, ayudado por Dios para el martirio que lo esperaba. A la mañana siguiente, Eustasio escuchó con alegría su sentencia de muerte. Rezando el entró en el horno caliente, muriendo ahí.

Más tarde en el recuerdo de los cinco santos mártires (Eugenio, Auxencio, Eustasio, Mardonio y Orestes) se edifico una iglesia cerca de la futura Constantinopla, dentro del monasterio Olimpo. Con las oraciones del Santo Eugenio y los santos martirizados con él, que el Señor salve a nuestras almas.

 

Profeta Daniel.

30 de dic. (17 dic. según el calendario religioso.)

El profeta Daniel pertenecía a una noble estirpe. Cuando fue conquistada Jerusalén por Nabucodonosor, en el año 606 a. C. el joven Daniel, junto con otros judíos cayo en cautiverio babilónico. Ahí, el quinceañero Daniel y otros los más dotados jóvenes, los educaron en la corte.

Con Daniel estudiaban tres amigos, Ananías, Misael y Azarías. Durante varios años ellos aprendían la lengua local y diferentes estudios caldeos. Al comenzar sus estudiar les cambiaron los nombre: a Daniel — Baltasar; a Ananás — Sidrac; a Misael — Misac y a Azarías — Abdénago. A pesar de tener nombres paganos los jóvenes no traicionaron la fe de sus antepasados. No queriendo comer comida pagana, ellos pidieron a su instructor que no les dé la comida de la mesa imperial, que se rociaba con la sangre de las ofrendas, sino vegetales. El instructor estaba de acuerdo, pero puso la condición: pasados los 10 días con el régimen vegetal el verificaría el estado de su salud física y anímica. Cuando terminó el tiempo de prueba, estos jóvenes fueron más saludables que los otros que comían carne de la mesa imperial. Y el instructor les permitió seguir comiendo lo que querían. Por la devoción a la fe verdadera, el Señor los premió en sus estudios. El rey de Babilonia, presente en los exámenes, encontró que ellos eran más inteligentes que sus sabios babilónicos.

Después de terminar los estudios, Daniel con sus tres amigos, empezaron a trabajar en la corte. Daniel trabajó como alto funcionario durante el reinado de Nabucodonosor y sus cinco sucesores. Después de la calda de Babilonia, el fue consejero de los reyes Darío I (rey de los Medos) y Ciro de Persia.

Dios le dio a Daniel el don de comprender el significado de las visiones y sueños y Daniel usó este don para explicar a Nabucodonosor dos de sus sueños que lo turbaban mucho. (Dan. Capítulos 2 y 4) En el primer sueño Nabucodonosor vio a un enorme, terrible ídolo hecho de cuatro metales. La piedra que sé cayo de la montaña hizo polvo al ídolo y la piedra creció en una gran montaña. Daniel explicó al rey que el ídolo simboliza a cuatro reinados paganos quienes se reemplazaran uno tras otro, empezando el de Babilonia y terminando con el Romano. La piedra misteriosa simboliza al Mesías y la montaña que se formó — Su Reino Eterno (la Iglesia).

En su libro (con su nombre) el profeta Daniel narra sobre la hazaña de sus tres amigos, quienes se negaron a adorar al ídolo de oro (Marduk) y fueron tirados al horno caliente por orden de Nabucodonosor. Pero el ángel divino les ayudo y quedaron intactos.

Los datos sobre las actividades del profeta Daniel durante los 7 años de los sucesores de Nabucodonosor (Evil-Merodac, Neriglissar y Labosardach) no se conservan. El asesino de Labosardach Nabonid nombró a su hijo Baltasar coregente. Durante el primer año del reinado de Baltasar el profeta Daniel tuvo una visión sobre los cuatro reinados. Después el vio a Dios "hecho anciano" y acercándose a Él "El Hijo del Hombre," quiere decir el Señor Jesús Cristo.

En su libro el profeta Daniel anotó algunas visiones proféticas que tratan sobre el fin del mundo y sobre la segunda llegada de Cristo. Su libro tiene mucho en común con las Revelaciones del evangelista Juan El Teólogo, que está al final de la Biblia.

Cuando vivía Daniel, durante el reinado de Baltasar, el rey de los medos Dario I conquistó Babilonia (ano 539 a.C.) Baltasar murió como le profetizó Daniel, quien le explicó el significado de lo escrito sobre la pared hecho por una mano misteriosa: "mene tequel y peres (Dios a contado los días de tu reinado y ha señalado un límite. Has sido pesado en la balanza y hallado falto de peso. Tu reino ha sido dividido y entregado a los medos y los persas. (Dan. 5: 25-28)

Durante el reinado del rey de los medos — Darío, Daniel ocupó un alto cargo en el gobierno. Por envidiarlo, los grandes de la Corte lo calumniaron ante Darío y consiguieron que lo arrojen al foso de los leones. Pero Dios salvó a su profeta quien quedó intacto. Verificando todo, Darío mandó arrojar a las fieras a los acusadores y los leones los despedazaron. Poco tiempo después, Daniel tuvo una visión sobre las 70 semanas, en la cual tendrá lugar la primer venida del Mesías y establecerá su reino (Iglesia) (Dan Cáp. 9.) Ver la explicación de esta visión en la segunda parte del libro "Antiguo Testamento sobre el Mesías."

Durante el reinado de Ciro, Daniel quedó en el mismo cargo. No sin su colaboración, el rey Ciro publicó el decreto en el año 536 sobre la liberación de los judíos del cautiverio. Según la leyenda el profeta Daniel, mostró a Ciro la profecía sobre él en el libro del profeta Isaías, quien vivió unos doscientos años antes (44: 28-45, 13). Asombrado con esta profecía el rey aceptó el poder de Jehová y ordenó a los judíos edificar el Templo en honor de Jehová. (Esdras cap.l) Durante el reinado del rey Ciro Daniel fue nuevamente salvado de la muerte que le correspondía por matar al dragón divinizado por los paganos.

Durante el tercer año del reinado de Ciro en Babilonia, Daniel fue digno de tener revelación sobre el destino futuro del pueblo de Dios y cuatro de los imperios paganos (cap. 10-12). Las profecías de Daniel sobre las persecuciones por la fe se refieren al mismo tiempo a las persecuciones de Antíoco Epifánes y el anticristo. Sobre el destino posterior del profeta Daniel no se sabe nada, solamente que el murió siendo un anciano, posiblemente en la ciudad de Susa (Ecbatana). Su libro profético tiene 14 capítulos. El Señor Jesús Cristo, en sus pláticas con los judíos, se refirió dos veces sobre las profecías de Daniel.

 

Los Mártires Sebastián, Zoe y otros.

31 de diciembre (18 dic. según calendario religioso)

El capitán de la guardia imperial pretoriana Sebastián, el tesorero Nicostrato y su esposa Zoe, el presbítero Trancbilino y otros fueron martirizados en Roma por Cristo durante el reinado del emperador Diocleciano, cerca del año 287.

Sebastián nació en la ciudad de Narbona en Galia. Al terminar su educación en Milano fue nombrado capitán de la guardia pretoriana en Roma. Como cristiano secreto, el usó todos los medios para aliviar los sufrimientos de los perseguidos cristianos. El los alentaba para ser fuertes y no temer morir por la fe. Santa Zoe, siendo muda durante seis años fue curada por Sebastián y se convirtió al cristianismo junto con su esposo y otros miembros de su familia. Cuando se supo que ella era cristiana la torturaron y la ahogaron en el río Tiber.

Más tarde Diocleciano supo que también Sebastián era cristiano. El emperador ordenó arrestarlo y ejecutarlo. A Sebastián lo ataron a un tronco y lo asaetaron y después lo apalearon.

Parecidos tormentos sufrieron también otros cristianos. El presbítero Trancbilino fue apedreado. A Marcelino y a Marcos los ubicaron sobre el tocón y clavaron sus pies con clavos. Al día siguiente los asaetaron. Nicostrato, Castulo, Claudio, Simporiano y Victorino fueron ahogados en el mar. A Tiburio lo mataron con la espada. Castulo fue enterrado vivo. Las reliquias del mártir Sebastián se encuentran en Roma, en la Basílica que lleva su nombre.

 

San Ignacio, Deífero

("Hombre Que Lleva a Dios").

2 de enero (20 dic. según calendario religioso.)

San Ignacio Deífero tiene una significación especial para nosotros porque el tenía un estrecho contacto con los apóstoles. Ellos le transmitían directamente la fe cristiana y el fue testigo del desarrollo de las primeras comunidades cristianas. En sus siete cartas el reproduce para nosotros la época de los apóstoles.

San Ignacio nació en Siria en los últimos años de la vida del Salvador. La leyenda cuenta que el fue el niño a quien el Señor alzo en sus brazos y dijo: "Os aseguro que si no os hacéis como niños, no entrareis en el reino de los cielos" (Mt.18:3). Lo llaman Deífero ("hombre que lleva a Dios") porque amaba tanto al Señor como si lo llevaba en su corazón. El fue discípulo del apóstol y evangelista Juan El Teólogo. De la misiva del San Ignacio a los pobladores de Esmirna, se ve que el fue muy allegado al apóstol Pedro y lo acompañaba en algunos de sus viajes apostólicos. Poco antes de la destrucción de Jerusalén en el año 72, falleció Evodio, uno de los primeros discípulos de Cristo y como su sucesor en la cátedra de Antioquía (capital de Siria) fue nombrado San Ignacio.

San Ignacio condujo a la Iglesia de Antioquía durante 40 años. (Años 67-107) En una visión especial le fue concedido de ver la Misa Celestial y escuchar el canto de los ángeles. De acuerdo al mundo de los ángeles el introdujo en los oficios religiosos antífonas, dos coros que se alternan como llamándose entre si. Este canto desde Siria se divulgó rápidamente en la Iglesia en sus comienzos.

En el año 107, durante la expedición contra los armenios, el emperador Trajano pasaba por Antioquía. Le comunicaron que San Ignacio profesa la fe cristiana, enseñaba desdeñar la riqueza, era célibe y no ofrecía ofrendas a los dioses romanos. El emperador llamó al Santo y exigió que el deje de hablar de Cristo. El anciano se negó y lo enviaron a Roma encadenado. En Roma lo echaron a los leones en el Coliseo, para la diversión del pueblo. Durante el viaje a Roma el escribió siete misivas, que se conservan hasta nuestros días. En sus misivas San Ignacio pide que los cristianos no traten de salvarlo de la muerte: "No queráis amarme fuera de tiempo. Dejadme ser pasto de las fieras, por los que me es dado alcanzar al Señor. Soy trigo de Dios y por los dientes de las fieras he de ser molido, a fin de ser presentado como limpio pan de Cristo." Escuchando sobre el coraje del Santo, Trajano terminó las persecuciones contra los cristianos. Sus reliquias fueron trasladadas a Antioquía y más tarde las llevaron a Roma y sepultaron en la Iglesia de San Clemente, papá de Roma.

 

Mártir Virgen Juliana.

3 enero (21 dic. según el calendario religioso.)

Mártir Juliana, hija de ricos paganos nació en la ciudad de Nicomedia (Asia Menor) en el año 286. A la edad de nueve años el padre de Juliana, Africano, la comprometió con el noble rico joven Eleusio hijo de un noble de la corte. Debido a la minoría de edad de ambos, su boda fue postergada hasta su mayoría de edad. Durante estos años Juliana supo sobre la fe cristiana y se bautizo. Eleusio hizo adelantos en su carrera y fue nombrado gobernante de Nicomedia. Cuando se acercó el tiempo de la boda, Juliana empezó a hablar a su prometido pagano sobre la fe cristiana y trataba de convencerlo de que se bautice. Cuando Eleusio se negó a hacerlo, entonces Juliana se negó a casarse con él.

Brutal y desenfrenado en su ira, Africano, cuando supo que su hija formaba parte de la secta cristiana que detestaba tanto y rechazó a tan codiciado novio se enojó mucho y empezó a azotarla. Juliana decía al padre: " Venero a Cristo, amo a Cristo y no tengo miedo al suplicio por El."

Entonces Africano entregó a su hija a Eleusio para que el mismo la juzgue. Encantado con la belleza de su exprometida Eleusio al principio trató de convencerla cariñosamente para que abjure a Cristo y se case con él. Después, viendo que ella no aflojaba empezó a amenazarla con diferentes suplicios. Pero ni las promesas de los bienes materiales ni el temor a la muerte pudieron obligar a Juliana a abjurar a Cristo. La castigaron cruelmente con el látigo y después la encarcelaron. Ahí la esperaba una nueva prueba: el diablo se presentó como un ángel y trató de convencerla de ser razonable y hacer una pequeña transición. Dándose cuenta, de como hablaba, ella se dio cuenta de que estaba hablando con el enemigo de la humanidad. Juliana rezó a Dios y el diablo desapareció vergonzosamente.

Viendo la firmeza de la mártir por Cristo y los milagros que se producían durante sus martirios, muchos ciudadanos de Nicomedia se hicieron cristianos. A todos los decapitaron. Después ejecutaron a santa Juliana quien acaba de cumplir 18 años. Esto sucedió en el año 304.

Mártir Juliana se venera como protectora de la castidad y virginidad. Las partículas de sus reliquias se encuentran en muchas iglesias.

 

Mega Mártir Anastasia — Desatanudos.

4 enero (22 dic. según el calendario religioso.)

Santa Anastasia era hija de un noble y rico romano — pagano. Era muy hermosa e inteligente y recibió una educación brillante. Su madre, cristiana, la educó como cristiana y Anastasia desde temprana edad amaba a Cristo. Temprano conoció las tristezas de la vida. A su madre y a su amado maestro — starez Crisógeno, los llevaron a la cárcel por ser cristianos. Ahí había muchos otros cristianos. Visitándolos, Anastasia tuvo una profunda compasión hacia todos los pobres, ofendidos y afligidos y trataba de ayudarles.

Cuando falleció la madre de Anastasia, el padre se apuró de casarla con un pagano, sin su consentimiento, hombre tacaño y cruel. La única consolación de Anastasia fue ayudar a los pobres y visitar a los cristianos en la cárcel. Daba a los guardianes grandes propinas y así compraba su libre visita a las cárceles. Pensando que Anastasia despilfarraría sus bienes el esposo empezó a dejarla encerrada en la casa. Sin la posibilidad de visitar a los presos en las cárceles ella escribía a Crisógeno: "Reza por mi ante Dios, por amor a El yo sufro hasta el agotamiento." El maestro le contestaba: "No te olvides que Cristo caminó sobre el agua, puede tranquilizar cualquier tempestad."

Pronto el esposo de Anastasia se ahogo en el mar y ella fue libre. Ahora ella no solamente visitaba las cárceles de Roma, sino que también empezó a visitar las cárceles de las ciudades vecinas. Ella proveía a los encarcelados la comida y ropa, limpiaba sus heridas, pagaba a los carceleros para que traten mejor a los encarcelados. Por su amor al prójimo la empezaron a llamar — desatanudos (que aliviaba las cadenas). Una vez, cuando llegó a la cárcel, para ver a los encarcelados que ella visitó el día anterior, no los encontró. Cuando supo que todos fueron ejecutados durante la noche, Anastasia lloró amargamente.

El jefe de la cárcel comprendió que Anastasia era cristiana y la entregó al gobernante para que sea juzgada. Así, durante el juicio se supo sobre la noble alcurnia de Anastasia. Se hizo todo lo posible para que abjure de su fe cristiana. Pero quedó fiel a Cristo. Entonces la sentenciaron a que sea atada a cuatro postes, hicieron el fuego abajo para quemarla viva. Pero Dios decidió de otra manera: antes que el fuego empezó a arder, la Santa alma de Anastasia se fue a las moradas celestiales. Ella falleció alrededor del año 304.

 

Mártir Venerable Eugenia.

6 enero (24 dic. según el calendario religioso.)

Venerable Eugenia nació en el año 183 en Roma. Su padre Felipe fue gobernador general en representación del emperador Cómodo en Egipto y vivía con su familia en Alejandría. La educación de Eugenia fue brillante y completa. Sin embargo, la hermosa Eugenia no quería casarse. Leyendo las epístolas del apóstol Pablo quiso convertirse en cristiana.

Queriendo consagrarse a Dios, a la edad de 16 años, Eugenia se vistió de hombre y a escondidas dejo la casa paterna. La acompañaban dos de sus esclavos eunucos Proto y Jacinto. Presentándose como un joven, ella se dirigió al santo Elio pidiendo que la bautice y que la bendiga para la vida monástica. El santo sabía su secreto, pero igualmente la bautizó con el nombre masculino Eugenio. Con ella se bautizaron sus esclavos. Después, el santo ordenó a los tres como monjes.

La venerable virgen, escondida bajo la vestimenta masculina, profesaba en el monasterio en estrictos esfuerzos espirituales, ayuno y oración. Premiando sus esfuerzos espirituales, el Señor le dio el don de las curaciones. Cuando, unos años después, falleció el superior del monasterio los monjes pidieron a Eugenia ocupar el lugar. Abriendo el Evangelio, Eugenia leyó: " Quien quiere entre ustedes ser el mayor que sea vuestro sirviente y quien entre ustedes quiere ser el primero que sea vuestro esclavo (Mt. 20: 26-27). Pero tuvo que aceptar ser el superior del monasterio y aceptando este cargo multiplicó sus esfuerzos espirituales. Excepto de sus ex esclavos, todos pensaban que era un monje.

Una vez la enferma viuda Melania pidió la ayuda a Eugenia, quien la curó persignándola. El diablo hizo que Melania se enoje con Eugenia y la calumnie del acto de violación. Eugenia tuvo que presentarse delante del gobernador Felipe, su propio padre. Durante el juicio, el reconoció en el enjuiciado superior a su perdida hija Eugenia y Melania fue enjuiciada por calumnias. Encontrando a la que ellos tanto tiempo lloraban, los padres de Eugenia, penetrados con su belleza espiritual, se cristianizaron y se bautizaron. Muy pronto los cristianos de Alejandría eligieron a Felipe como su obispo. Pero por poco tiempo se desempeño Felipe como obispo. El nuevo gobernante envió a los asesinos, quienes lo hirieron mortalmente y el falleció en el año 262.

Después de la muerte de su padre, Eugenia con su madre regresó a su estancia cerca de Roma. Ahí Claudia abrió un asilo donde ayudaba a las viudas. Más tarde, durante el reinado del emperador Galieno (años 260-268) se convirtió en mártir. Basila, huérfana romana de estirpe imperial fue bautizada por Eugenia. Su enojado novio se quejó al emperador Galieno sobre los cristianos, quienes predicaban el celibato. Basila se negó de cumplir la orden del emperador y se casó; fue ejecutada. Los monjes Proto y Jacinto, colaboradores de Eugenia, fueron decapitados. Cuando llevaron a Eugenia al Templo de Diana, para que haga el sacrificio pagano, el Templo se derrumbo. Acusando a Eugenia de magia, la echaron al río Tiber con una piedra al cuello. Pero la soga se desato y Eugenia emergió ilesa. Finalmente la decapitaron el 25 de diciembre del año 262. Como más tarde en esta fecha se empezó a celebrar el Nacimiento de Cristo el día recordatorio de Santa Eugenia se adelanto un día para el día de Nochebuena. Sus reliquias están en Roma en la Iglesia de los Santos Apóstoles.

 

Protomártir y Archidiácono Esteban.

9 enero (27 dic. según el calendario religioso.).

San Esteban pertenecía a una familia judía, que vivía en el exterior — quiere decir fuera de la Tierra Santa. Estos judíos se llamaban helenistas porque cultivaban la cultura griega, que dominaba en el imperio romano. Después que el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles, la iglesia empezó a crecer rápidamente y se presentó la necesidad de preocuparse por los huérfanos, viudas y pobres en general, quienes fueron bautizados. Los apóstoles ofrecieron a los cristianos de elegir entre ellos a siete hombres calificados para preocuparse por los necesitados. Después de consagrar a estos siete hombres como diáconos (es decir ayudantes, colaboradores) los apóstoles los nombraron como sus ayudantes más cercanos. Entre ellos se destacaba, por su inquebrantable fe y facilidad de palabra, el joven Esteban llamado archidiácono que quiere decir, el primer diácono. Muy pronto los diáconos, además de la ayuda a los pobres empezaron a participar en las oraciones y en las ceremonias religiosas.

Esteban predicaba la palabra de Dios en Jerusalén. Fundamentaba la verdad de sus palabras con presagios y milagros. Su éxito fue muy grande y esto provocó el odio de los fariseos, rigurosos defensores de la ley de Moisés. Ellos lo agarraron y lo llevaron a Sanedrín, supremo tribunal de los judíos. Ahí, los fariseos presentaron a falsos testigos, quienes aseguraban que el ofendía a Dios y al profeta Moisés en sus predicaciones. Justificándose delante del Tribunal, san Esteban expuso delante de Sanedrín la historia del pueblo judío y demostró, citando los ejemplos, como los judíos siempre se oponían a Dios y mataban a los profetas que Él enviaba. Escuchándolo los miembros del Tribunal se exasperaron más y se encolerizaron.

En este momento Esteban vio como se abría el Cielo sobre él y exclamo: "Veo al Hijo del Hombre a la diestra de Dios." (Hechos (7: 60) Los miembros de Sanedrín se enojaron mucho cuando lo escucharon. Se tapaban los oídos, se tiraron sobre Esteban y lo arrastraron fuera de la ciudad. Ahí, de acuerdo a la ley, los falsos testigos fueron los primeros en lapidarlo. Un joven llamado Saulo asistía custodiando los mantos de los lapidadores. El estaba de acuerdo con el asesinato de Esteban. Cayendo bajo la lluvia de las piedras, Esteban exclamó: " Señor, no les imputes este pecado y reciba mi alma." Todo lo acontecido y lo dicho por Esteban en Sanedrín lo describió el evangelista Lucas en el libro "Hechos de los apóstoles" — capitulo 6:8.

Así, el archidiácono Esteban fue el primer mártir por Cristo en el año 34, después del nacimiento de Jesús Cristo. Después empezó en Jerusalén la persecución de los cristianos. Para salvarse, muchos tuvieron que irse a diferentes partes de Tierra Santa y a los países vecinos. Así, la fe cristiana empezó a divulgarse en diferentes partes del imperio Romano. La sangre del protomártir no fue derramada en vano. Muy pronto Saulo, quien estaba de acuerdo con este asesinato, se hizo cristiano y se convirtió en famoso Pablo — uno de los más exitosos predicadores del Evangelio. Cuando, muchos años después, Pablo visitaba Jerusalén y fue también apresado por una enfurecida muchedumbre judía quienes querían lapidarlo. Hablando con ellos el se acordó de la muerte inocente de Esteban y de su participación en ella (Hechos cap. 22).

 

Mártir Anisia.

12 enero (30 dic. según calendario religioso.)

Santa Anisia nació en la ciudad de Salónica, en Grecia, a fines del siglo III. Sus padres eran gente buena, de gran fortuna y muy devotos. Educaron a Anisia en la fe cristiana. Anisia quedó huérfana a temprana edad y quedó como única heredera de muchos esclavos, tierras, oro y joyas.

En aquel tiempo los cristianos fueron muy perseguidos. Según la orden del emperador Maximiano (años 284-305) que todos los cristianos, quienes no abjuraban a Cristo y no hacían sacrificios a los ídolos paganos, se les podría martirizar y ejecutar. Cualquiera podría matar a un cristiano impunemente. Sabiendo que a los ricos les es difícil entrar al Reino Celestial, Santa Anisia liberó a sus esclavos, vendió sus estancias y empezó a ayudar a los necesitados: viudas, huérfanos, mendigos y los encarcelados. Santa Anisia no solamente ayudaba con plata, ella cuidaba a los enfermos, hacia los vendajes a los martirizados y consolaba a los afligidos. Cuando se terminaron todos sus recursos, Santa Anisia empezó a vivir en la pobreza y empezó a trabajar para cubrir sus necesidades. Sin embargo, ella seguía visitando a los encarcelados y consolaba a los afligidos.

Una vez, yendo a la reunión religiosa, Santa Anisia vio una gran cantidad de gente que se apuraba para entrar a un templo pagano, para festejar al dios pagano de sol. Apartándose de la ruidosa muchedumbre, Santa Anisia seguía su camino para llegar a la reunión religiosa. Pero, repentinamente uno de los guerreros se fijo en ella y le preguntó quien es y adonde va. Santa Anisia contestó humildemente: "Soy esclava de Cristo y voy a mi iglesia."

El guerrero agarró brutalmente a la Santa y quiso llevarla por la fuerza al templo pagano para obligarla, cuando esté adentro, a hacer la ofrenda al ídolo. Santa Anisia se pudo liberar de las manos del guerrero con las palabras: "Que el Señor Jesús Cristo te lo prohíba." Al escuchar el odioso nombre de Cristo, el brutal pagano la golpeo con la espada. Santa Anisia cayó sobre la tierra, cubierta de sangre. Así, la joven Anisia entregó su pura alma en las manos de Cristo. Los cristianos sepultaron el cuerpo de la santa mártir cerca de la puerta de la ciudad de Salónica.

 

 

Folleto Misionero # SA06

Copyright © 2002 Holy Trinity Orthodox Mission

466 Foothill Blvd, Box 397, La Canada, Ca 91011

Editor: Obispo Alejandro (Mileant)

 

(vida_santos_6.doc, 05-31-2002).

 

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